Comunicado del gobierno de El Salvador sobre Golpe de Estado en Paraguay

El Salvador no reconoce gobierno paraguayo tras destitución del presidente Lugo

El Presidente de la República, Mauricio Funes, anunció hoy que El Salvador no reconoce al gobierno de Paraguay, instaurado el pasado viernes 22 de junio, tras la destitución por parte del Senado de Fernando Lugo como mandatario de esa nación suramericana.
El jefe de Estado lamentó la rapidez con que se adoptó la decisión de destituir al presidente Lugo sin respetar un debido proceso que le hubiese permitido defenderse de las acusaciones formuladas en su contra.
“Ante tales circunstancias, el gobierno de El Salvador no reconoce la legitimidad de la designación del Vicepresidente Federico Franco como Presidente del Paraguay”, dijo este domingo el gobernante, en una declaración de prensa brindada a través de la Secretaría de Comunicaciones.
Instó a los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) a definir “una posición en la misma línea”, y propuso a la Presidencia pro témpore -que mantiene Honduras- considerar  “el tema de la destitución ilegitima del Presidente Lugo y las acciones a emprender como región”, como parte de la agenda a desarrollar en la Cumbre del organismo, convocada para el viernes próximo en Tegucigalpa.
“El Presidente de El Salvador se solidariza con el Presidente Lugo y hace votos para su retorno inmediato a la conducción de la Primera Magistratura del Paraguay”, expresó el jefe del gobierno salvadoreño.
El pasado viernes, horas después de que el Senado destituyera al presidente Lugo y nombrará en su lugar al vicepresidente Franco, el Gobierno de El Salvador, a través de la cancillería, expresó su “profunda preocupación por la crisis política que atraviesa dicho país sudamericano”.
En un comunicado, la administración del Presidente Funes dijo que El Salvador seguiría con atención los acontecimientos y conforme a su evolución seguiría actualizando sus consideraciones sobre este caso.
Este domingo, el mandatario afirmó que “la primera reacción del gobierno salvadoreño fue de cautela en espera de una reconsideración del Congreso paraguayo ante las reacciones internacionales de repudio que provocó la destitución del Presidente Lugo”.
Añadió que “luego de conocer la forma como se procedió a destituir al Presidente Lugo, no nos cabe ninguna duda que se ha puesto en riesgo la democracia en Paraguay y se ha vulnerado la institución de la Presidencia al no concederle el derecho legítimo a la defensa, dadas las graves acusaciones políticas que pesaban sobre el mandatario”.
“Dos horas de intervención del Presidente Lugo, a través de sus abogados, no es tiempo suficiente para presentar todas las pruebas de descargo”, consideró el gobernante salvadoreño.
Para el Presidente Funes “la forma expedita en que el Congreso tomó la decisión, y sobre todo en que el Senado la ratificó, deja una sensación de falta de transparencia en el proceso seguido”.

San Salvador, 24 de junio de 2012.