Memoria de la reunión del Grupo de Trabajo – 11 y 12 de enero de 2017 – Manágua, Nicarágua

Reunión del Grupo de Trabajo

Foro de São Paulo

Managua, 11 y 12 de enero de 2017

 

MEMORIA

 
1. Asistencia
a) Partidos miembros del GT
– Argentina: Alejandro Rusconi (Movimiento Evita); Jorge Kreyness (PC); Mariano Ciafardini (PSol)
– Bolivia: Hugo Moldiz (MAS)
– Brasil: Mônica Valente y Kjeld Jakobsen (PT); Wevergton Brito Lima (PCdoB)
– Colombia: Rodrigo Andrés Álvarez y Gabriel Becerra (PCCol); Marcelo Caruso (Presentes por el Socialismo)
– Cuba: Jorge Arias y Lourdes Cervantes (PC), Belkys Lay (Embajada de Cuba), Ariel Barrido
– Ecuador: Winston Alarcón (PC del Ecuador); Iván Orosa Paleo y Sofia Garrillo Palacios (Alianza País)
– El Salvador: Nidia Díaz, Blanca Flor Bonilla y Roberto Regalado (FMLN), Ramiro Vázquez
– Guatemala: Pablo Monsanto y José Luis Siguil (Convergencia); Pablo Ceto, Felipe Dionicio Sac y Juan Ramón Ruiz (URNG)
– México: José Martín Velázquez (PRD); Ricardo Cantú, Pedro Vázquez, Iván Herrera, José Rea, Benjamín Robles, Reginaldo Sandoval, Daniel Martínez, Adolfo Orive, Luis Robles (PT)
– Nicaragua: Jacinto Suárez y Carlos Fonseca Terán, Leonel Espinoza, Hernán Estrada, David Rojos, Elías Velásquez, Orlando Núñez, Bayardo Arce Castaño (FSLN)
– Puerto Rico: José Rivera (FS); Julio Muriente (MINH)
– Uruguay: Carlos Alejandro, Dario Mendiondo y Eduardo Lorier (Frente Amplio)
– Venezuela: Rodrigo Cabeza, Roy Daza y Pedro Penso (PSUV)
b) Partidos no miembros del GT:
– Colombia: Gloria Flórez (Movimiento Progresistas); Marietta Toro (Marcha Patriótica); Consuelo Ahumada (Partido Alianza Verde); participaron en carácter excepcional debido al debate sobre la misión del Foro de Sao Paulo a Colombia en abril.
c) Durante la reunión, tuvimos el honor de recibir saludos y aportes al debate de los importantes líderes latinoamericanos y caribeños:
– Miguel Díaz-Canel, Vicepresidente del Consejo de Estado de la República de Cuba;
– Nicolás Maduro, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela;
– Daniel Ortega, Presidente de la República de Nicaragua.
2. Informes de coyuntura
2.1. Brasil
Como es del conocimiento de los compañeros, el golpe que se llevó a cabo en Brasil poco más de ocho meses atrás, con el impedimento de la compañera Dilma Rousseff de la presidencia de la República, levó el Brasil al caos institucional.
Las fuerzas políticas conservadoras, los medios de comunicación, sectores del poder judicial y policial, hicieron todo para consumar el golpe, haciendo caso omiso de las reglas, leyes, derechos, y en la práctica, rasgando la Constitución democrática del año 1988.
Esto no sucede, sin embargo, sin consecuencias graves. Aquellos que soñaban con los tiempos de estabilidad después del golpe se despertaran rápidamente de su ilusión.
El gobierno del golpe, encabezado por Michel Temer, completa 215 días hoy.  Son 215 días marcados por crisis sucesivas que han provocaran la caída de nada menos de seis ministros de Estado, el primero de ellos sólo con 12 días en el cargo.
Esta inestabilidad política tiende a empeorar, el grado en que empeora la crisis económica. El desempleo crece, con cobertura del 12% de la población, la producción industrial tiene los peores resultados desde 2013. En verdad, todos los indicadores económicos han empeorado y ahora aparece entre la gente a la pregunta: “¿Qué ha mejorado con la caída de Dilma?”.
Una pesquisa de los principales medios de comunicación ha publicado en diciembre pasado, muestra que Temer tiene sólo un 10% de aprobación popular. 63% desean su salida de la presidencia y sólo el 21% piensa que hace un mejor gobierno de Dilma Rousseff.
Presionado, Temer, en estos doscientos días de gobierno, se apresuró a pagar las deudas a los que financian el golpe
Temer y su base parlamentaria aprobó una ley que congela por increíbles 20 años nuevas inversiones en salud y educación, garantizando así el dinero suficiente para pagar los intereses de la deuda interna. Fue la deuda de los estafadores con el capital financiero.
Además se ha aprobado una nueva ley sobre la exploración del pre-sal, lo que permite la entrega de esta inmensa riqueza para las multinacionales. En el campo de la política exterior, el gobierno Temer aliado con Paraguay y Argentina desea sabotear el proceso de integración regional, atacando a la Venezuela bolivariana y trata de vaciar la CELAC y otros mecanismos de integración. El pre-sal y este nuevo golpe de la política exterior representan pagos de la deuda que los estafadores contrajeron con el imperialismo, en particular EE.UU., por el papel desempeñado en el golpe de Estado de Brasil, lo que demuestra que es cada vez más claro día.
Temer también envía al Congreso una reforma laboral que, en la práctica, termina con los logros históricos que se remontan a los años 40 del siglo pasado. Aprobada la reforma laboral Temer, gran parte o la mayoría de los trabajadores brasileños no tendría más derecho a las vacaciones, el 13er salario y otros derechos que están garantizados por la ley. La Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp), uno de los principales centros de apoyo al golpe, tiene así su pago.
