Tercer asalto israelí a la Flotilla de la Libertad

Por Niko Schvarz – 24/10/12
El sábado 20 a las 10:15 fuerzas israelíes realizaron un abordaje pirata en aguas internacionales  a la III Flotilla de la Libertad, que llevaba ayuda humanitaria al territorio palestino de Gaza, bloqueada por Israel desde el año 2007 por aire, mar y tierra, y sometida a una crisis humanitaria (aunque esto lo niegue el primer ministro Netanyahu, el mismo que felicitó a las tropas por el asalto perpetrado). El velero finlandés Estelle, con 30 militantes pacifistas a bordo, fue rodeado por 6 barcos de la marina israelí. “Soldados de la Marina abordaron el Estelle, un barco que se dirigía a la Franja de Gaza para tratar de romper el bloqueo marítimo de seguridad”, dice el parte militar israelí. En ese operativo, varios integrantes del velero fueron sometidos a la tortura del electroshock, con pistolas paralizantes que utilizan la carga eléctrica para incapacitar a la persona. LA REPÚBLICA del lunes 22 cita las declaraciones del abogado de los tripulantes, Gaby Lasky, según el cual “emplearon aparatos que daban descargas eléctricas, aplicando lo que se llama ‘electrotorturas’ a algunos activistas”.
El velero fue remolcado al puerto de Ashdod, principal base militar en la costa sur de Israel, y el cargamento confiscado. Los activistas fueron detenidos y trasladados a la prisión de Givón, en la localidad de Ramle, al oeste del país y cerca de Tel Aviv, la capital. Allí quedaron retenidos 3 israelíes, 11 suecos, 4 noruegos, 2 finlandeses, un español y un canadiense. Ocho tripulantes: un italiano, otros 2 españoles  y 5 griegos fueron devueltos a sus países. Entre los 30 participantes había cinco diputados europeos: el español Ricardo Sixto Iglesias, de Izquierda Unida, el sueco Sven Britton, el noruego Aksel Hagen y los griegos Vangelis Diamandopoulos y Dimitri Kodelas.
En un viaje organizado por una coalición internacional solidaria con los palestinos, la nave había zarpado de Nápoles el 6 de octubre, enarbolando la bandera finlandesa y llevando alimentos, medicinas y materiales educativos, además de 30 palomas que se proponían liberar a su llegada a Gaza.
Previo a estos incidentes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Finlandia declaró: “Le dijimos a Israel que el Estelle es un barco civil con una tripulación compuesta por civiles, y se le solicitó que actuara de manera adecuada”.La respuesta fue el abordaje a mano armada. El vocero de los tripulantes señaló que tras la detención se les planteó que firmaran un papel reconociendo  haber intentado ingresar ilegalmente en Israel, lo cual consideró “abusivo, porque el barco estaba en aguas internacionales y se dirigía a Gaza, no a Israel”. Agregó que el bloqueo a Gaza es unilateral e ilegal en máximo grado.
Este atentado tiene antecedentes dramáticos. El 31 de mayo de 2011 el ejército israelí atacó a sangre y fuego,  por aire y por mar en un operativo  altamente tecnificado, a la Flotilla de la Libertad, también en aguas internacionales, matando a 9 activistas turcos a bordo de la nave Mavi Marmara, integrante del convoy de ayuda humanitaria a Gaza. Ello fue duramente condenado por la comunidad internacional, pero el gobierno israelí no se inmutó. En 2008-2009 Israel había practicado el bombardeo concentrado de la Franja de Gaza, que dejó 1.400 palestinos muertos y una destrucción generalizada en su estrecho territorio. En noviembre 2011 un yate irlandés y uno canadiense que transportaban medicinas a Gaza fueron detenidos por fuerzas israelíes en aguas internacionales.
El pasado domingo 21 ataques de cazabombarderos israelíes al norte de la Franja de Gaza dejaron 2 palestinos muertos y 4 heridos graves, después que blindados israelíes penetraran dentro de la Franja. La semana anterior la aviación israelí atacó Gaza en 5 ocasiones, con un saldo de 5 muertos y varios heridos. El ministro de Defensa Ehud Barak declaró que Israel sopesa la reocupación de Gaza, sometida a bloqueo total desde hace más de cinco años.
Israel prosigue sin tregua construyendo nuevas viviendas en territorios palestinos y desalojando a sus moradores. Lo último: Netanyahu autorizó la construcción de 800 nuevas viviendas en el barrio de Gilo, en Jerusalem este, territorio palestino anexado desde 1967, lo que provocó la condena expresa del gobierno de Francia, entre muchas otras.
Publicado en  LA REPÚBLICA, 24 de octubre 2012, pág. 10