"Fuerzas políticas de izquierda en Ecuador rechazan campaña golpista contra Rousseff, Lula y el PT", en ANDES

afectado las relaciones de poder y los privilegios de los grandes grupos económicos, políticos y mediáticos. Por eso, dijo, intentan instaurar los llamados “golpes blandos” que buscan desconocer la voluntad popular legítimamente expresada en la elección de estos gobiernos progresistas en el continente.
“Dilma Rousseff y Lula que no están solos, las fuerzas progresistas del Ecuador les acompañan, les envían la voz de aliento, la unidad y el compromiso revolucionarios para que estos intentos de frenar un gobierno no puedan progresar”, aseveró la secretaria general de AP.
Más muestras de solidaridad con Brasil y con los gobiernos progresistas Valeria Puga, miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales de Alianza PAIS, informó que este año tendrá una nueva edición del Foro de Sao Paulo, previsto para agosto próximo, en el que participará su agrupación política.
Anunció también que en septiembre próximo se desarrollará en Ecuador un nuevo Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP), donde se analizará y se reflexionará en torno a la situación política a nivel regional. “Nos reuniremos no solamente para analizar el panorama político, sino para reflexionar sobre nuestros procesos, en que están fallando. Es necesario un espíritu de autocrítica”, indicó.
En su opinión, las fuerzas de izquierda no están del lado del poder histórico, que han sido las élites apoyadas por el aparataje mediático, económico y judicial, con los cuales “es muy fácil hacer una campaña de descrédito contra los  gobierno progresistas”, y señaló que uno de los grandes problemas de América Latina es el hecho de que los monopolios de la información permanezcan en manos privadas, como ocurre en Brasil.
“La red O Globo es una de las encargadas de la campaña sucia contra Dilma, Lula y el PT, un partido hermano y amigo de nuestra fuerza política”, acotó Puga.
Baquerizo, representante por el FU, anunció nuevas jornadas de lucha en respaldo a los líderes brasileños, mientras la embajadora venezolana anunció una movilización mundial de apoyo al gobierno de Brasil para el 19 de abril.
La diplomática dijo que lo que ocurre en Brasil es la continuación de lo que comenzó hace 17 años Venezuela, donde los poderes fácticos han tratado de “demonizar” a los líderes que protegen los intereses de los pobres, como hicieron con el presidente Hugo Chávez en la búsqueda de la eliminación “simbólica” de quienes están dispuestos a jugársela por los intereses de los excluidos.