"Siempre con el Pueblo Bolivariano", por Marcha Patriótica, Colombia

Colombia, enero 24 de 2019
Quienes defendemos la paz y la democracia real, nunca estaremos del lado del poder estadounidense o de los gobiernos obsecuentes a sus acciones imperialistas, no aceptamos los intentos de Golpe de Estado y rechazamos los gritos de guerra expresados por el autodenominado grupo de Lima y por Trump en contra nuestra hermana Venezuela. Apoyar una agresión contra un pueblo latinoamericano es una traición a Nuestra América, es contraria a la autodeterminación de los pueblos y a la soberanía que ostentan todas las naciones, es un cobarde precedente de negación a la voluntad popular del pueblo venezolano, que ha sido actor principal de la gesta independentista de nuestros países, con Bolívar al frente y que respalda mayoritariamente al Gobierno del presidente Nicolás Maduro. El pueblo de Venezuela no merece tamaña injusticia, su decisión de avanzar hacia una segunda y definitiva independencia del poder colonial e imperial, de forma democrática y participativa, debe ser respetada por todo el mundo, si quieren conducir el destino de esa nación, deberán consultarse a su pueblo.
Venezuela no está sola, los pueblos del mundo estamos con su bravo pueblo, que ha resistido con dignidad las agresiones constantes del imperialismo y la derecha continental. Un pueblo valiente que ha hecho frente a la guerra económica, política, financiera y mediática, y ha seguido construyendo poder comunal, ese que empodera a los hombres y mujeres que siguen defendiendo la revolución Bolivariana, y a su presidente el compañero Nicolás Maduro, quien ganó las elecciones el 20 de mayo de 2018 con las de 6.3 millones de votos. No se puede negar la realidad, aún cuando los grandes monopolios informativos la tergiversen o la oculten, existe un respaldo mayoritario de la ciudadanía al gobierno legítimo, al poder judicial, a la Asamblea Nacional Constituyente y al poder ejecutivo. La mayoría de la sociedad defiende los ideales bolivarianos y chavistas de justicia social, independencia y poder comunal, como lo vienen haciendo en más de 21 elecciones, desde aquel histórico triunfo en 1998.
Este nuevo intento de golpe de Estado se organiza con el reconocimiento de un desconocido para la sociedad venezolana, un usurpador. Reconocer al no elegido Guaidó, no respeta la constitución venezolana, como tampoco respeta ninguna legalidad o normativa del derecho internacional -que tanto reclaman-. Siguen ensayando fórmulas para romper la férrea unidad de la sociedad, las instituciones constituidas y la conducción de la Revolución Bolivariana, sin importar la violencia que se pueda desencadenar en esa sociedad hasta ahora pacífica. Siguen valiéndose de instituciones vergonzosas como la OEA, y organismos artificiosos como el cartel de Lima para invocar la defensa de los derechos humanos, unos derechos que no están dispuestos a defender, y que no importan en países como Colombia donde han asesinado más de 500 líderes y lideresas desde la firma del Acuerdo de Paz con las FARC en 2016, en la más absoluta impunidad y sin merecer un mínimo pronunciamiento de los hipócritas y cínicos que se rasgan las vestiduras acusando de dictadura al Gobierno legítimo de Venezuela.
Pero no nos engañan, sabemos que el destino de los venezolanos y venezolanas no les importa, sus intereses están puestos por un lado en la necesidad que tienen para controlar al país con las mayores reservas de petróleo del mundo, requerido para satisfacer la voracidad consumista de las grandes potencias, y de paso, castigar al pueblo que revivió la llama de la dignidad y la rebeldía latinoamericana, que nos trajo de vuelta el sueño de unidad soberana del continente.
Nos sobran razones para sostener la solidaridad con Venezuela, por ello, la Marcha Patriótica de Colombia continúa firme e inquebrantable en defensa del pueblo venezolano y su legítimo gobierno. En estos tiempos donde el fascismo avanza, no podemos permitirnos ambigüedades y tibiezas, o estamos del lado de los pueblos o estamos del lado del decadente imperio y sus sirvientes.
Nosotros y nosotras, seguiremos defendiendo la Revolución Bolivariana a la que tanto debemos, porque es la lucha misma por la segunda y definitiva independencia de Nuestra América.
Coordinación Nacional
Marcha Patriótica