Declaración del Partido Comunista de Uruguay ante el resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales

Montevideo, 29 de octubre de 2019

Queremos – antes que nada – hacerles llegar nuestro más fraterno saludo y reconocimiento, a los miles de militantes que a lo largo y ancho de nuestra patria, se pusieron la campaña electoral al hombro para defender los avances populares y nuestro proyecto político, el del Frente Amplio.

Luego de conocerse los resultados de esta nueva instancia del proceso electoral destacamos, en primer lugar, que la mayoría de nuestro pueblo dijo No a la Reforma Constitucional que pretendía militarizar la seguridad pública. Una mayoría dijo que el miedo no es la forma y que no se construye desde el miedo.

Por ello, queremos saludar la militancia de miles y miles de uruguayas y uruguayos, especialmente de los jóvenes, que contribuyeron decisivamente a ganar una batalla democrática central.

Queremos, muy especialmente, destacar a la militancia popular que hizo posible que el Frente Amplio fuera el partido más votado, con más de 250 mil votos de diferencia con respecto al segundo partido. Es la quinta elección consecutiva que nuestro Frente Amplio es la primera fuerza política de Uruguay.

Sin el entusiasmo, el compromiso y la movilización de la militancia frenteamplista, donde se destaca una vez más el papel de los Comité de Base, esto no habría sido posible. Es esa militancia la principal fuerza que hay que movilizar, a un nivel superior, para conquistar un cuarto gobierno nacional, encabezado por Daniel Martínez y Graciela Villar. No pretendemos eludir la realidad. La votación del Frente Amplio no fue la que esperábamos, por la que luchamos y la que necesitaba nuestro país y nuestro pueblo. No tendremos mayoría parlamentaria y muchas y muchos uruguayos que habían votado al Frente Amplio esta vez no lo hicieron.

Las causas son múltiples y hay que atender las señales que nuestro pueblo da. Esto es así y lo asumimos autocríticamente, porque somos parte del proceso de cambios en marcha, de sus avances y también de sus dificultades.

Pero no se puede permitir que los grandes medios de comunicación pretendan instalar como una derrota del Frente Amplio la elección del domingo, cuando sigue siendo la primera fuerza, con más de diez puntos de diferencia con el segundo partido; sigue teniendo la principal bancada parlamentaria; ganó en 9 departamentos y fue segunda fuerza en otros 9.

Las y los militantes de la 1001, y de los sectores que en el marco de acuerdos políticos la acompañaron, contribuyeron en gran forma a la votación del Frente Amplio: duplicamos la votación del 2014 y multiplicamos nuestra representación parlamentaria, obteniendo 2 bancas en el Senado y 7 en Diputados. Esa bancada estará al servicio, como siempre ha sido, del avance democrático de nuestro pueblo, de la conquista y defensa de los derechos populares. El bloque conservador, el del poder, mostró su voluntad restauradora la misma noche de la elección. Lacalle Pou convocó a Ernesto Talvi, Guido Manini Ríos, Edgardo Novick y Pablo Mieres, para formar la coalición del retroceso, de la poda de derechos.

Aún no se sabe su programa, los une solamente el objetivo de desplazar a una fuerza popular del gobierno y hacer retroceder todos los avances conquistados. El último domingo de noviembre se vota entre la igualdad y los privilegios. Más claro que nunca se expresan los dos proyectos de país. La única salida popular a los desafíos de nuestro país, está, en noviembre, en el Programa del Frente Amplio. Este es nuestro planteo para quienes, con razón, afirman que hay problemas pendientes de solución: no van a tener una solución popular si se impone la restauración conservadora. El resultado del balotaje se decide dentro de un mes. No está escrito.

Llamamos a nuestro pueblo a no dejarse engañar por el discurso único instalado desde el domingo mismo. No hay lugar para el derrotismo. Esta elección es la más difícil desde que nuestro Frente Amplio llegó al gobierno, pero las y los frenteamplistas sabemos de desafíos difíciles. Junto con nuestro pueblo enfrentamos la dictadura y la represión, el neoliberalismo, defendimos las empresas públicas, luchamos por Verdad y Justicia, enfrentamos el hambre y la pobreza, construimos igualdad. El desafío es poner en pie de lucha a todo lo que nuestro pueblo tiene organizado y abordar a miles para gestar una mayoría social que derrote a la restauración. Organizar y movilizar a las y los trabajadores, jubilados y pensionistas, estudiantes y jóvenes, organizaciones feministas, de la diversidad, cooperativistas, de las personas con discapacidad, organizaciones barriales, de la cultura.

Todo el amplio abanico de organización popular y abordar a miles de uruguayas y uruguayos, que no votaron al Frente Amplio, pero que no confundimos con los dirigentes de los partidos de la derecha y sus propuestas restauradoras. Comprometemos nuestro esfuerzo para convocar, organizar y movilizar a nuestro pueblo y construir, con el Frente Amplio, una nueva victoria popular. Enviamos un fraterno abrazo a toda la militancia política y social, y convocamos a no dar ni un minuto de tregua y redoblar la movilización para defender el mejor programa, ante la arremetida de la derecha con su proyecto conservador y neoliberal.

Comité Ejecutivo Nacional del PCU

PARTIDO COMUNISTA DE URUGUAY