EL PUEBLO SIRIO DEFIENDE SU DERECHO A VIVIR EN PAZ
La agresión de Trump a Siria marca un agravamiento extremo de los peligros para la paz mundial. La burda campaña mediática en torno a la acusación al gobierno sirio de haber usado gas letal en acciones de guerra, omite aportar pruebas o realizar una investigación previa mínimamente creíble. El giro aventurero que expresa el bombardeo y el anuncio de un mayor involucramiento, al margen del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y del derecho internacional, muestra la irrupción de una dictadura global, decidida a imponer una voluntad unilateral sin pudor alguno, irresponsable, que amplía la masa de refugiados y pone en riesgo la vida de millones de seres humanos.
No razonan así los medios, que repiten como loros el libreto imperial. Peor aún, el presidente Santos y el gobierno colombiano aplauden la acción estadounidense, asumiendo como verdad la acusación al gobierno sirio. Trump se reserva el derecho de juzgar gobiernos, propiciar su desestabilización y derrocamiento, violentando en las narices del mundo el orden jurídico internacional. Así como lo intenta en el caso sirio, al costo de una provocación y un reto a Rusia, a Irán y a la Republica Popular China, pretende hacerlo también en Venezuela, resucitando a la OEA y presionando el apoyo de los regímenes cortesanos. Unión Europea, sin un asomo de crítica se pone a la cola de este asalto.
El Partido Comunista Colombiano condena esta agresión. Señala la responsabilidad de Washington en el deterioro de la situación internacional, el incremento de los peligros para la paz y el grotesco espectáculo de atacar a un país soberano del Tercer Mundo, asediado por el terrorismo extremista y por el terrorismo imperialista.
Hace un llamado a todos los sectores de la izquierda, a las fuerzas democráticas y al movimiento popular en su conjunto a expresar su repudio a todas las formas de intervencionismo y agresión. Reclama del gobierno colombiano una postura de dignidad e independencia. En particular llama a denunciar las maniobras destinadas a interferir en los asuntos internos de los países para burlar la voluntad de los pueblos e imponer la arbitrariedad y el vasallaje.
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
Jaime Caycedo Turriago
Secretario General
Bogotá DC, abril 7 de 2017