Por un desarrollo sostenible inclusivo con democracia y soberanía nacional

Lanzada carta conjunta de las direcciones nacionales del PT y del PCdoB en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible – Río+20
La Río+20 fue convocada para discutir y fijar objetivos para la construcción de un nuevo camino de desarrollo que asegure la mejora de las condiciones de vida del pueblo y preserve el medio ambiente.
La Conferencia se realiza en una coyuntura de profunda crisis económica internacional. Una nueva configuración del poder mundial se va esbozando con el deterioro de la hegemonía de los Estados Unidos y la tendencia al desplazamiento del centro geopolítico mundial. El multilateralismo se va consolidando con el rol creciente de los BRICS en el escenario internacional. Gobiernos progresistas se firman en América Latina. Surgen fisuras en el bloque neoliberal como resultado del rechazo de los pueblos a la política de transferir el costo de la crisis para los trabajadores. Ello se refleja en los recientes resultados de elecciones europeas como las de Francia y de Grecia.
La ampliación y profundización de estas transformaciones dependen de la unión de los pueblos de todo el mundo en la lucha anti imperialista, antineoliberal y en defensa de un nuevo modelo de desarrollo inclusivo, democrático y soberano.
Dos proyectos de desarrollo se confrontarán en la Río+20. De un lado el proyecto neoliberal, defendido por países desarrollados que ejecutan ajustes fiscales ortodoxos y políticas de austeridad, como las que siguen siendo implementadas por los gobiernos de Europa.
De otro el proyecto de desarrollo sostenible con crecimiento económico, distribución de ingreso, generación de empleos y fortalecimiento de la democracia, en lo cual el Estado y las políticas sociales poseen un rol fundamental. A ejemplo de lo que sigue siendo implementado por el Brasil y países de América Latina.
Los pueblos del mundo constataron que la política de mercado anunciada como el camino para solucionar los problemas económicos y sociales provocó la actual crisis con graves consecuencias: recesión económica, desempleo, hambre para millones de personas y agravamiento de la crisis ambiental con la mercantilización de los recursos naturales. Los países desarrollados no han cumplido los acuerdos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y tampoco aseguraron los recursos financieros y tecnológicos necesarios para que los países en desarrollo pudieran tener mejores condiciones de cumplir su rol en relación a los cambios climáticos. Por el contrario, al imponer el cumplimiento de la ley de patentes, en nivel internacional, limitaron la capacidad de los países del mundo de desarrollar nuevas tecnologías ambientalmente sostenibles.
Ello demuestra una vez más que un modelo de desarrollo apoyado en el mercado, teniendo el lucro como principio fundamental, es incapaz de organizar la vida social en todas sus dimensiones.
Es hecho que sustentabilidad no rima con capitalismo y, sobre todo, con neoliberalismo. Solamente con la superación de este modelo los pueblos del mundo podrán avanzar en el sentido de conquistas sociales, económicas y ambientales, hacia la construcción de una sociedad justa e igualitaria, una sociedad socialista.
Sin embargo, los que insisten en la continuidad de la política neoliberal buscan combatir las consecuencias del neoliberalismo con más neoliberalismo bajo nueva fachada. En este contexto, la economía verde de mercado se muestra como una tentativa de reanimar sus economías con la exportación de capitales, tecnología y productos “ecológicamente correctos”.
No podemos aceptar que esta política del neoliberalismo ambiental implique en la creación de instrumentos de intervención internacional, que atenten contra los proyectos de desarrollo de cada país. Luchamos por la creación de instancias nacionales que aseguren el multilateralismo y respeten la soberanía y particularidades de los pueblos y de los Estados nacionales.
Nuestra crítica a la economía verde de mercado no significa rechazo a las políticas de estímulo a la reducción de las emisiones de gases contaminantes y economía de recursos naturales. Esas medidas son muy positivas si se incorporan en el modelo de desarrollo sostenible que atienda los intereses del pueblo y del país.
Eso es lo que se está buscando en América Latina, donde gobiernos de izquierda y progresistas trabajan para asegurar, independiente de las peculiaridades nacionales, el crecimiento económico, el rescate de millones de personas de la línea de pobreza extrema, la profundización de la democracia y la afirmación de la soberanía nacional. En este modelo el Estado tiene un rol fundamental.
Pero sabemos que mismo con estos importantes avances es posible y necesario profundizar las conquistas democráticas y populares.
Brasil, a partir del gobierno del presidente Lula y de la presidenta Dilma, se negó a continuar la política neoliberal que se practicaba en el país. Política que ha estancado el desarrollo económico y empeorado las condiciones de vida del pueblo. El desarrollo, y no el combate a la inflación, pasó a ser el centro de la política económica del gobierno. La política de privatizaciones fue abandonada, las empresas públicas fortalecidas. Con el crecimiento de la economía el desempleo crónico de Brasil fue combatido. El salario de los trabajadores fue elevado y millones de brasileños fueron retirados de la línea de pobreza extrema. Se ha ampliado la democracia y la soberanía nacional fue afirmada.
Manifestamos apoyo a las posiciones que el gobierno brasileño expresó en el “Documento de Contribución Brasileña a la Río+20”. Allí están colocadas las líneas básicas de un desarrollo sostenible segundo los intereses de nuestro pueblo. Pero es evidente que hay mucho para avanzar.
Un otro mundo es posible con la unión de los pueblos. Por ello hacemos un llamado a las distintas fuerzas políticas presentes a la Cúpula de los Pueblos a la lucha contra el imperialismo, el neoliberalismo y en defensa de un proyecto nacional de desarrollo sostenible inclusivo con democracia y soberanía nacional.
Dirección Nacional del PT
Dirección Nacional del PCdoB
São Paulo, 4 de junio de 2012
Fuente: Portal del PT Nacional