Los medios de comunicación tampoco podría dejar de recibir su parte justa, Temer aumentó la financiación estatal para los periódicos y televisiones de los estafadores. Para tener una idea, uno de los órganos principales de la derecha, la revista brasileña Veja, fue galardonado con un aumento de más del 650% de la publicidad. Mientras tanto, lo poco que correspondía a los medios de comunicación alternativos se ha reducido a cero.
El gobierno Temer, por lo tanto, es un gobierno antipopular, de derecha y pro-imperialista. Su composición va desde los neoliberales del PSDB, a través del centro hasta a la extrema derecha.
Recientemente, con respecto a dos homicidios en masa que tuvieron lugar en diciembre en las prisiones brasileñas (en los estados de Roraima y Manaus), y que mataron a casi cien personas, el Secretario Nacional de la Juventud del Gobierno indicó que sería deseable “una matanza así a cada día.” Se vio obligado a renunciar a su cargo debido a la declaración, que sin embargo, revela la ideología que mueve el gobierno del golpe.
En el punto de vista político, el gobierno, los medios de comunicación y las parcelas del poder judicial y la policía federal instrumentalizados por la derecha, continúan su ofensiva contra la izquierda, dirigida a criminalizar a los movimientos sociales y descarrilar las acciones de sus líderes.
La persecución del ex-presidente Lula es indignante, injusta, arbitraria e ilegal. La operación llamada “Lava Jato”, que pretende condenar a Lula por presuntos delitos de corrupción, es claramente una operación política, se lleva a cabo principalmente por un juez que es a la vez juez y acusador, elemento comprometido con la derecha, con el imperialismo. Lula, a pesar de la persecución judicial y de los medios de comunicación aparece en todas las encuestas para presidente, en primer lugar, lo que aumenta la presión del golpe por su detención o la imposibilidad legal de ser un candidato a la presidencia de Brasil.
La izquierda y los sectores populares han luchado sin cesar contra el golpe en estos ocho meses. Los estudiantes en protesta contra la reforma reaccionaria de la escuela secundaria hecha por Temer, ocuparon más de mil escuelas y universidades en 22 estados de la federación. El movimiento sindical y campesino también se mueve y lucha.
Las protestas populares contra las medidas del gobierno Temer, algunos de ellos que reúnen a miles de personas son, sin embargo, fuertemente reprimidas con los sistemas militares que se asemejan a la época de la dictadura. Militantes y civiles son golpeados y detenidos, sin que esto tenga repercusiones en los periódicos y las televisiones de los principales medios de comunicación. Chantaje y amenazas contra organizaciones de los movimientos populares se multiplican. En noviembre, sin una orden judicial para hacerlo, la policía rodeó y ha invadido la sede de la Escuela de Formación MST (Movimiento de los Sin Tierra).
Ante esta situación, la izquierda busca fortalecer su coordinación y unidad, pero hay que reconocer que estos esfuerzos no han superado aún la fase de dispersión, lo que demuestra quizá que la izquierda todavía no se ha recuperado del golpe sufrido. Por lo tanto, es urgente avanzar en la construcción de un proyecto unitario y de enfrentamiento hacia la derecha. El Frente Brasil Popular y el Frente Pueblo Sin Miedo son esfuerzos positivos en este sentido. Al reunir a los movimientos sociales y partidos políticos de izquierda, el Frente Brasil Popular propone tres banderas que se han acordado para este momento: Fuera Temer, Elecciones Directas ahora y Ni un derecho a menos. El Frente Brasil Popular y el Frente Pueblo sin Miedo son espacios que pueden convertirse en fuerzas políticas capaces de galvanizar e impulsar el movimiento hacia fuera Temer, derrocar al gobierno ilegítimo y promover la anticipación de las elecciones presidenciales que normalmente sólo se suceden en la segunda mitad de 2018.
El gobierno Temer tiene gran base parlamentaria en el Congreso de Brasil, pero esa base, inestable, fisiológica y oportunista, todavía es susceptible a la presión popular.
La política económica del gobierno, no hay ninguna duda, va a exacerbar la crisis social y en 2017 la lucha tendrá, sin duda, otra dimensión, capaz de agitar el proyecto político de los sectores golpistas. Las fuerzas políticas resultantes, la lucha contra el golpe, deben estar a la cabeza de este proceso y construir de manera unitaria una agenda política que permite a los brasileños su rápida reencuentro con la democracia, con la integración de América Latina, en la reanudación de nuevo y más alto nivel, la construcción de una sociedad con justicia social y la libertad para el pueblo.
 
