Fidel vuela entre los fastos de la historia y sigue activo vigilando el porvenir de paz y justicia social, por Marcha Patriotica

Nada de lo que se diga sobre Fidel será suficiente. Aunque se agote la tinta de todas las imprentas del mundo dedicándola a él, nunca podrá abarcarse la personalidad de este ser multidimensional.
Con el deseo de rendir sentido homenaje a Fidel, el Movimiento Político y Social Marcha Patriótica dirige estas líneas al pueblo cubano y nuestroamericano ante la triste noticia de su partida física. Rendimos este homenaje resaltando virtudes del gran luchador, para enseñar a las nuevas generaciones las condiciones invaluables del Hombre. Breves líneas para no abusar de la pretensión:
Nadie como Fidel se compenetró tanto con su gente. Nadie interpretó tan fielmente a un pueblo, como lo hizo él con el de Cuba y Nuestra América. Más que interpretarlo, pareciese que Fidel recogiera en su ser la esencia de ese pueblo. Pero, lo más exacto es decir que el desarrollo histórico de aquella nación hermana y del continente en general, reunió unas condiciones particulares que crearon a un dirigente para que lo condujera, de modo que el mismo pueblo se condujera a través de ese instrumento humano llamado Fidel.
Por ser producto del devenir histórico de un país y un continente, pudo entender cada instante y cada suceso como parte de un proceso complejo e incesante. A eso lo denominó “sentido del momento histórico”. Esto le permitió acertar en cada momento determinante: él hacía la historia partiendo del conocimiento de la historia misma. Como Bolívar en su Delirio sobre el Chimborazo, Fidel voló entre siglos, parpadeando décadas y musitando eternidades a su paso por la vida. Como el Che y Camilo, su risa se explaya frente a las adversidades para recordar que la revolución debe ser alegría.
Sabedor de esto, siempre fue humilde y sencillo, porque así es el pueblo caribeño y latinoamericano. No obstante, su fuerza de hombre descomunal lo haría destacarse entre los grandes y demostró cómo el carisma es una fuerza inconmensurable. Como señalara Gabo, profesaba una “confianza absoluta en el contacto directo”, porque, como El Libertador, era irresistible. Así significaba que la fuerza de las grandes hazañas se descubre en los factores humanos más elementales: el afecto que generaba era su escudo, y su moral un chaleco antibalas. Un samario amigo suyo describió ese fenómeno como una “cadena de afectos”, Fidel lo profesaba y las muestras de cariño en este momento lo demuestran.
Afortunados quienes vimos y supimos de su portentosa obra cuando aún podía aparecer entre nosotros y nosotras. Las futuras generaciones, privadas de ese privilegio, lo conocerán como a Bolívar o Martí, porque su imagen imperecedera es de esa talla, o como a Alejandro, porque su marca en la historia permanecerá para ser la admiración de cuanto amante de la grandeza exista.
Al pueblo de Cuba, a Nuestra América en esta hora luctuosa, a Fidel en el olimpo de los campeones invictos, nuestro compromiso y fidelidad a los principios, nuestro más profundo homenaje será la construcción de la paz con justicia social, la unidad latinoamericana y el socialismo.
MOVIMIENTO POLÍTICO Y SOCIAL MARCHA PATRIÓTICA.