MENSAJE A LOS PUEBLOS DEL MUNDO: Por la paz, la soberanía y la democracia en Venezuela

Nosotr@s, ciudadan@s del mundo, trabajador@s, miembros de movimientos sociales, organizaciones de derechos civiles, partidos políticos, académic@s, intelectuales y creador@s, denunciamos ante la humanidad la conspiración internacional encabezada por el Gobierno de Donald Trump contra el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, su Gobierno y sus legítimas autoridades.
Al amparo un discurso de supremacía racial, intolerancia y guerrerismo que rememora los más oscuros tiempos del fascismo, el Gobierno de Donald Trump, ejecuta una agresión política, diplomática, económica y mediática, incluyendo la opción militar, para desestabilizar la democracia venezolana, derrocar al Presidente Nicolás Maduro, e instaurar un Gobierno sometido a los intereses de Washington. El proyecto de restauración neocolonial en Venezuela pretende despojar al pueblo venezolano de su soberanía y devolver a los poderes globales el control sobre las inmensas riquezas y recursos del país.
Esta conspiración contra un país soberano, abiertamente violatoria del derecho internacional, avanza con el masivo apoyo de las grandes transnacionales de la información, y el vergonzoso respaldo de gobiernos neoliberales y antipopulares.
Desde abril pasado, con financiamiento y apoyo estadounidense – a través de la oposición venezolana- se inició una campaña de violencia política presentada al mundo como protestas civiles y pacíficas. A esta campaña de desinformación se sumó la descalificación mediática de la democracia venezolana ante la opinión pública mundial presentando a Venezuela como una dictadura que viola los derechos humanos y que ha hundido al país en una supuesta crisis humanitaria.
La verdad es que la única intención de esta campaña es derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela mediante la propagación de la muerte, el caos y la violencia, al estilo de las llamadas “Revoluciones de Colores”. Desde entonces, más de cien personas han fallecido y más de dos mil resultaron heridas. La violencia política impulsada por Washington ha generado cuantiosos daños materiales y sufrimientos al pueblo venezolano.
La más reciente manifestación de este complot es la desacreditación del proceso electoral llevado a cabo el 30 de julio, en el que más de ocho millones de venezolan@s eligieron una Asamblea Nacional Constituyente. Con la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, el pueblo venezolano derrotó la violencia en las calles y ha recuperado la paz. Desde el 30 de julio ha comenzado un proceso de normalización de la vida civil y política, mediante la participación de todos los partidos políticos en las próximas elecciones de Gobernadores, convocadas para octubre.
Con la reciente amenaza del uso de la fuerza militar emitida por Donald Trump, y la imposición de un bloqueo financiero a Venezuela, el Gobierno supremacista de Washington ha escalado el conflicto, declarando abiertamente la intención de “ahogar” la economía venezolana.

Repudiamos la peligrosa escalada de agresiones contra Venezuela por parte de la administración estadounidense.

