Rechazo a la agresión Política, Diplomática y Financiera de E.E.U.U y U.E contra Venezuela

Montevideo 20 de noviembre de 2017

El Grupo de Trabajo del Foro de San Pablo, reunido en la ciudad de Montevideo,  durante los días 19 y 20 de noviembre de 2017, rechaza de la manera más categórica la actitud hostil del gobierno de los Estados Unidos y del Consejo de la
Unión Europea, contra el pueblo de Venezuela; y reafirma su solidaridad con el gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros, con la Asamblea Nacional Constituyente y con todas las instituciones de la democracia bolivariana.
El pasado lunes 13 de noviembre, dos acontecimientos tuvieron lugar de manera simultánea; por una parte, la Delegación de los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas convocó y realizó una reunión ilegal “para considerar la situación de Venezuela”, sin contar con la aprobación de los miembros del Consejo de Seguridad; una iniciativa orientada a informar falsamente a esa institución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) acerca de la realidad venezolana y que solo puede ser calificada como una agresión política contra la Patria Bolivariana.

Frente a tal agresión, el representante de Venezuela ante el Consejo de Seguridad, junto a los representantes de la República Popular China, la Federación de Rusia y el Estado Plurinacional de Bolivia, dejaron claro que se trató de una acción ilegal por parte de la delegación estadounidense, cuyo gobierno no cesa en su pretensión de cercar diplomáticamente a Venezuela; en momentos en que este país está por celebrar elecciones en sus 335 municipios y, hace apenas un mes, eligió a sus gobernadores, como parte de un calendario electoral definido con total apego al modelo de democracia participativa y protagónica contenido en el ordenamiento jurídico venezolano, el cual incluyó la elección de la Asamblea Nacional Constituyente el 30 de julio de este mismo año; siendo este un proceso de amplia participación que abre un período de paz en ese país suramericano, al ser derrotada la estrategia terrorista y violenta de un sector de la oposición, que promovía un “golpe institucional”.
En segundo lugar, y durante el mismo lunes 13 de este mes, el Consejo de la Unión Europea decidió aplicar sanciones contra el pueblo venezolano, en un acto violatorio a todas luces del Derecho Internacional y los sagrados principios de
respeto a la soberanía, la autodeterminación de los pueblos y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, establecidos en la Carta de las Naciones Unidas; actuación frente a la cual hay que subrayar la actitud digna de los
eurodiputados progresistas, quienes levantaron su voz en rechazo a esta nueva agresión en contra de Venezuela, a través de la cual se establece un peligroso precedente injerencista en las relaciones con América Latina y el Caribe.
No cabe la menor duda que con tales acciones de presión diplomática, el gobierno del presidente Donald Trump y la Unión Europea, lejos de contribuir con la concordia y la paz del país suramericano, buscan favorecer a quienes han apelado a la violencia política como mecanismo para acceder al poder por vías inconstitucionales; al tiempo que, procuran el fracaso del proceso de diálogo que se ha venido desarrollando en República Dominicana, en cuyo marco han sido sentadas las bases el pasado jueves 16 de noviembre para una importante reunión entre el Gobierno Bolivariano y la oposición venezolana, a celebrarse durante los días 01 y 02 de diciembre próximo, con la participación del presidente
de esa nación, Danilo Medina, el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero y, en calidad de acompañantes, las Cancillerías de Bolivia, Chile, México, Nicaragua y Paraguay. Todo ello, de cara al proceso electoral municipal que tendrá lugar el próximo 10 de diciembre, en el cual están participando la mayoría de las fuerzas opositoras.
La aplicación de medidas para profundizar el bloqueo financiero contra Venezuela por parte de la administración del presidente Donald Trump, busca asfixiar la economía del país suramericano y torpedear el proceso de reestructuración de la deuda externa que impulsa el Presidente Nicolás Maduro Moros, con los acreedores.
Es necesario recalcar que en medio de una feroz guerra económica y financiera contra Venezuela, el Gobierno Bolivariano mantiene intacta su política social de atención a los sectores populares, que se ha iniciado la recuperación progresiva de la economía, y que el proceso Constituyente ha consolidado la institucionalidad democrática. Estos logros son consecuencia directa de la activa participación del pueblo, que se mantiene en la calle, defendiendo su democracia participativa y protagónica, y su irrenunciable derecho a la independencia nacional.
El Grupo de Trabajo del Foro de San Pablo ratifica que la solidaridad con Venezuela es una tarea prioritaria de todos los partidos de la izquierda latinoamericana y caribeña, de todas las organizaciones sindicales y sociales, y de
todas las instituciones democráticas; al tiempo que, convoca a desplegar múltiples jornadas de defensa de la paz, la democracia bolivariana y por el respeto a la soberanía de la Patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez.