"Unidad y solidaridad antimperialista ante la pandemia" – Declaración de la Reunión Virtual Grupo de Trabajo del Foro de São Paulo – 8 de mayo de 2020 [ES, PT]

El día 8 de mayo de 2020 se realizó por primera vez una Reunión por videoconferencia del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo con la participación de 23 partidos miembros de 14 países, organizada por Secretaría Ejecutiva y el Partido de los Trabajadores de Brasil, que agradecemos y reconocemos como una importante iniciativa que contribuye a coordinar acciones para enfrentar la compleja situación creada por el nuevo coronavirus. Esta sesión del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo ha sido dedicada a la memoria de nuestros compañeros Jacinto Suárez Espinoza, de Nicaragua, y Javier Diez-Canseco, del Perú.

[Abaixo, texto em português]

Jacinto, veterano revolucionario nicaragüense, uno de los primeros militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional desde su adolescencia en los años sesenta, guerrillero urbano en aquellos años duros, preso político torturado por largos años durante el régimen somocista. Luego del triunfo de la Revolución Sandinista asumió importantes responsabilidades en diversos ámbitos, tanto políticos y militares como en el campo diplomático. Forjador del Foro de Sao Paulo, en el que durante 30 años representó al FSLN, haciendo siempre valiosos aportes y contribuyendo significativamente a su consolidación. Una vida entera dedicada a la causa de los pueblos en lucha por un mundo mejor. Nuestro homenaje a tan querido y apreciado compañero.

La partida de Javier Diez-Canseco hace 7 años, a quien, como Partido Socialista, Foro de Sao Paulo y Coordinación Socialista Latinoamericana, entre muchos otros, rendimos merecido homenaje, ha servido nuevamente para destacar las condiciones excepcionales de un hombre comprometido con la justicia, en un Perú atravesado por la inequidad, y con la honradez en un país asediado por la corrupción. Su temprana muerte nos sabe a una arbitrariedad con una vida entregada a la verdad. Pero también sirve para destacar sus cualidades personales que parecen originales en un sistema político en que la tenacidad, la honestidad y la búsqueda de la verdad no suelen ser los tributos obligatorios de un hombre público. En Javier estas características fueron acendradas e inherentes incluso para sus detractores. El sentido vigoroso de su lucha lo llevó siete veces al Parlamento, organizador de las demandas sociales, fiscalizador de los gobiernos de turno y promotor de normas que reivindicaban derechos y libertades. Su presencia hoy se extraña en un país y una América Latina que demandan más vidas y más sueños como los de Javier.

Todos los participantes expresamos las más sentidas condolencias a los familiares, amigos y pueblos del mundo y de Nuestra América, por las crecientes pérdidas de vidas humanas causadas por la pandemia, especialmente a los de aquellos ciudadanos que fallecieron por no tener una asistencia médica adecuada o no tuvieron una digna sepultura.

La pandemia ha puesto a prueba a los gobiernos, políticos, científicos y a los sistemas sociales y de salud de cada país y a nivel global. El impacto negativo en lo económico, político y en lo social es incalculable y en las naciones sometidas a políticas neoliberales, donde la medicina es un mercado y no un derecho humano, las consecuencias para las grandes mayorías ya son demoledoras.

Reconocemos el titánico, complejo y peligroso trabajo de todos los profesionales de la Salud que, en América Latina, el Caribe y el mundo, se consagran a la humana labor de salvar vidas, muchas veces a riesgo de las suyas, por no contar los recursos que garanticen su bioseguridad.

Ni remotamente la pandemia esta controlada y todavía no existe una vacuna que la elimine, a pesar de los esfuerzos científicos que se hacen. Por eso apoyamos a los gobiernos que han adoptado medidas adecuadas y dedicado los recursos necesarios para proteger a su población y a la vez contribuyen con otros pueblos, contra el Sars-CoV-2, cumpliendo las orientaciones y alertas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Son momentos de solidaridad, no de guerras. Son momentos de cooperación y no de bloqueos y sanciones políticamente motivadas. Son momentos de paz y no de amenazas y ataques terroristas. Son momentos de respeto a la soberanía y a la autodeterminación de los pueblos, y no de invasiones y terrorismo de Estado. Son momentos que los gobiernos deben consagrarse a la noble tarea de proteger a sus ciudadanos y de salvar vidas, y no de justificar sus insuficiencias atacando a otros gobiernos a base de mentiras, ejercicios militares o culpando y desconociendo a la OMS, como lo hacen el gobierno de Donald Trump y sus aliados en el Continente.