3. Solicitudes de incorporación
3.1. Regional Andino Amazónica
– Independientes por la Comunidad Nacional (Venezuela): sigue pendiente.
– Partido Comunista Ecuatoriano: el compañero Winston Alarcón, del Partido Comunista del Ecuador, expresó la oposición de su partido a esta solicitud. Se informó que el partido debería enviar una carta formal a la Secretaría Ejecutiva con esta posición.
– Alianza País (Venezuela): sigue pendiente.
– Movimiento Poder Ciudadano (Colombia): en la reunión recibimos una carta firmada por las y los delegados de Marcha Patriótica, Movimiento Progresista, Partido Alianza Verde, Partido Comunista Colombiano, Presentes por el Socialismo y Unión Patriótica, respaldando esta solicitud de ingreso. Aún esperamos la manifestación del Polo Democrático Alternativo.
 
3.2. Regional Cono Sur
– Izquierda Unida (Chile): sigue pendiente.
– Partido Igualdad (Chile): sigue pendiente.
– PODER (Chile): sigue pendiente.
– Partido Justicialista (Argentina): por solicitud de la delegación argentina, nuevamente se ha retirado la solicitud del Orden del Día, lo que no significa un rechazo, sino una postergación.
– Partido Solidaridad e Igualdad (Argentina): se manifestó la oposición a esta solicitud por ser una organización de carácter provincial.
 
3.3. Regional Mesoamericana y Caribeña
– KONTRAPEPLA (Haití): sigue pendiente. Se manifestó el total desconocimiento de esta organización.
– Movimiento Rebelde (República Dominicana): sigue pendiente.
– Frente Amplio por la Democracia (Panamá): sigue pendiente.
 
4. Invitación al Congreso del SORTU (País Vasco)
Se acordó que una delegación formada por compañeros del FMLN, de El Salvador, y de Marcha Patriótica, de Colombia, representarían el GT en las actividades y llevarían el siguiente saludo:
 
Partido SORTU
País Vasco
Estimados Compañeros y Compañeras:
Reciban nuestro saludo y felicitación, en razón de la celebración del Congreso Refundacional de Sortu, que tendrá lugar el 21 de enero de 2017.
El pueblo vasco ha librado una larga y victoriosa lucha por la autodeterminación y la libertad, muchas veces enfrentando grandes dificultades, ataques y represión por su tenacidad y perseverancia; este pueblo hermano ha ganado el respeto y reconocimiento de los luchadores en todo el mundo.
Estamos seguros de que este Congreso Refundacional contribuirá significativamente al fortalecimiento de la lucha del pueblo vasco en favor de sus preciadas aspiraciones libertarias.
En ese empeño, tienen en el Foro de Sao Paulo a un aliado firme y consecuente.

 ¡Viva el Congreso Refundacional de Sortu!

Grupo de Trabajo

Foro de Sao Paulo

 
12 de enero de 2017
 
5. Informes de las actividades en Europa:
– 1er Seminario Europa / América Latina y el Caribe: Visiones compartidas – organizado por el Partido de la Izquierda Europea y el Foro de Sao Paulo
– Congreso del PIE
El compañero Rodrigo Cabezas, del PSUV, hice un informe de estas actividades. En breve será divulgada la memoria del Seminario, a cargo de los relatores del FSP y del PIE. En ocasión de la realización del XXIII Encuentro deberá ser debatida la realización del II Seminario, entre el GT del FSP y los representantes del PIE
 
6. XXIII Encuentro
6.1. El XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo se realizará en la ciudad de Managua, Nicaragua, del 16 al 19 de julio de 2017.
6.2. La programación será presentada y debatida en marzo, en la reunión del GT en México.
6.3. Documento Base
– La Secretaría Ejecutiva y el FSLN coordinarán los trabajos de redacción del Documento Base.
– La primera versión será hecha en conjunto por la Secretaría Ejecutiva y el FSLN, como partido anfitrión del XXIII Encuentro.
6.4. Comisión redactora: Secretaría Ejecutiva-FSP; Carlos Fonseca Terán (FSLN, Nicaragua); Carlos Alejandro (Frente Amplio, Uruguay); Roberto Regalado (FMLN, El Salvador); Idalmis Brooks (PC, Cuba);  Roy Daza (PSUV, Venezuela), Enrique Álvarez (Convergencia, Guatemala), José Martín Velázquez (PRD, México), y PT México (nombre a definir)
6.5. Cronograma
17/02: La Secretaría Ejecutiva (SE) envía la 1ª. versión a la Comisión Redactora (CR).
03/03: La CR envía sus aportes a la SE.
17/03: La SE envía la 2ª. versión al Grupo de Trabajo (GT).
26/03: Debate 2ª. versión en la reunión del GT en México.
14/04: La SE envía la 3ª. versión al GT.
21/04: El GT envía sus aportes a la SE.
05/05: La SE envía la 4ª. versión para todos los partidos del Foro, para revisión final.
19/05: Los partidos del Foro envían sus aportes finales para la SE.
Hasta el 16/06: La SE publica la versión final del Documento Base.
Hasta el 30 de junio el FSLN deberá enviar un primer borrador de la Declaración Final.
 
