Indígenas panameños logran reivindicaciones

Ahora represión oficial va contra el PRD y orgaizaciones de oposición
Por Nils Castro (08/02/12)
Luego de que otras etnias indígenas, así como sindicalistas, maestros y estudiantes generalizaron las protestas en numerosos lugares del país, el régimen de Ricardo Martinelli accedió a negociar con los dirigentes de la etnia ngabe-buglé en el territorio de su comarca.
La dirigencia ngabe aceptó desbloquear los caminos que tenían interceptados y suspender las sublevaciones en los pueblos. A cambio, el gobierno accedió a liberar sin cargos a los indígenas encarcelados y a reponer en el proyecto de ley minera el artículo 5, que prohibe la minería en la comarca indígena y obliga a proteger los recursos hídricos y ambientales de la misma.
Aún así, antes de firmar el acuerdo, la cacica ngabe reiteró su preocupación por los indígenas desaparecidos durante los conflictos de los últimos tres días y exigió aclarar su situación.
No obstante, en la ciudad de Panamá un escuadrón de policías antimotines atacó a un grupo de miembros del Frente Juvenil del PRD que repartían volantes en las calles, de manera pacífica, en respaldo al movimiento indígena.
Bajo persecusión, los jóvenes se replegaron a la sede nacional de su partido, donde los antimotines dispararon gases lacrimógenos y trataron de penetrar. Varios jóvenes perredistas fueron detenidos. Después de forcejeos y discusiones, la policía se retiró de los accesos del local y de sus alrededores.
Entrada la noche, los abogados del PRD gestionaban la excarcelación de los jóvenes detenidos.
El éxito del movimiento indígena se ha debido a su perseverante coraje y a la simpatía que despertó en la amplia mayoría de la población. Los abusos y engaños sufridos por el pueblo ngabe son el espejo de lo que le está al resto del pueblo panameño. Asimismo, la resistencia indígena ha dado un ejemplo que el resto del pueblo está haciendo suyo.
El régimen, sin embargo, está descargando su rencor sobre los líderes de los partidos de oposición. Se están instrumentando acusaciones de sedición contra varios altos dirigentes del PRD y hoy se atacó violentamente -sin motivo legal- a uno de sus destacamentos juveniles.
Agradeceremos a los partidos, organizaciones y personalidades democráticos y progresistas de América Latina y el Caribe darle atento seguimiento a la situación política panameña, y a manifestar su solidaridad si el régimen apela a agredir o encarcelar a los dirigentes de los partidos de oposición y de las organizaciones sociales.