Específicamente en América Latina y el Caribe, la Administración Trump intensifica sus agresiones, sanciones y bloqueos contra los gobiernos que no se pliegan a sus intereses, utilizando el discurso amenazador y neocolonizador, retomando el Macartismo y la Doctrina Monroe.

Teniendo en cuenta estas realidades, los participantes en la reunión de Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo consideran:

– Que la COVID-19 constituye un desafío mundial, que no distingue fronteras, ideologías o niveles de desarrollo;

– Que para enfrentar la dimensión de la crisis actual es necesaria la solidaridad, la integración y la cooperación internacional, por encima de las diferencias políticas;

– Que debe priorizarse la vida y la salud de las personas, por encima del mercado y, por tanto, es imprescindible definir políticas nacionales para garantizar la soberanía y seguridad alimentaria de nuestros pueblos;

– Que se confirma la necesidad de priorizar permanentemente la inversión en la salud pública, asumiendo este servicio como un derecho de los seres humanos y no una mercancía;

– Que los efectos de la pandemia por el nuevo coronavirus han sido especialmente crueles para las mujeres, que en AL&C son la mayoría de los trabajadores de salud, encabezan una gran parte de los hogares en Nuestra América, y representan el 60% de la fuerza laboral del sector informal y autónomo; sin olvidar de la situación de violencia doméstica, que es una realidad en cuarentenas en todo el mundo y puede ser aún más grave en América Latina;

– Que el neoliberalismo ha demostrado, una vez más, su fracaso como modelo social y que es imprescindible el desempeño protagónico y eficaz del Estado en función de los intereses nacionales y la protección de los más vulnerables;

– Que la defensa de América Latina como Zona de Paz es garantía de la estabilidad de la región y condición esencial para las acciones mancomunadas en el enfrentamiento a la pandemia.

En esta hora crucial para el mundo, y en especial para América Latina y el Caribe, los participantes en la reunión virtual del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo llamamos a:

1- Apoyar la propuesta del Secretario General de las Naciones Unidas, AntónioGuterres, de declarar un ALTO AL FUEGO en todos los conflictos a escala universal, y unir esfuerzos para enfrentar el Covid-19.

2- Respaldar la creación de un Fondo Humanitario Internacional, que sirva de base para el enfrentamiento de la pandemia, y contribuya a financiar la adquisición de las pruebas diagnósticas y los medicamentos requeridos, la fabricación de materiales de seguridad para el personal médico y de enfermería, y tapabocas en grandes cantidades; así como para la intensificación del uso de las nuevas tecnologías para la atención de las y los pacientes, el reforzamiento de la red hospitalaria y las tareas de las y los científicos que trabajan en el descubrimiento de la vacuna.

3- Convocar a los organismos multilaterales, a nivel regional e internacional, de gobierno, de fuerzas políticas, de movimientos sociales, populares y de solidaridad, a exigir y velar porque los gobiernos nacionales prioricen la atención a los sectores más vulnerables de la sociedad, principales víctimas de los efectos devastadores de la Covid-19, cumpliendo las orientaciones de la OMS, respetando y reconociendo su labor.

4- Fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) e integrar, en su marco y con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un Consejo Científico Internacional, que se encargue de apoyar las investigaciones en curso, potenciarlas e intercambiar opiniones en cuanto a los procedimientos que se siguen.

5- Apoyar las decisiones de la última reunión de coordinación del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) de 4 de mayo pasado, una verdadera “vacuna contra el unilateralismo y un mensaje de apoyo al multilateralismo y la cooperación internacional”, entre las cuales se afirmó la necesidad de cooperación nacional, regional e internacional para enfrentar a COVID-19.