7. Composición del GT
Se hizo un debate sobre el documento “Sistematización Informaciones GT Perfil y Composición 2016”, con base en la reunión de una comisión del GT hecha el 27 de agosto de 2016, en Lima, Perú. Los debates seguirán en la próxima reunión del GT en México, a partir de la transcripción del rico debate ocurrido durante la reunión del GT en Managua. La transcripción será enviada a todos los miembros del GT y para las Secretarías Regionales, para que realicen debates en sus respectivas regiones hasta el 26 de marzo (reunión GT México).
8. Resoluciones y acuerdos
8.1. Resolución central
Declaración de Managua
El Grupo de Trabajo del Foro de São Paulo, reunido en la ciudad de Managua, Nicaragua, los días 11 y 12 de enero de 2017, analizando la coyuntura en América Latina el Caribe, constata que la ofensiva de la derecha en el continente se ha intensificado desde 2015 en contra los cambios promovidos por los gobiernos progresistas y de izquierda, conforme demuestran varios hechos políticos.
Estos son principalmente la victoria electoral de Mauricio Macri para la presidencia de la República de Argentina, la elección de una mayoría de derecha al Parlamento Venezolano, el triunfo de la derecha chilena en las últimas elecciones municipales, la victoria del “No” en el referendo boliviano sobre la participación del Presidente Evo Morales en nueva elección, el golpe de estado en Brasil destituyendo la Presidente Dilma Rousseff y la victoria del “No” en el referendo sobre el acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP.
Sin embargo, por más pesimista que nos parezca este cuadro, hay también razones que demuestran la capacidad de reacción de las fuerzas progresistas y de izquierda en nuestro continente, a comenzar por el reciente triunfo electoral en Nicaragua del Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidente Rosario Murillo, con 72% de los votos, hecho que saludamos con satisfacción. El Acuerdo de Paz en Colombia fue renegociado en algunos puntos y ahora está aprobado por otros mecanismos democráticos. El Gobierno Bolivariano de Venezuela logró rechazar los intentos golpistas de la derecha desde el Parlamento. Los movimientos sociales y los partidos políticos de izquierda reaccionan en contra las políticas neoliberales de Macri en Argentina y de los golpistas en Brasil. Está en disputa en este momento la presidencia del Ecuador, donde Lenin Moreno, el candidato del Movimiento Alianza País, partido miembro de este Foro de São Paulo, tiene buenas posibilidades de victoria.
O sea, es necesario salir a la ofensiva y la presencia en esta reunión del Grupo de Trabajo de los compañeros Miguel Díaz-Canel, Vicepresidente de Cuba; Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela; y de Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua, es un mensaje claro de la necesidad de una acción más contundente del Foro de São Paulo frente a la coyuntura, particularmente a partir de la inauguración del mandato del nuevo Presidente estadunidense, Donald Trump, que al menos en el tema de las migraciones amenaza duramente a los latinoamericanos y caribeños.
Eso plantea que el XXIII Encuentro del Foro de São Paulo, a realizarse en Managua en el mes de julio, auspiciado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), tenga una connotación especial de debates y de lucha, lo que nos exigirá un intenso trabajo de preparación en los próximos meses.
 

Agradecemos a los compañeros del FSLN por auspiciar esta reunión.

 Grupo de Trabajo

Foro de Sao Paulo

 Managua, 11 y 12 de enero de 2017.

