PCdoB, rumbo a los 90 años (1922-2012): Historia que alimenta los combates del presente



Hijo de las luchas de los trabajadores, nació empuñando la bandera del socialismo, la cual supo unir a las jornadas por los derechos del pueblo y por el desarrollo soberano y democrático de Brasil. El contenido de su trayectoria es lo que explica su longevidad y su continuo rejuvenecimiento. Es lo que hace de él un partido joven siendo el más antiguo.
Al caminar hacia sus 90 años es una leyenda que se expande. Extiende su presencia en diversas esferas de la lucha política, social y de las ideas. Organizado en las 27 unidades federativas del país se acerca a la marca de los 300 mil afiliados y trabaja por aumentar sus bases militantes entre los trabajadores, los jóvenes y las mujeres. Da valor a sus relaciones con la intelectualidad progresista, con el mundo de la ciencia y la cultura. Se esfuerza por enriquecer el marxismo-leninismo con el cual busca conocer cada vez más la realidad brasileña y mundial. Consciente de que la lucha de los trabajadores y del pueblo es la fuerza motriz del cambio, se esmera por vincularse cada vez más a los movimientos sociales y sus manifestaciones. En 2008, junto a otras fuerzas políticas y corrientes del movimiento sindical, se empeño por la creación de la Central de los Trabajadores y las Trabajadoras de Brasil (CTB). Esta entidad, plural y clasista, lleva adelante importantes batallas en pro de los derechos de los trabajadores y refuerza la actuación unitaria de las Centrales sindicales. El Partido posee un vínculo histórico con las aspiraciones progresistas y revolucionarias de los estudiantes y los jóvenes, cuyo canal de expresión han sido las luchas y banderas de la Unión de la Juventud Socialistas (UJS). Del mismo modo, da valor, en la palabra y en la práctica, a la lucha por la emancipación de la mujer.

En las últimas elecciones aumentó su representación en el Congreso Nacional y en las Asambleas Legislativas (Parlamentos estaduales). Se empeñó con esmero en la campaña que obtuvo la tercera victoria consecutiva del pueblo, con la elección de la Presidenta Dilma Rousseff. Ejerce responsabilidades institucionales en el gobierno de la República y también en varios gobiernos estaduales y en decenas de municipios. El objetivo central de su orientación política, en este período, es luchar por asegurar el éxito del gobierno Dilma que tiene la difícil tarea de conducir al país a una nueva etapa de su proyecto de desarrollo nacional.
La expansión de su fuerza se da con el cultivo de su identidad comunista, cuyo rasgo distintivo es su misión histórica de lucha por el socialismo. Para llevar adelante este gran proyecto transformador, se mueve para que su esencia revolucionaria sea continuamente reafirmada y avivada. Para conseguirlo, disemina su Programa Socialista para el pueblo, vinculando sus banderas y directrices a las batallas del presente y apuntando el camino para lograrlo. Concentra sus esfuerzos en profundizar sus raíces con las luchas de los trabajadores y el pueblo, pues posee la convicción de que cabe a la clase trabajadora liderar las jornadas por la conquista y por la construcción del socialismo. Subraya que su unidad de acción es indispensable para llevar a cabo sus  responsabilidades históricas. Lleva a cabo una fuerte actividad internacionalista, de apoyo y solidaridad para con los pueblos que luchan por la paz y por el derecho a la soberanía de sus países.
Largo y duro fue el camino recorrido hasta ahora. Enfrentó gobiernos retrógrados y dictaduras que infestaron el período republicano. Cada vez que la democracia fue golpeada el Partido – comprometido con ella – fue el primero en ser atacado. Ostentando en su bandera los símbolos del trabajo, representación política genuina de los trabajadores, uña y carne con sus luchas y organizaciones, fue severamente perseguido por las clases dominantes. En un país gigante, de riquezas siempre codiciado y saqueado por las grandes potencias, la defensa de la soberanía nacional que realiza atrajo el odio de los entreguistas y del imperialismo. En consecuencia de su lealtad a la causa del socialismo en el contexto de la Guerra Fría que rigió gran parte del siglo pasado, recibió en su contra un anticomunismo permeado de propaganda calumniosa y violencia y persecuciones de todo tipo.
Como resultado de estas vicisitudes en estos 89 años de existencia del Partido, apenas 28 fueron en la legalidad. En la Antigua República, en meses no continuos, tuvo siete meses y doce días de actividad tolerada. De 1930 a 1985, tuvo tan sólo un año, seis meses y diez días de legalidad. Legalizado en 1985, completa, ahora en 2011, veintiséis años de actuación libre. Es un Partido que se ha forjado, por lo tanto, combatiendo las dictaduras y defendiendo la democracia y la libertad! Y a pesar de estas duras condiciones de actuación, ayudó a construir a Brasil en diferentes dimensiones.