6-Demandar el fortalecimiento del papel de los Estados en la implementación de acciones que garanticen a todos sus ciudadanos igualdad de acceso a los servicios de salud de forma segura, y al agua potable. De igual forma, con las medidas que se adopten para la recuperación económica no afecten la protección de la población, ni aumenten la brecha económica y social. Asimismo, apoyar la propuesta de la ONU de creación y implementación de la RENTA BÁSICA UNIVERSAL.

7- Garantizar la producción y distribución de insumos para uso médico en los lugares de atención de pacientes con Covid-19, y a todos los trabajadores de la salud.

8- Plantear que los medicamentos, las pruebas y las vacunas -cuando ésta se descubra- deben ser gratuitas y, por tanto, que los gobiernos y las instituciones financieras internacionales adopten decisiones prontas para encarar estas necesidades.

9- Ratificar la práctica necesaria de la solidaridad y la cooperación entre nuestros países por encima de las diferencias ideológicas.

10- Rechazar las posturas antidemocráticas y autoritarias del gobierno de facto en Bolivia, del gobierno de Ecuador y de Guatemala que se utilizan de la pandemia para perseguir o encarcelar a líderes y lideresas de la oposición, disminuyendo o relativizando la democracia de sus países. En este sentido, hacemos un reconocimiento al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por su decidido apoyo a compañeros y compañeras perseguidos políticos de los gobiernos de Bolivia, Ecuador, Guatemala y El Salvador, que han sido acogidos como asilados y refugiados políticos, honrando la tradición hospitalaria y solidaria de México, y al gobierno Alberto Fernández, de Argentina, por el refugio otorgado a los compañeros de Bolivia, en particular al presidente legítimo del país, Evo Morales Ayma, y a su vicepresidente, Álvaro García Linera.

11- Denunciar y rechazar las acciones tomadas por el gobierno colombiano en el marco de la pandemia, como el espionaje contra los opositores, las limitaciones al control político por parte del Congreso, la connivencia con el asesinato de luchadores sociales y firmantes del acuerdo de paz, todo ello implica un grave retroceso para la democracia y la cristalización de paz estable y duradera.

12- Denunciar y rechazar represión del gobierno de Sebastián Piñera contra los movimientos sociales durante la pandemia y exigir la libertad inmediata de las y los presos políticos de la revuelta social en Chile.

13- Rechazar todos los tipos de discriminación entre los seres humanos, y especialmente en el enfrentamiento al nuevo coronavirus.

14- Plantear el fortalecimiento de las redes de solidaridad para apoyar las mujeres en situación de violencia doméstica, así como la búsqueda y ejecución de políticas públicas específicas que respondan a estas situaciones.

15- Reclamar la exoneración de la impagable deuda externa de nuestros países que limita los recursos financieros de los gobiernos de la región ante la crisis que ha generado la pandemia.

16- Exigir la descolonización del continente con la independencia de Puerto Rico y la restitución de la soberanía de las Islas Malvinas a la República Argentina.

17- Condenar las graves amenazas militares contra Venezuela y condenar la agresión mercenaria y terrorista organizada desde Colombia, planificada y con la participación directa de agentes de los Estados Unidos.

18- Exigir la eliminación de las medidas coercitivas unilaterales del gobierno estadounidense contra el pueblo venezolano. Ratificar nuestra solidaridad con el gobierno bolivariano, la unión cívico militar y con su legítimo presidente Nicolás Maduro, que en medio de este escenario hostil prioriza la protección de su pueblo ante la Covid-19.

19- Exigir el fin de las sanciones que atentan contra el bienestar, la seguridad y la paz del pueblo de Nicaragua, sobre todo en momentos en que éste, junto a su gobierno y el Frente Sandinista de Liberación Nacional, gracias a su sistema de salud incluyente y participativo, enfrenta de manera efectiva la amenaza de la pandemia del Covid-19.

20- Exigir el levantamiento del criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba que, yla escalada agresiva de la Casa Blanca contra ese hermano pueblo, que obstaculiza la adquisición y transportación de los insumos y los equipos necesarios que sostienen su sistema de salud pública y las condiciones específicas para enfrentar la pandemia.