 
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8.2. Argentina
Comunicado sobre Milagro Sala
El Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, reunido en Managua, Nicaragua, el 11 y 12 de enero de 2017, en ocasión de la toma de posesión presidencial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, reitera su pronunciamiento a favor de la inmediata libertad a la dirigente social y política argentina y diputada del Parlasur, Milagro Sala.
Ya han formulado el mismo reclamo las Naciones Unidas, la OEA, la CIDH, el Papa Francisco y muchas otras organizaciones y personalidades de la Argentina y el mundo.
La ilegal detención de Milagro Sala, sus compañeras y compañeros es responsabilidad del gobierno neoliberal y entreguista de Mauricio Macri y demuestra el carácter antidemocrático violatorio de los derechos humanos del gobierno de la coalición denominada “Cambiemos”.
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8.3. Bolivia
Apoyo al proceso de cambio boliviano
Los partidos que conforman el Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, reunidos en la ciudad de Managua, Nicaragua, el 11 y 12 de enero de 2017, resuelven lo siguiente:
Destacar la importancia de la revolución democrática y cultural que se lleva a cabo en el Estado Plurinacional de Bolivia. Revolución que no solo ha transformado las bases materiales de la sociedad redistribuyendo la riqueza y dejando atrás la larga noche neoliberal, sino que su horizonte de socialismo comunitario, sumado a un proceso de descolonización y de búsqueda de la armonía con la Madre Tierra, es un ejemplo emancipador para los pueblos que buscan su liberación nacional y social.
Condenar los ataques que se vienen produciendo por parte del imperialismo contra el proceso de cambio boliviano, sumado a la campaña de mentiras y desprestigio contra la revolución boliviana y el liderazgo del presidente Evo Morales.
Ratificar, en el marco del principio de la autodeterminación de los pueblos, el apoyo del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo al Movimiento Al Socialismo, partido-movimiento miembro del Foro, a su propuesta de encontrar mecanismos constitucionales y legales para la repostulación del compañero Presidente Evo Morales en 2019, con el objetivo de profundizar la democracia intercultural y garantizar el cumplimiento de la Agenda 20-25. Son los pueblos y sus mayorías sociales las que deben decidir de manera soberana quienes deben ser sus gobernantes.
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Apoyo a la demanda boliviana de una salida soberana al mar
Los partidos que conforman el Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, reunidos en la ciudad de Managua, Nicaragua, el 11 y 12 de enero de 2017, resuelven lo siguiente:
Manifestar que los recursos naturales son de los pueblos y no de unas elites políticas y económicas que se han dedicado a ejercer el saqueo de los pueblos de Nuestra América. Que es necesario condenar cualquier agresión imperialista que tenga como objetivo los recursos naturales.
Manifestamos que todos los pueblos del mundo tienen derecho de acceso a los oceános y que el mar no solo no debe ser privatizado sino que debe servir para la integración de los Estados y los pueblos.
En ese sentido, convocamos a los pueblos y gobiernos de Chile y Bolivia a superar un conflicto histórico sobre la base del diálogo y el respeto del Derecho Internacional, que pueda llevar a una solución para que Bolivia tenga acceso libre y soberano al mar.
Hacemos nuestras las palabras del Presidente chileno Salvador Allende: “Ha llegado la hora de la gran reparación de una injusticia, Chile tiene una centenaria deuda y estamos dispuestos a emprender una solución histórica. Bolivia retornará soberana a las costas del Pacífico.”
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8.4. Colombia
Denunciar la grave situación de Derechos Humamos en Colombia
Los partidos y organizaciones que integramos el Foro de Sao Paulo en Colombia vemos con preocupación cómo los enemigos del proceso de paz recurren a la utilización del asesinato selectivo de líderes y lideresas de los movimientos políticos, sociales y defensores de DH, creando incertidumbre, zozobra, y generando condiciones para evitar que el gobierno nacional y la sociedad civil asuman los compromisos con la paz y la implementación de los acuerdos con las FARC EP y se inicie el diálogo con el ELN.
El incremento de los índices de violencia en contra de defensores/as de Derechos Humanos en el país, que para el año 2016 deja un trágico saldo de 116 asesinatos, 279 amenazas y 30 atentados. Solo entre los meses de agosto y noviembre se presentó, el homicidio sistemático de treinta y dos (32) defensores de derechos humanos (campesinos, indígenas, afrodescendientes y pobladores de zonas urbanas), situación que contrasta con el descenso notorio de las afectaciones a civiles resultante del Cese Bilateral de Fuegos y Hostilidades Bilateral y Definitivo.
Aunque estas violaciones a los derechos humanos han afectado también a diversos líderes sociales y políticos, particular preocupación nos genera el caso del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica, miembro pleno del Foro de Sao Paulo en Colombia, al presentar entre el 8 de septiembre de 2011 y el 31 de diciembre de 2016, 129 compañeros/as asesinados/as, en hechos cometidos en 19 departamentos y cuyos presuntos responsables son agentes estatales: Policías, Militares y Paramilitares. Dos (2) compañeros han sido desaparecidos forzadamente y tres (3) han recibido atentados con arma de fuego en contra de su vida. Tan solo en el año 2016 se presentó el asesinato de 23 compañeros y compañeras de la Marcha Patriótica, situación que pareciera reeditar el genocidio contra los dirigentes y activistas de la Unión Patriótica – UP, por la cual fue condenado el Estado colombiano.
Desde su lanzamiento la Marcha Patriótica ha sido una propuesta política y social duramente señalada y perseguida sistemáticamente por el establecimiento, siendo sus integrantes víctimas directas de una estrategia de estigmatización, persecución política e impunidad que pretende legitimar acciones de intimidación, eliminación y afectación física y la privación indebida de la libertad de sus integrantes, lo  que corresponde con prácticas que han caracterizado la historia de exclusión política del régimen político colombiano.