Venezuela es una nación que desde hace 18 años construye pacíficamente una democracia popular. La democracia bolivariana devolvió al país el control sobre los recursos naturales, ha redistribuido la riqueza en favor de los trabajadores y de los sectores humildes, y ha garantizado los derechos sociales para todos sus habitantes.
Los logros sociales de Venezuela en educación, salud, protección social, universalización de la seguridad social y derechos de las comunidades originarias, demuestran que es posible hacer más democrática la democracia. Su visión ecosocialista desafía a quienes imponen el saqueo de los bienes comunes de la humanidad por parte de las élites transnacionales.
Venezuela no es una amenaza para ningún país del mundo. Desde su independencia, hace más de 200 años, nunca ha mantenido un conflicto militar, ni ha participado en guerras o agresiones contra otras naciones.
Para los amantes de la paz, y para los pueblos del mundo, Venezuela es un faro de esperanza. Esa esperanza está hoy amenazada por la ideología supremacista instalada Washington. La decisión de la élite gobernante de EEUU es bloquear el diálogo político diálogo en Venezuela y lanzar al país a un conflicto fratricida para justificar así sus planes de intervención.
Alertamos al mundo sobre la grave amenaza para la paz mundial derivada de la obsesión guerrerista de Donald Trump. Una agresión militar a Venezuela, o el derrocamiento de la Revolución Bolivariana, provocará en el hemisferio una crisis de dimensiones históricas en todos los órdenes y quebrará el esfuerzo integracionista, echando por tierra el objetivo de todas las naciones de la región, que han declarado a América Latina y el Caribe una zona de paz.
El mundo debe detener la locura de Washington. En nombre de la humanidad, exigimos a Donald Trump que retire la amenaza de agresión militar y derogue las sanciones económicas y el bloqueo financiero contra el pueblo venezolano.
Por todas estas razones, convocamos a los hombres y mujeres de bien, de todos lugares, ideologías y creencias, a los que sueñan un mundo de justicia e igualdad, a sumarse a la JORNADA MUNDIAL TODOS SOMOS VENEZUELA. DIÁLOGO POR LA PAZ, LA SOBERANÍA Y LA DEMOCRACIA BOLIVARIANA a realizarse en Caracas, Venezuela, el 16 y 17 de septiembre, y a partir de esa fecha, en diversos lugares del mundo. Esta jornada de movilización mundial aglutinará la respuesta solidaria de los pueblos con la Patria de Simón Bolívar.
Venezuela no está sola. Hoy honramos al bravo pueblo venezolano en su lucha por la paz, el diálogo y su defensa de la dignidad y la soberanía nacional.
Mahatma Gandhi dijo “no hay caminos a la paz. La paz es el camino” y el Ché Guevara, con su ejemplo de humanidad, afirmó “la solidaridad es la ternura de los pueblos”.
Frente a la amenaza imperial y el guerrerismo, digamos hoy con el gigante Pablo Neruda, nuestra bandera y nuestra victoria será la paz.

“Paz para los crepúsculos que vienen (…) para la ciudad en la mañana, cuando despierta el pan…”

Paz para que Venezuela siga alumbrando el futuro.
Caracas 25 de agosto de 2017
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REUNION PREPARATORIA JORNADA MUNDIAL TODOS SOMOS VENEZUELA
Manuel Bertoldi. Movimiento Patria Grande. Argentina.
Tennyon Joseph. Activista social. Barbados.
Alfredo Rada . Coordinación con movimientos sociales y sociedad civil. Bolivia.
Joao Pedro Stadile. Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra. Brasil.
Alejandro Navarro. Senador. Chile.
Jorge Antonio Arias Díaz. Partido Comunista Cubano. Cuba.
Diego García Pozo. Alianza País. Ecuador.
William Camacaro. Círculos Bolivarianos de New York. EEUU
Claudia De la Cruz. Movimiento de los pobres. EEUU.
Gregory Wilpert, Roberto García Ceballos, Jeanette Charles, Parnbana Bassett. Venezuela Analisys. EEUU
Gustavo Acosta. Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. El Salvador.
Cristian Rodríguez. Movimiento Francia Insumisa. Francia. Luciano Vasapollo. Universidad La Sapienza de Roma. Italia. Gerardo Fernández Noroña. Activista Social. México. Lur Gil. Movimientos de juventudes. País Vasco. Hermando Cevallos. Movimiento tierra y libertad. Perú.
Evgeny Pashentsev. Intelectual. Rusia.
David Abdulah. Activista Social. Trinidad y Tobago.
Sebastián Valdomir. Frente Amplio. Uruguay.
Oscar Andrade. Plenario Intersindical de Trabajadores – Convención Nacional de Trabajadores. Uruguay
Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad Articulación Continental de Movimientos Populares hacia el ALBA.
Movimiento Internacional Juventud en Lucha Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Congo Vía Campesina – Brasil.
Frente Popular del Brasil.
Movimientos sociales, organizaciones populares y partidos políticos de la Revolución Bolivariana.