21- Condenar la agresión terrorista contra la embajada de Cuba en Washington y reclamar al Gobierno de Estados Unidos una investigación exhaustiva y rápida, sanciones severas y las medidas y garantías de seguridad de las misiones diplomáticas cubanas en su territorio.

22- Expresar la solidaridad con Cuba y reconocer la colaboración médica que presta a decenas de países del mundo, incluidos de América Latina y el Caribe, en el enfrentamiento a la pandemia a nivel mundial. Demandar el cese de la infundada campaña de descrédito orquestada desde la Casa Blanca contra la labor solidaria de miles de profesionales cubanos de la salud.

23- Apoyar la campaña de la organización estadounidense Codepink, para que el Nobel de la Paz sea entregado a la Brigada Médica Internacional Henry Reeve de Cuba , que hoy se encuentra en más de una veintena de países por el mundo.

24- Condenar a los gobiernos neoliberales del continente que no adoptan las medidas adecuadas para la protección de la población desconociendo la situación sanitaria de sus países y desoyendo las alertas de la OMS.

25- Continuar la movilización continental a través de los medios posibles en defensa de la salud y los derechos de nuestros pueblos y contra las sanciones, bloqueos y medidas coercitivas y unilaterales, agresiones terroristas y amenazas de guerra que obstaculizan la lucha contra la Covid-19.

26- Proclamar que, en la actual coyuntura, el Foro de Sao Paulo se constituye en una herramienta fundamental para la reflexión política, la generación de opinión y el desarrollo de acciones para el fin de la pandemia,con sentido de amplitud y una profunda visión de justicia social, respetando nuestros orígenes diversos, nuestras identidades ideológicas, nuestros valores fundacionales y nuestros métodos de lucha bajo la concepción de que la unidad antiimperialista es la táctica y la estrategia de la victoria.

Reunión del GT-FSP

8 de mayo de 2020

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Unidade e solidariedade anti-imperialista ante a pandemia

Declaração da Reunião Virtual
Grupo de Trabalho do Foro de São Paulo

Em 8 de maio de 2020, foi realizada pela primeira vez uma reunião por videoconferência do Grupo de Trabalho do Fórum de São Paulo com a participação de 23 membros de 14 países, organizada pela Secretaria Executiva e pelo Partido dos Trabalhadores, Brasil, a quem agradecemos e reconhecemos como uma iniciativa importante para contribuir com a coordenação de ações para enfrentar a complexa situação criada pelo novo coronavírus. Esta sessão do Grupo de Trabalho do Foro de São Paulo foi dedicada à memória de nossos colegas Jacinto Suárez Espinoza, da Nicarágua, e Javier Diez-Canseco, do Peru.

Jacinto, um veterano revolucionário nicaraguense, um dos primeiros militantes da Frente Sandinista de Libertação Nacional (FSLN) desde a adolescência na década de 1960, um guerrilheiro urbano naqueles anos difíceis, um prisioneiro político torturado por longos anos durante o regime somocista. Após o triunfo da Revolução Sandinista, ele assumiu importantes responsabilidades em vários campos, políticos e militares, e no campo diplomático. Fundador do Foro de São Paulo, onde por 30 anos representou a FSLN, sempre fazendo valiosos aportes e contribuindo significativamente para sua consolidação. Uma vida inteira dedicada à causa dos povos que lutam por um mundo melhor. Nossa homenagem a um companheiro tão querido e apreciado.

A partida de Javier Diez-Canseco há sete anos, a quem, como Partido Socialista, Foro de São Paulo e Coordenação Socialista Latino-Americana, entre muitos outros, prestamos uma homenagem merecida, mais uma vez serviu para destacar as condições excepcionais de um homem comprometido com a justiça, em um Peru atravessado pela desigualdade, e com honradez em um país cercado pela corrupção. Sua morte precoce nos fala de uma arbitrariedade com uma vida dedicada à verdade. Mas serve também para destacar suas qualidades pessoais que parecem originais em um sistema político em que tenacidade, honestidade e busca da verdade geralmente são atributos que devem ser de todos os homens públicos. Em Javier, essas características eram precisas e inerentes até para seus detratores. O vigoroso sentido de sua luta levou-o sete vezes ao Parlamento, organizador de demandas sociais, fiscalizador dos governos em exercício e promotor de normas que reivindicavam direitos e liberdades. Sua presença hoje é sentida em um país e uma América Latina que exigem mais vidas e mais sonhos como o de Javier.