En este marco, el accionar paramilitar en el territorio nacional se erige como la principal amenaza a la consolidación del proceso de paz entre la insurgencia de las FARC-EP y el Gobierno Nacional y la concreción de los diálogos con la insurgencia del ELN que eventualmente inician en su fase publica en los próximos días.
Por su parte, continua la represión de la fuerza pública a la movilización social en Bogotá, Caquetá, Putumayo, Chocó, Guaviare, Antioquia, Sucre, Bolívar y Cauca. Y se han presentado privaciones masivas de libertad de campesinos en Putumayo, Norte de Santander y Caquetá. Un hecho repudiable fue el desalojo violento el 19 de noviembre, por parte de la administración del alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, de un importante grupo de jóvenes que acampó en la Plaza de Bolívar durante casi cincuenta días, como una manera de presionar la firma rápida del acuerdo definitivo de paz entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP
Ante la reciente ola de amenazas y asesinatos en contra de víctimas, líderes sociales y defensores de derechos humanos en Colombia, el Gobierno Nacional se resiste a aceptar la existencia y continuación del fenómeno paramilitar y a avanzar en garantías para el movimiento político, social y popular dirigidas a prevención, investigación y protección de hechos relacionados con vulneraciones a los derechos humanos. Por ello llamamos a todos los partidos y organizaciones del Foro de Sao Paulo a pronunciarse en solidaridad con el movimiento social y popular colombiano y en particular con el Movimiento Político y Social Marcha Patriótica, solicitando al Estado Colombiano tomar acciones efectivas e inmediatas para frenar la ola de asesinatos de líderes sociales y defensores de DDHH en Colombia, brindando las garantías de seguridad requeridas para el ejercicio político de la oposición sin las cuales no será posible la consolidación la Paz que toda América Latina y el Caribe desean y necesitan.
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Propuesta de Misión de Observación del Foro de Sao Paulo para acompañar la implementación de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP y el diálogo entre el Gobierno Nacional y ELN
El pueblo colombiano atraviesa una encrucijada en los actuales momentos. Después de décadas de un conflicto social, político y armado que significó la pérdida de cientos de miles de vidas, el desplazamiento de millones de hombres y mujeres del campo a la ciudad, la destrucción de comunidades y desolación de vastos territorios de la geografía nacional, se avizoraba en el horizonte inmediato la implementación del acuerdo de paz firmado al cabo de 6 años de negociaciones entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, sin embargo el triunfo del NO en el plebiscito adelantado para ratificar el acuerdo, por un estrecho margen del 0,43% de votos por encima del SI, generó inicialmente una situación de incertidumbre e ingobernabilidad.
Situación que con el paso de los días ha cambiado gracias a la reactivación de la movilización política y social liderada principalmente por jóvenes, organizaciones sociales en las ciudades, así como campesinos, indígenas y afros que desde sus territorios se movilizan para ratificar su voluntad de paz, presionando a las FARC EP y al Gobierno Nacional a seguir trabajando para alcanzar un nuevo acuerdo que tenga en cuenta las propuestas viables presentadas por los sectores que impulsaron el NO y por quienes acompañaron el SI para que sea ratificado en un corto plazo y se inicie su implementación, sin perder de vista el inicio de la fase pública de negociaciones entre el gobierno colombiano y el ELN, y los acuerdos que deriven de esta.
No obstante los enemigos de la paz, que durante décadas se han beneficiado de la guerra para mantener sus privilegios y el control de la sociedad colombiana a través de un régimen político de democracia restringida, que reduce al mínimo las opciones políticas y democráticas evitando las transformaciones que requiere el país para lograr el bienestar para la gran mayoría de la población, pretenden con acciones dilatorias y de abierta polarización, desvirtuar el sentido y alcance de la negociación y crear las condiciones de incertidumbre y desconfianza que pueden traducirse en actos de guerra como el asesinato en el acompañamiento al proceso de negociación de los ajustes al acuerdo y su implementación, apoyo que han manifestado explícitamente gobiernos y organismos internacionales. En este sentido es fundamental contar con el acompañamiento de los movimientos y organizaciones políticas articulados en una organización internacional como el Foro de Sao Paulo, con el fin de contribuir a que los acuerdos firmados, ratificados y a implementar con las FARC EP, así como los que surjan del proceso de negociación con el ELN, representen efectivamente un avance democrático en el país, superando los factores que generaron el conflicto y neutralizando las fuerzas nacionales e internacionales enemigas de la paz en Colombia.
Consideramos que la situación política que estamos viviendo las colombianas y colombianos hace parte del proceso político que experimenta América Latina y el Caribe, con la contraofensiva de la derecha continental, auspiciada y financiada por el gobierno de los Estados Unidos a través de triunfos electorales, golpes de estado institucionales a los gobiernos progresistas y de izquierda y desestabilización política, buscando destruir las conquistas de los pueblos de Nuestra América. Sabemos que lograr la superación del conflicto social, político y armado en Colombia es un objetivo fundamental que contribuirá, decididamente, a cambiar la correlación de fuerzas en el continente a favor de la democracia y la paz en la región.
Proponemos entonces al FORO DE SAO PAULO la conformación de una misión de observación política para acompañar el proceso de firma, ratificación e implementación de los acuerdos de paz en Colombia, tanto con las FARC-EP, como con el ELN.
 