Pero la lucha en defensa de la democracia continúa. En 2006, después de una intensa lucha política, el Supremo Tribunal Federal dictaminó inconstitucional el intento del conservadurismo de instituir la cláusula de barrera cuyo objetivo consistía en prohibir la presencia del Partido Comunista de Brasil y de otras leyendas democráticas en el parlamento brasileño. El PCdoB pelea hoy por una reforma política que amplíe la democracia, mientras lucha por la democratización de los medios de comunicación. Se enfrenta a la renuencia de la derecha que insiste en tratar de criminalizar a los movimientos sociales.
Son muchos los episodios emblemáticos que le siguen a fecha emblemática, al Congreso fundador – celebrado en Niteroi, Río de Janeiro, el 25 de marzo de 1922 – que dio inicio a su saga heroica y constructiva. Al recorrer su itinerario, también se destacan los errores y deficiencias que se presentaron en diferentes etapas de su historia. Pero uno de los factores de su longevidad es que supo aprender de los errores y enriquecer el comportamiento político con reflexiones autocríticas acerca de su práctica política y sus concepciones.
Entre los hechos claves de su vida se destacan algunos. La Conferencia de Mantiqueira de 1943, que eligió una nueva dirección nacional y reestructuró el Partido que había sido severamente golpeado por la brutalidad del Estado Novo. La contribución de los representantes comunistas al parlamento en las últimas dos Constituyentes: la de 1946 y la de 1988. Aparatos y artículos referentes a los derechos de los trabajadores, la democracia y la soberanía nacional presentes en estas dos Cartas tuvieron la contribución de sus parlamentarios. La Conferencia Extraordinaria, de febrero de 1962, de significado y alcance histórico relevante, pues aseguró su continuidad revolucionaria intercalados con una grave crisis política e ideológica. La Resistencia Armada del Araguaia (1972 a 1974), punto culminante de su lucha contra la dictadura militar, expresión de radicalidad de compromiso con la democracia. El 8º Congreso de 1992, que enfrentó con éxito el tifón anticomunista procedente del fin de la Unión Soviética y reafirmó el socialismo sobre nuevas bases, además de haber trazado las líneas de enfrentamiento al neoliberalismo que azotó al país en la década de 1990. La 9ª Conferencia de 2003, que fija las directrices para la participación de los comunistas em los gobiernos de coalición en el capitalismo, proporcionando orientaciones para sus actividades en el nuevo ciclo abierto por el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva en 2002.
Y, por último, el 12º Congreso realizado en 2009, que aprobó un nuevo programa en el que el socialismo renovado y vigorizado por las lecciones de su primera experiencia se presenta, en la dinámica de la evolución histórica y política de la Nación y en la etapa actual del capitalismo, como un marco propulsor de un tercer ciclo civilizatorio para Brasil. También proclama que en el curso concreto de la lucha política del país el Nuevo Proyecto Nacional de Desarrollo es el camino brasileño hacia el socialismo.
El calendario de sus 90 años, de actividades conmemorativas, tiene los preparativos y los primeros lanzamientos desde ahora para hacer el coronamiento para Marzo del próximo año. Esta deberá revelar un rico elenco de luchas del Partido Comunista de Brasil, el legado del acervo de conquistas de los trabajadores y la Nación. Legado que es el resultado de la militancia revolucionaria de varias generaciones de comunistas en las cuales están presentes incontables héroes del pueblo brasileño. Desde los fundadores de 1922 – simbólicamente honrados en el elocuente talento de Astrojildo Pereira – a los que condujeron en los agitados y enriquecedores años de mediados de siglo pasado cuya expresión es el destacado líder popular, Luiz Carlos Prestes, hasta la contemporaneidad, cuando se agiganta el papel de Joao Amazonas como constructor e ideólogo del Partido Comunista que floreció y se proyectó para el siglo XXI.
Escribir la historia, rescatar la memoria de su acervo de logros y lecciones, de su galería de héroes, de hombres y mujeres que dieron su vida por la causa de Brasil, de la democracia y el socialismo, inspiran las generaciones contemporáneas para seguir avante. Las alimentan de animo y entusiasmo para edificar un partido compacto, fuerte, influyente, masivo y con bases militantes, capaz de forjar la alianza necesaria y liderar las luchas para el triunfo de su Programa Socialista.
São Paulo, 20 de Marzo de 2011
El Comité Central del Partido Comunista de Brasil- PCdoB
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