Todos os participantes expressamos nossas mais profundas condolências às famílias, amigos e povos do mundo e de Nossa América, pela crescente perda de vidas humanas causada pela pandemia, especialmente àqueles cidadãos que morreram por falta de cuidados médicos adequados ou não tiveram um enterro decente.

A pandemia testou governos, políticos, cientistas e os sistemas social e de saúde de cada país e em nível global. O impacto negativo nos aspectos econômico, político e social é incalculável e em nações sujeitas a políticas neoliberais, onde a medicina é uma mercadoria e não um direito humano, as consequências para a grande maioria já são devastadoras.

Reconhecemos o trabalho titânico, complexo e perigoso de todos os profissionais da saúde que, na América Latina, no Caribe e no mundo, dedicam-se à tarefa humana de salvar vidas, muitas vezes sob o risco de suas próprias, por não contar com os recursos que garantam sua própria segurança.

Nem remotamente a pandemia está controlada e ainda não existe uma vacina para eliminá-la, apesar dos esforços científicos sendo feitos. É por isso que apoiamos governos que adotaram medidas adequadas e dedicaram os recursos necessários para proteger sua população e, ao mesmo tempo, contribuem com outros povos contra o Sars-CoV-2, cumprindo as diretrizes e alertas da Organização Mundial da Saúde (OMS).

São momentos de solidariedade, não guerras. São momentos de cooperação e não de bloqueios e sanções politicamente motivados. São momentos de paz e não de ameaças e ataques terroristas. São momentos de respeito pela soberania e autodeterminação dos povos, e não de invasões e terrorismo de Estado. É o momento em que os governos devem se dedicar à nobre tarefa de proteger seus cidadãos e salvar vidas, e não justificar suas insuficiências atacando outros governos com base em mentiras, exercícios militares ou culpar e desconsiderar a OMS, como o governo de Donald Trump e seus aliados no continente.

Especificamente na América Latina e no Caribe, a Administração Trump intensifica suas agressões, sanções e bloqueios contra governos que não se guiam por seus interesses, usando discurso ameaçador e neocolonizador, retomando o Macartismo e a Doutrina Monroe.

Levando em conta estas realidades, os participantes da reunião do Grupo de Trabalho do Fórum de São Paulo consideram:

– Que o COVID-19 constitui um desafio global, que não distingue fronteiras, ideologias ou níveis de desenvolvimento;

– Que, para enfrentar a dimensão da atual crise, são necessárias solidariedade, integração e cooperação internacional, para além das diferenças políticas;

– Que a vida e a saúde das pessoas sejam priorizadas em relação ao mercado e, portanto, é essencial definir políticas nacionais que garantam a soberania e a segurança alimentar de nossos povos;

– Que se confirma a necessidade de priorizar permanentemente o investimento em saúde pública, assumindo esse serviço como um direito do ser humano e não uma mercadoria;

– Que os efeitos da pandemia pelo novo coronavírus foram especialmente cruéis para as mulheres, que na AL&C são a maioria dos profissionais da saúde, chefiam uma grande parte dos lares em Nossa América e representam 60% da força trabalho informal e autônomo; sem esquecer a situação de violência doméstica, que é uma realidade em quarentenas em todo o mundo e pode ser ainda mais grave na América Latina;

– Que o neoliberalismo demonstrou mais uma vez seu fracasso como modelo social e que são essenciais o protagonismo e o desempenho eficaz do Estado em termos de interesses nacionais e proteção dos mais vulneráveis;

– Que a defesa da América Latina como Zona de Paz é garantia da estabilidade da região e condição essencial para ações conjuntas de enfrentamento à pandemia.

