Rechazamos Golpe de Estado Parlamentario contra Presidenta Legítima de Brasil, MIU (República Dominicana)

“La nueva modalidad de los Golpes Blandos con que procuran las oligarquías y enemigos de los pueblos detener el avance de gobiernos progresistas es un atentado a las Democracias en América Latina”. Miguel Mejía, secretario general.

Santo Domingo, R.D.- Nuestro Movimiento Izquierda Unida, MIU, condena y rechaza enérgicamente el Golpe de Estado Parlamentario-Judicial propiciado por el Senado Federal  y sus auspiciadores de dentro y fuera de Brasil, contra la presidenta legítima Dilma Rousseff.
Esa nueva modalidad de los “Golpes Blandos” es una estrategia de las oligarquías y los enemigos de los pueblos en procura de detener el avance de gobiernos progresistas en América Latina y  constituye un atentado contra las Democracias.
La presidenta Dilma fue separada del poder temporalmente desde el 12 de mayo del presente año, bajo alegatos y acusaciones que no han podido ser probadas e incluso, por personas que están en procesos de investigación por corrupción,  contra todo lo cual,  ella expuso durante más de catorce horas su defensa de un presunto delito que le imputan y con la firmeza que le caracteriza declaró: “Jamás atentaría contra lo que creo o practicaría actos contrarios a los intereses de los que me eligieron”. Cabe recordar que más de 54 millones de brasileños votaron para que ella sea su presidenta. Y, hoy, 61 senadores deciden su destitución.
Sin presentar las pruebas de sus acusaciones el Senado Federal de Brasil ha consumado este golpe de Estado contra la presidenta electa por el pueblo brasileño; lo que también constituye un atentado contra la democracia de este hermano país y una amenaza contra las democracias de América Latina y el Caribe.
Ante esta situación, vulgar y cobardemente planificada por la derecha brasileña y sus auspiciadores internos y externos, es evidente que lo que se procura con esta nueva modalidad de Golpes de Estado es detener el avance de los procesos de cambios en nuestra región y del surgimiento de gobiernos progresistas y de  izquierda que están demandando nuestros pueblos y por ello se expresan libremente.
Esa intención de esos sectores antipopulares se desbordó con la posibilidad del Ex presidente Lula retornar al poder, luego de que durante sus gobiernos se impulsara y afianzara un modelo económico y políticas sociales que originaron un salto relevante en Brasil con cambios sustanciales en el desarrollo social, económico y político; con la generación de empleos, combate de la pobreza, mayores oportunidades para el pueblo en educación, salud, gestión del medio ambiente y los recursos naturales.
Los Gobiernos del PT, con Lula y Dilma y sus equipos, han dado ejemplos de verdadera democracia, de unidad, de integración y desarrollo de su pueblo, lo que ha inspirado a mandatarios de otras latitudes, sobre todo en el manejo del combate a la pobreza.
Lo sucedido en Brasil con este nuevo golpe de Estado es un alerta para los espacios de integración, como UNASUR, MERCOSUR, SICA, CELAC, ante la necesidad impostergable de fortalecer la unidad entre los Estados, Gobiernos y pueblos, para poder afrontar las amenazas que representan para nuestro desarrollo las políticas injerencistas, hegemónicas, imperialistas, oligarcas y enemigas del desarrollo y avance de nuestra región. De hacer realidad la proclamación de América Latina y el Caribe como zona de Paz. (CELAC)
Los sectores que hoy se han adueñado de la democracia brasileña no representan garantías para ese pueblo que ha visto cambios sustanciales y verdaderamente populares y nacionales; con su política de dominación amenazan la democracia, los recursos naturales, las relaciones internacionales y la integración regional.
Ratificamos nuestra solidaridad con el Partido de los Trabajadores de Brasil, con el Ex presidenta Lula, con la Presidenta Dilma, con el pueblo brasileño, a quienes nos sumamos en la lucha permanente por la defensa de su democracia.
 
COMISION POLÍTICA.