Venezuela: Gobierno golpista de Brasil no puede ser tomado en serio

Entre los días 19 y 21 de junio, Cancún fue sede de la 47ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). La organización viene escenificando constantes ataques y agresiones contra el gobierno venezolano desde el cambio en la correlación de fuerzas en el continente, sobre todo en América del Sur.
Delcy Rodríguez (ex canciller) y Samuel Moncada (ex embajador de Venezuela en la OEA y recién nombrado canciller) pidieron el derecho a réplica en las ocasiones en las que Venezuela fue citada. En una de ellas, la respuesta fue dirigida al ataque hecho por la parte brasileña. “No podemos tomar en serio ningún argumento de un gobierno que es resultado de un golpe de Estado, lamentablemente. Estamos convencidos de que el gobierno de Brasil es resultado de un golpe de Estado y, más aún, como no es representación de un proceso electoral, no representa la voz del pueblo. No hubo elección en Brasil que eligiese las autoridades actuales, no podemos tomar en serio lo que viene de allí”, afirmó el recién nombrado canciller del país bolivariano.

En esta oportunidad, había una gran expectativa de que fuese aprobada por unanimidad una declaración sobre la situación en Venezuela propuesta por México en la cual estaban estipuladas medidas de injerencia en cuestiones internas del país, como el cese de la convocatoria por la constituyente. Para ello, eran necesarios 23 votos favorables, que no fueron alcanzados. Veinte países votaron a favor (Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, Uruguay, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia y Costa Rica), cinco votaron en contra (Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Granadinas, Bolivia y Dominica) y ocho se abstuvieron (Ecuador, El Salvador, Granada, Haití, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago y Antigua y Barbuda). Venezuela estaba ausente durante la votación. A pesar de los esfuerzos emprendidos por parte de México, la declaración no fue aprobada y, por tanto, no integrará la resolución sobre derechos humanos de la OEA.
Paralelamente a esa reunión, decenas de movimientos sociales y políticos convocaron una serie de actividades en solidaridad al gobierno venezolano y en repudio a la actitud injerencista -que ha tomado cuenta de este organismo regional- destacándose el “Encuentro de los Pueblos por la Paz, la Soberanía y el Futuro”. En él, fue aprobado por unanimidad el nombramiento de la compañera Delcy Rodríguez, cuya actuación combativa en la defensa de la democracia en nuestra región ante la OEA fue de gran destaque, quedando reconocida como “canciller de la dignidad de los pueblos de la Patria Grande”. La Declaración Final del encuentro reafirma la importancia del carácter de paz que debe prevalecer en nuestra región y condena cualquier proyecto injerencista que insista en atentar contra la voluntad soberana del pueblo venezolano.

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*Por Monica Valente, Secretaria de Relaciones Internacionales del Partido de los Trabajadores de Brasil y Secretaria Ejecutiva del Foro de São Paulo