OBJETIVOS
La misión de observación política tendría los siguientes objetivos:
1. Participar activamente en los espacios políticos previstos para acompañar el proceso de firma, ratificación e implementación de los acuerdos de paz con la FARC EP y el ELN.
2. Garantizar información oportuna y precisa a los partidos y movimientos sociales y políticos del continente sobre el proceso de paz adelantado en Colombia
3. Impulsar ante las instancias del Foro y demás espacios internacionales de la democracia en América Latina y el Caribe, acciones de movilización por la paz en Colombia.
4. Fortalecer la integración de los partidos y movimientos que hacen parte del Foro de Sao Pablo con el proceso político colombiano y facilitar a los miembros del Foro en Colombia los espacios para una mayor articulación con el debate y la acción política que adelanta el Foro en América Latina y el Caribe.
 
AGENDA PROPUESTA
1. Aprobación y conformación de la misión de observación FSP.
2. Visita a Colombia en el mes de febrero.
2.1 Reunión con los partidos miembros en Colombia del FSP.
2.2 Reunión con las delegaciones de Paz del Gobierno Nacional, FARC Y ELN.
2.3 Reunión con movimientos sociales y organización campaña PAZ.
2.4 Visita a zonas de pre-agrupamiento.
2.5 Reunión para el establecimiento de agenda de trabajo para el monitoreo y verificación del proceso.
ACUERDO: Será realizada una reunión entre los días 20 y 24 de febrero de una pequeña comisión de partidos del Foro (FMLN, El Salvador; Convergencia, Guatemala; Frente Amplio, Uruguay; Movimiento Evita y Partido Comunista, Argentina; PRD y PT, México; y SE-FSP), para definición de los términos de referencia de la misión de observación a ser implementada en abril del 2017.
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8.5. El Salvador
25 Aniversario de los Acuerdos de Paz en El Salvador
El Grupo de Trabajo del Foro de São Paulo, reunido en Managua, Nicaragua, con motivo de la toma de posesión del presidente Daniel Ortega Saavedra y la vicepresidenta Rosario Murillo Zambrana, felicita al pueblo salvadoreño, al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y al gobierno de la República de El Salvador presidido por el profesor Salvador Sánchez Cerén por el 25 aniversario de los Acuerdos de Paz firmados en Chapultepec, México, el 16 de enero de 1992.
Los Acuerdos de Chapultepec refrendaron la solución política negociada del conflicto armado desarrollado durante doce años entre el FMLN -fuerza político‑militar integrada por mujeres y hombres del pueblo- y el Estado contrainsurgente salvadoreño -armado, entrenado y dirigido por el imperialismo norteamericano-, pusieron fin a más de seis décadas ininterrumpidas de dictaduras oligárquico‑militares, y abrieron, por primera vez en la historia de esa hermana nación, una prometedora transición democrática, aún inconclusa, que las fuerzas ultra reaccionarias desplazadas del monopolio de los poderes del Estado han tratado infructuosamente de detener y revertir a lo largo de este cuarto de siglo.
El Grupo de Trabajo del Foro de São Paulo reconoce los aportes de FMLN al proceso de democratización y resalta su incansable batallar por la adopción y ejecución de políticas públicas orientadas a la satisfacción de las necesidades e intereses de las mayorías y minorías históricamente dominadas, oprimidas, explotadas y discriminadas de El Salvador, en particular, durante los más de siete años en que se ha desempeñado como fuerza política gobernante.
En su reunión de Managua, el Grupo de Trabajo recibió una pormenorizada información de la delegación del FMLN sobre la intensa y multifacética estrategia saboteadora, desestabilizadora y golpista que la oligarquía salvadoreña ejecuta contra el gobierno del presidente Sánchez Cerén, a través de sus medios de comunicación, sus centros de propaganda, las fracciones parlamentarias de ARENA y otros partidos de derecha, los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional que abiertamente sirven a la ultra derecha y demás representantes suyos enquistados en los poderes e instituciones del Estado.
El Grupo de Trabajo denuncia que esta arremetida contra el gobierno del FMLN es parte de la ofensiva que el imperialismo y las oligarquías latinoamericanas han desatado contra todos los gobiernos y las fuerzas de izquierda y progresistas de la región. Al mismo tiempo, constata que el FMLN, el movimiento popular y el pueblo salvadoreño han respondido y seguirán respondiendo con toda decisión y energía a estos intentos de revertir el reloj de la historia, y declara que los partidos y movimientos políticos del Foro de São Paulo harán suya la defensa del pueblo salvadoreño, tal como ha hecho suya la defensa de todos los pueblos que hoy son víctima de la ofensiva imperialista en curso, entre ellos, los de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua, Uruguay y Venezuela.
