Uno ya no sabe de qué asustarse

Por Jose Cornejo (28/06/11)
En una conferencia, el jueves pasado, ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso americano, el inefable John Bolton, reiteró su conocida arenga belicista en contra de Irán: “Hay que atacar a Irán”. No hubo ninguna novedad en los pseudo-argumentos utilizados por Bolton, en la cruzada belicista que lleva desde hace años en contra de la República Islámica.
Algunos analistas, como Paul Pilar en el National Interest, se preguntan sobre el estado de la salud mental de Bolton, al proferir esta litanía guerrerista en el mejor estilo de un profeta del holocausto. Pero uno se pregunta si lo que debe realmente asustarnos es: a) las arengas apocalípticas de Bolton, b) el hecho de que sea considerado un interlocutor bien informado por la Cámara de Representantes de la nación militarmente más poderosa del mundo, o c) la salud mental de Ileana Ros-Lethinen, presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores de esta cámara, que declaró emocionada despúes de la conferencia: ” I love John Bolton.”