Declaración Final del Encuentro de Mujeres del Foro

Esta declaración fue aprobada en el marco del Encuentro de Mujeres del Foro, que sesionó el 30 de junio de 2023.

 

Foto: SNMPT, Brasil

XXVI Encuentro del Foro de São Paulo
Encuentro de Mujeres

Brasilia, 30 de junio de 2023 

  1. Las delegadas de partidos y organizaciones políticas presentes en el Encuentro de Mujeres del XXVI Foro de Sao Paulo, realizado en la ciudad de Brasilia el 30 de junio de 2023, agradecen a las compañeras del Partido de los Trabajadores y del Partido Comunista del Brasil por auspiciar este importante evento.
  2. Los últimos años, América Latina y el Caribe han conocido no sólo el retorno de la izquierda y el progresismo al poder, sino también el fortalecimento de la lucha feminista. Sin embargo, seguimos enfrentando una ofensiva imperialista e intervencionista, con diferentes iniciativas para atacar la soberanía regional a través de políticas diversas, con una continua utilización de las redes sociales, fake news, el fundamentalismo religioso y el antifeminismo para influenciar la opinión pública interna. Junto a ello, vivimos con la creciente amenaza de grupos de extrema derecha, que intentan imponer a las mujeres una posición social conservadora y una pérdida de derechos fundamentales.
  3. A pesar de las décadas de luchas con muchas conquistas de  políticas afirmativas y   avances logrados, las fuerzas contrarias a los derechos de las mujeres siguen fuertes, presentes en todos los ámbitos de nuestras vidas. El capitalismo y el patriarcado arraigados en nuestras sociedades quieren controlar a las mujeres para que permanezcan socialmente subyugadas. Seguimos siendo víctimas de violencia de género y uno de los grupos más impactados por el modelo neoliberal en nuestros países, afectadas de distintas maneras por nuestras clases sociales, etnias, identidades y orientación sexual.
  4. Las mujeres todavía siguen subrepresentadas en la gran mayoría de nuestros países y las que tienen proyección política y social sufren una persecución política severa en las redes sociales y en su vida, con contenido violento y misógino, muchas veces con amenazas físicas. Esto configura la violencia política de género, que se convierte en una herramienta contra las izquierdas, y el objetivo es impedir que ampliemos nuestras representaciones en los espacios de la política , impidiéndonos de seguir  luchando por mejores condiciones para toda la sociedad. En efecto, necesitamos fortalecer la presencia de las mujeres en los parlamentos, pero también, combatir la violencia machista en las formas de hacer política.
  5. Las políticas  neoliberales y sus efectos perversos  impactan sobre todo a las mujeres, que ya son afectadas por los bajos sueldos, nuevas formas de esclavitud, sobrecarga con el trabajo de cuidado,  dificultades para conseguir empleo sobre todo posiciones de poder y  trabajo precarizado en diversos sectores de la sociedad. Somos las primeras en caso de dimisión y a sufrir con el agravamiento de la situación económica y social, como quedó claro durante la pandemia de COVID-19.
  6. Este escenario demanda cada vez más nuestra unión y resistencia frente a las fuerzas conservadoras. Los partidos políticos, movimientos sociales y populares de izquierda y progresistas latinoamericanos y caribeños deben aliarse contra el avance neofascista y neoliberal de la derecha y de  la extrema derecha, y las mujeres tienen un papel fundamental en esta lucha. La unidad nos permitirá que las mujeres sean  protagonistas en los procesos de cambio en nuestra región, enfrentando los elementos de la cultura que buscan mantenernos subyugadas y demarcar una posición central con nuestras agendas en todos los espacios de la sociedad rumbo a un futuro más justo e igualitario.
  7. Debemos pensar el papel esencial de las mujeres en la construcción de un mundo democrático y socialista, de paz, solidaridad  y prosperidad común. Así el feminismo se constituye como una acción indispensable para la democracia. Debemos incorporarnos en los procesos de construcción de un mundo multipolar, al igual que influenciar directamente las decisiones sobre la integración regional, que debe tener como uno de sus ejes centrales las políticas de apoyo a las mujeres y contra la violencia de género. Es necesario que este proceso tenga una mirada rumbo a la superación de todas las estructuras que sostienen el capitalismo patriarcal: la lucha de las mujeres es también la lucha contra el racismo, los prejuicios contra las personas con discapacidad, y la LGBTQIA+fobia. Entendemos que el feminismo transversaliza la lucha popular por la emancipación de los pueblos. En este sentido, es necesaria la construcción de instituciones de bienestar y cuidados que garanticen desde los Estados el ejercicio de los derechos humanos de todas y todos.
  8. En nuestra batalla anticapitalista y antipatriarcal, es imprescindible priorizar la lucha contra el cambio climático. Somos la primera línea de lucha en nuestros territorios y nuestros pueblos serán los primeros afectados por estos cambios. Los  gobiernos latinoamericanos y caribeños deben tener un  compromiso tenaz con la protección del medio ambiente y de los pueblos originarios, la justicia climática, con modelos de desarrollo que tengan nuestras vidas en cuenta y que salvaguardan el conocimiento para conservación y explotación consciente de la naturaleza en nuestra región. Demandamos el  desarrollo de políticas públicas de protección de las mujeres refugiadas climáticas.
  9. Rechazamos las sanciones económicas  a diversos países del mundo, víctimas de una política de persecución y colonialismo imperialista. Por eso expresamos nuestro apoyo al pueblo puertorriqueño por su libertad,plena soberanía y contra el neocolonialismo. Nos sumamos a las compañeras de Cuba, Nicaragua,Venezuela y Perú en sus luchas  contra las  ilegales medidas coercitivas económicas unilaterales en contra de estas naciones, y exigimos el fin del ilegal e inhumano bloqueo contra Cuba. Asimismo, defendemos la paz y los derechos humanos para el pueblo haitiano
  10. Expresamos nuestro incondicional apoyo a las mujeres palestinas, kurdas  saharauis  nos sumamos a las voces en defensa de sus pueblos, que luchan incesantemente por reconocimiento internacional a su soberanía y autodeterminación. En esta línea, reconocemos la diversidad de mujeres en sus diferentes condiciones: negras, jóvenes, pobres, trans, discapacitadas, gordas, musulmanas, lesbianas, migrantes, indígenas y explotadas sexualmente,
  11. Denunciamos los intentos de la extrema derecha de utilizar y distorsionar temas importantes para las mujeres – como nuestros derechos sexuales y reproductivos o la preocupación con nuestros hijos e hijas – para movilizar pánico moral, mientras promueven políticas de destrucción de nuestros derechos. Por esto, es necesario asumir el compromiso de fortalecer la producción de conocimiento libre, descolonizado y comprometido con la emancipación de los pueblos.
  12. Las mujeres presentes en este Encuentro reiteramos nuestra unión permanente en nuestra rica diversidad para avanzar en las políticas que proponemos. Consideramos la solidaridad y la articulación activa entre nosotras nuestras principales herramientas de lucha. Por eso verificamos la necesidad de recrear la comisión de mujeres del FSP, una vez que somos las dignas herederas de mujeres y hombres que tanto hicieron por la construcción de América Latina y el Caribe libres y soberanos, democráticos, justos e igualitarios, con respeto a la autodeterminación de los pueblos, en defensa del medio ambiente y de la emancipación para toda la sociedad, así que reinstalamos la comisión de mujeres con los siguientes países signatarios (países presentes).

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