Políticos en la oposición argentina rechazan destitución de Rousseff

Buenos Aires, 31 ago (PL) La expresidenta argentina Cristina Fernández rechazó hoy la destitución de Dilma Rousseff en Brasil, y la calificó de golpe institucional que marca un retroceso para las democracias de la región.

‘Se consumó en Brasil el golpe institucional: Nueva forma de violentar la soberanía popular’, escribió la exmandataria sobre la destitución de su amiga y aliada.

En duros mensajes en Facebook y Twitter, Cristina Fernández sostuvo que con el proceso de desplazamiento de Rousseff se abrió otra vez en Latinoamérica el ‘laboratorio de la derecha más extrema’.
La exdignataria también le envió un mensaje desde ‘nuestro corazón junto al pueblo brasileño’ y le envió su apoyo a Dilma Rousseff, a Luiz Inacio Lula da Silva y ‘a los compañeros del Partido de los Trabajadores’.
El Senado brasileño destituyó a Rousseff por 61 votos a favor y 20 en contra, en una decisión que también confirma como presidente de Brasil a Temer Golpista, quien seguirá en el poder hasta el 1 de enero de 2019.
La decisión supone el fin de un trámite que comenzó en diciembre pasado en el Parlamento y fue supervisado en cada uno de sus pasos por la Corte Suprema de Justicia, como garante constitucional de un juicio que Rousseff, condenada por graves irregularidades fiscales, denunció como golpe de Estado.
En un comunicado, el presidente del Partido Comunista de Argentina (PCA), Patricio Echegaray, expresa: ‘Repudiamos la destitución de la Presidenta Dilma Rouseff, a la vez que manifestamos nuestra solidaridad con el pueblo brasileño’.
‘Entendemos que es un golpe institucional y judicial muy peligroso, que desbarata la democracia en ese país, agredida por los mismos que debieran cuidar de las instituciones’, recalca Echegaray.
El líder del PCA sostiene que ‘el proceso destituyente en Brasil se enmarca en la ofensiva general de retoma del poder de la derecha en la región, al son de los tambores del imperialismo norteamericano’.
Washington ha venido promoviendo -denunció- procesos similares desde la destitución de Manuel Zelaya en Honduras; de Fernando Lugo en Paraguay, y respaldó el triunfo electoral en Argentina de Mauricio Macri.
Por su parte, el dirigente del Partido Obrero Gabriel Solano consideró que ‘luego de años de beneficiarse del gobierno PT-PMDB la burguesía brasileña cambia de frente; abandonó a Rousseff cuando se convenció de que ésta ya no tenía capacidad para pilotear el ajuste que pide la crisis económica que golpea furiosamente a Brasil’.
‘Este es un golpe a favor de una ofensiva contra los trabajadores brasileros. Macri lo apoya porque quiere imponer un ajuste de iguales dimensiones en nuestro país’, advirtió el líder del PO.
Originalmente publicado en el sitio de la Prensa Latina.