Nesta hora crucial para o mundo, e especialmente para a América Latina e Caribe, os participantes da reunião virtual do Grupo de Trabalho do Foro de São Paulo conclamam:

1. Apoiar a proposta do Secretário-Geral das Nações Unidas, António Guterres, de declarar CESSAR FOGO em todos os conflitos em escala universal e unir esforços para enfrentar o Covid-19.

2. Respaldar a criação de um Fundo Humanitário Internacional, que servirá de base para o enfrentamento da pandemia e contribuirá para financiar a aquisição dos testes e medicamentos de diagnóstico necessários, a fabricação de materiais de segurança para médicos e enfermeiros , e máscaras em grandes quantidades; bem como a intensificação do uso de novas tecnologias para o atendimento de pacientes, o fortalecimento da rede hospitalar e as tarefas dos cientistas que trabalham na descoberta da vacina.

3. Convocar as organizações multilaterais, nos níveis regional e internacional, de governo, forças políticas, movimentos sociais, populares e de solidariedade, a exigir e garantir que os governos nacionais priorizem a atenção dos setores mais vulneráveis ​​da sociedade, principais vítimas dos efeitos devastadores do Covid-19, cumprindo as diretrizes da OMS, respeitando e reconhecendo seu trabalho.

4- Fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) e integrar, en su marco y con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un Consejo Científico Internacional, que se encargue de apoyar las investigaciones en curso, potenciarlas e intercambiar opiniones en cuanto a los procedimientos que se siguen.

4. Fortalecer a Comunidade de Estados Latino-Americanos e Caribenhos (CELAC) e integrar, dentro de sua estrutura e com o apoio da Organização Mundial da Saúde (OMS) e da Organização Pan-Americana da Saúde (OPAS), um Conselho Científico Internacional, que seja responsável por apoiar as pesquisas em andamento, aprimorá-las e intercambiar opiniões sobre os procedimentos seguidos.

5. Apoiar as decisões da última reunião de coordenação do Movimento Não-Alinhado (MNA) de 4 de maio, uma verdadeira “vacina contra o unilateralismo e uma mensagem de apoio ao multilateralismo e à cooperação internacional”, entre as quais se afirmou a necessidade de cooperação nacional, regional e internacional para enfrentar o COVID-19.

6. Exigir o fortalecimento do papel dos Estados na implementação de ações que garantam a todos os cidadãos igual acesso aos serviços de saúde de maneira segura e à água potável. Da mesma forma, que as medidas adotadas para a recuperação econômica não afetem a proteção da população, nem aumentem o hiato econômico e social. E ainda, apoiar a proposta da ONU para a criação e implementação da RENDA BÁSICA UNIVERSAL.

7. Garantir a produção e distribuição de suprimentos para uso médico nos locais de atenção aos pacientes com Covid-19 e a todos os trabalhadores da saúde.

8. Propor que medicamentos, testes e vacinas – quando for descoberta – sejam gratuitos e, portanto, que governos e instituições financeiras internacionais tomem decisões rápidas para atender a essas necessidades.

9. Ratificar a prática necessária de solidariedade e cooperação entre nossos países para além das diferenças ideológicas.

10. Rejeitar as posições antidemocráticas e autoritárias do governo de fato na Bolívia, dos governos do Equador e da Guatemala, que usam a pandemia para perseguir ou aprisionar lideranças da oposição, diminuindo ou relativizando a democracia em seus países. Neste sentido, reconhecemos o Presidente do México, Andrés Manuel López Obrador, por seu apoio decisivo aos políticos perseguidos, companheiros e companheiras dos governos da Bolívia, Equador e Guatemala e El Salvador, que foram acolhidos como asilados e refugiados políticos, honrando a tradição hospitaleira e solidária do México, e o governo de Alberto Fernández, da Argentina, pelo refúgio concedido aos camaradas da Bolívia, em particular ao legítimo presidente do país, Evo Morales Ayma, e a seu vice-presidente, Álvaro García Linera.

