Resolución sobre Palestina

Esta resolución fue aprobada en el XXVII Encuentro del Foro, realizado en Tegucigalpa, Honduras, en el marco de la CELAC Social 2024.

Reconociendo que el pueblo de Palestina es sometido desde hace más de 76 años a constantes crímenes, que incluyen la expulsión de más de 700 mil habitantes originarios de esas tierras, la confiscación de sus casas y tierras de labranza, la destrucción de aldeas completas, el asesinato de miles de hombres, mujeres y niños, la negación del derecho a la autodeterminación y a la independencia nacionales, y otros graves atropellos, por parte de sucesivos gobiernos del Estado de Israel.

Recordando que esta situación de graves violaciones a los derechos humanos del pueblo palestino y de negativa a que constituya en su propia tierra un Estado libre, soberano, viable e independiente, con su capital en Jerusalén Oriental, se recrudeció todavía más tras la ilegal y violenta invasión y ocupación militar de los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, además de Jerusalén Oriental, por parte del Estado Israeli en 1967, ocupación que hasta la fecha subsiste.

Destacando que hasta la fecha el Estado de Israel se niega a cumplir con las diversas resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas en el sentido de poner fin a la ocupación militar de los territorios palestinos y respetar las fronteras internacionales existentes al año de 1967. Así mismo, rechaza cualquier solución que haga viable la creación de un Estado Palestino, libre e independiente, en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, con su capital en Jerusalén Oriental.

Constatando que las constantes atrocidades que se producen contra el pueblo de Palestina se traducen en las últimas décadas en decenas de miles de muertes de civiles, en particular niños, mujeres y ancianos, a manos de los militares israelíes y cada vez más por parte de los 800 mil colonos judíos armados; que, con total impunidad, respaldados por el Gobierno de Israel, se han instalado en territorios palestinos ocupados y acechan a los ciudadanos originarios de esas tierras.

Reconociendo que en la práctica la ocupación militar ilegal ha construido con los años un auténtico sistema de APARTHEID contra el pueblo palestino, convirtiendo a su gente en seres de segunda categoría en sus propias tierras, negándole sus más elementales derechos, como son el derecho a la vida, a la alimentación, la salud, a la seguridad, a la educación, a su propia cultura, al empleo digno, a la libertad y a la autodeterminación como pueblo. Para ello el gobierno de Israel se vale de métodos opresivos como la invasión armada de centenares de miles de “colonos” judíos, la confiscación de tierras, el desplazamiento forzoso de población palestina y la destrucción de sus viviendas, la represión masiva y al mismo tiempo selectiva, el secuestro y encarcelamiento por el Ejército ocupante de decenas de miles de palestinos, incluyendo niños y niñas, valiéndose de ilegales tribunales militares contra la población civil, y el bloqueo al paso de alimentos, medicinas, combustible, agua y otros bienes y servicios esenciales para la vida, entre otros.

Observando con horror y estupefacción que desde Octubre de 2023 se vienen cometiendo por parte del Gobierno de Netanyahu en Israel múltiples actos de terrorismo contra la población civil de la llamada Franja de Gaza, que constituyen, de acuerdo al derecho internacional humanitario y al derecho penal internacional, verdaderos crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y el crimen de genocidio, con un saldo de más de 37 mil personas palestinas asesinadas, la mayoría de ellas niños, niñas y mujeres, y más de 80 mil personas heridas, producto de bombardeos masivos contra viviendas de civiles, hospitales, escuelas, universidades, campos de refugiados, mezquitas, iglesias y todo tipo de infraestructura social en la zona.

Así como producto de la privación a la población civil de los más elementales bienes y servicios que necesita para subsistir, incluyendo alimentos y medicinas esenciales. Otros miles de víctimas permanecen desparecidos bajo los escombros de edificios, viviendas y otras instalaciones destruidas por los bombardeos del sionismo A ello se agregan las más de quinientas personas asesinadas y la destrucción de viviendas y cosechas, causadas por el ocupante israelí en Cisjordania, producto de sus repetidas incursiones a diversas ciudades y aldeas palestinas.

Invocando el principio de solidaridad que los pueblos latinoamericanos y caribeños siempre han cultivado, con relación a las mejores causas de la Humanidad, favoreciendo siempre la independencia, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y el respeto a los derechos humanos de todas las personas en el planeta.

Consciente que ante la incuestionable crisis humanitaria que asola en estos momentos al pueblo de Palestina a causa de la incesante brutalidad que contra él ha desatado el Gobierno de Netanyahu en de Israel, se vuelve imperativo:

  1. EXIGIR:
  1. Un alto al fuego inmediato en la Franja Gaza, cumpliendo con las sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y de su Asamblea General. que ponga fin al bombardeo con misiles, armas químicas y proyectiles de artillería y tanques; por aire, mar o tierra, así como el retiro inmediato de las fuerzas ocupantes e invasoras israelíes de Gaza.
  2. El ingreso inmediato de ayuda humanitaria, suficiente y sin restricciones de ningún tipo, para aliviar la situación de hambre y demás privaciones que sufre la población palestina, e iniciar la reconstrucción material de la infraestructura social y productiva destruidas por la barbarie.
  3. Inicio inmediato de diálogo para el fin de la guerra y del genocidio del pueblo palestino.
  4. Que tanto la CIJ como la CPI aceleren sus decisiones encaminadas a dar castigo ejemplar al Estado de Israel, como entidad jurídico-política, así como a sus dirigentes políticos y militares, en tanto responsables personales, por los crímenes de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad, contra la población palestina en Gaza y Cisjordania.
  5. El retorno de los refugiados palestinos que fueron expulsados desde 1948.

 

SOLICITAR a todos los partidos políticos, organizaciones y movimientos sociales que conforman el FORO DE SÃO PAULO:

  1. Que promuevan e impulsen con sus respectivos Estados, el reconocimiento sin dilación al Estado de Palestina y el legítimo derecho de autodeterminación que tiene su pueblo, ante la ocupación y agresión terrorista desplegada por el Estado de Israel.
  2. Que insten a sus respectivos Estados para que éstos, conjunta o separadamente, tomen acciones legales inmediatas ante la CIJ y la CPI para lograr condenas al Estado de Israel y a sus dirigentes políticos y militares, por cometer genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad.
  3. Que respalden y se sumen a la convocatoria de una CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE PALESTINA, la cual garantice el establecimiento del Estado palestino libre, soberano, viable e independiente, con Jerusalén como su capital.

Tegucigalpa, 27 de junio de 2024.

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