11. Denunciar e rejeitar as ações do governo colombiano no contexto da pandemia, como a espionagem contra opositores, as limitações ao controle político pelo Congresso, conluio com o assassinato de combatentes sociais e signatários do acordo de paz, tudo isso implicando um sério revés para a democracia e a cristalização de uma paz estável e duradoura.

12. Denunciar e rejeitar a repressão do governo de Sebastián Piñera contra os movimentos sociais durante a pandemia e exigir a libertação imediata das e dos presos políticos da revolta social no Chile.

13. Rejeitar todos os tipos de discriminação entre seres humanos, e especialmente no enfrentamento ao novo coronavírus.

14. Propor o fortalecimento das redes de solidariedade para apoiar as mulheres em situação de violência doméstica, bem como a busca e implementação de políticas públicas específicas que respondam a estas situações.

15. Reivindicar a exoneração da dívida externa impagável de nossos países, que limita os recursos financeiros dos governos da região diante da crise gerada pela pandemia.

16. Exigir a descolonização do continente com a independência de Porto Rico e a restituição da soberania das Ilhas Malvinas à República Argentina.

17. Condenar as graves ameaças militares contra a Venezuela e condenar a agressão mercenária e terrorista organizada partir da Colômbia, planejada e com a participação direta de agentes dos Estados Unidos.

18. Exigir a eliminação das medidas coercitivas unilaterais do governo estadunidense contra o povo venezuelano. Ratificar nossa solidariedade com o governo bolivariano, a união cívico-militar e seu legítimo presidente Nicolás Maduro, que em meio a esse cenário hostil prioriza a proteção de seu povo contra o Covid-19.

19. Exigir o fim de sanções que ameaçam o bem-estar, a segurança e a paz do povo nicaraguense, especialmente nos momentos em que este, junto com seu governo e a Frente Sandinista de Libertação Nacional, graças ao seu sistema de saúde inclusivo e participativo, enfrenta efetivamente a ameaça da pandemia de Covid-19.

20. Exigir o levantamento do criminoso bloqueio econômico, comercial e financeiro imposto pelo governo dos Estados Unidos contra Cuba, e a escalada agressiva da Casa Branca contra esse povo irmão, o que dificulta a aquisição e o transporte de suprimentos e equipamentos necessários para manter seu sistema de saúde pública e as condições específicas para enfrentar a pandemia.

21. Condenar a agressão terrorista contra a embaixada de Cuba em Washington e exigir do governo dos Estados Unidos uma investigação completa e rápida, sanções severas e medidas e garantias de segurança das missões diplomáticas cubanas em seu território.

22. Expressar a solidariedade a Cuba e reconhecer a colaboração médica que oferece a dezenas de países do mundo, incluindo na América Latina e no Caribe, no enfrentamento mundial da pandemia. Exigir a cessação da infundada campanha de descrédito orquestrada pela Casa Branca contra o trabalho solidário de milhares de profissionais da saúde cubanos.

23. Apoiar a campanha da organização estadunidense Codepink para o Prêmio Nobel da Paz, a ser concedido para a Brigada Médica Internacional Henry Reeve de Cuba, que hoje se encontra em mais de vinte países do mundo.

24. Condenar os governos neoliberais do continente que não adotam as medidas adequadas para a proteção da população, ignorando a situação sanitária de seus países e os alertas da OMS.

25. Continuar a mobilização continental através dos meios possíveis em defesa da saúde e dos direitos de nossos povos e contra sanções, bloqueios e medidas coercitivas e unilaterais, agressões terroristas e ameaças de guerra que dificultam a luta contra a Covid-19.

26. Proclamar que, na atual conjuntura, o Foro de São Paulo constitui uma ferramenta fundamental para a reflexão política, a geração de opinião e o desenvolvimento de ações para acabar com a pandemia, com senso de amplitude e visão profunda de justiça social, respeitando nossas diversas origens, nossas identidades ideológicas, nossos valores fundamentais e nossos métodos de luta sob o conceito de que a unidade anti-imperialista é a tática e estratégia da vitória.

Reunião virtual do GT-FSP

8 de maio de 2020