El Grupo de Trabajo acuerda:
Respaldar la declaración por parte del gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén y del FMLN, de 2017 como AÑO DE LA PAZ EN EL SALVADOR.
Convocar a todas las fuerzas democráticas, progresistas y de izquierda del mundo a comprometer su apoyo solidario con la defensa de las conquistas democráticas del pueblo salvadoreño, derivadas de los Acuerdos de Chapultepec.
ACUERDO: en la próxima reunión del GT -México, 26 de marzo-, el FMLN presentará una propuesta de un Plan de Actividades en solidaridad al gobierno de Salvador Sánchez Cerén y al FMLN, en el cual constarán las sugerencias hechas en esta reunión: tuitazo y trabajo en las redes, ofensiva jurídica internacional etc.
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8.6. Nicaragua
Apoyo a Nicaragua
El Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, reunido en Managua, Nicaragua; los días 11 y 12 de enero de 2017, expresa su firme y decidido apoyo al proceso transformador cristiano, socialista y solidario, que bajo la dirección del Frente Sandinista de Liberación Nacional, y del Comandante Daniel Ortega Saavedra y la compañera Rosario Murillo, se desarrolla en esta hermana nación centroamericana.
Hemos participado en la ceremonia de toma de posesión de sus cargos de los compañeros Daniel y Rosario, como Presidente y Vicepresidenta de la República, respectivamente; después de haber alcanzado una contundente victoria en las elecciones transparentes, pacíficas y con participación popular, efectuadas en noviembre del pasado año 2016; por lo cual reiteramos nuestra más sincera felicitación.
El gobierno sandinista de reconciliación y unidad nacional ha llevado adelante importantes proyectos económicos y programas sociales que han ofrecido más prosperidad y paz al heroico pueblo nicaragüense, y ha mantenido una política exterior de compromiso con los ideales de unidad e integración que hemos heredado de los próceres de la independencia de América Latina y el Caribe.
En el año del trigésimo octavo aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, el 19 de julio de 1979, las convicciones de los revolucionarios y patriotas nicaragüenses que escribieron aquella gesta heroica continúan siendo guía conductora de su acción.
Felicitamos al Frente Sandinista de Liberación Nacional por su elección como anfitrión del XXIII Encuentro Anual del Foro de Sao Paulo, que se realizará en Managua en julio del presente año, con la confianza en que ese encuentro marcará un momento importante en el esfuerzo común para fortalecer el accionar unitario de este espacio de concertación de las fuerzas de izquierda, progresistas y revolucionarias de nuestra región.
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8.7. Puerto Rico
Resolución sobre Puerto Rico
El Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, reunido en Managua, Nicaragua, durante los días 11 y 12 de enero de 2017:
Reafirma el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a su autodeterminación e independencia, en su condición de nación caribeña y latinoamericana;
Denuncia el contundente fracaso del modelo político, económico y social denominado Estado Libre Asociado, impuesto por el Gobierno de Estados Unidos en un intento fallido de disimular la condición colonial impuesta sobre Puerto Rico desde la invasión militar de 1898;
Denuncia igualmente la imposición por parte del Congreso de Estados Unidos sobre el pueblo puertorriqueño de una junta de control fiscal imperial, con el objetivo de obtener a como dé lugar -aun a costa de la precaria situación económica prevaleciente en Puerto Rico- más de setenta mil millones de dólares, para satisfacer los reclamos de Wall Street, los fondos buitres y otras instituciones similares cómplices del endeudamiento masivo y la insolvencia económica resultante del gobierno colonial puertorriqueño.
Reafirma que la solución a los serios y profundos problemas políticos, económicos y sociales que enfrenta el pueblo puertorriqueño requiere de manera indispensable el fin de la sujeción colonial y el pleno ejercicio de su soberanía.
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Carta abierta del Foro de Sao Paulo a Barack Obama, sobre Oscar López Rivera
Managua, Nicaragua, 12 de enero de 2017.
Sr. Barack Obama
Presidente
Estados Unidos de América
Señor Presidente:
El Foro de Sao Paulo, organización que agrupa a decenas de organizaciones democráticas, progresistas y revolucionarias de América Latina y el Caribe, se une a los millones de hombres y mujeres de todo el planeta que reclaman de usted la liberación inmediata del prisionero político puertorriqueño, Oscar López Rivera.
Hacemos este llamado urgente a pocos días del fin de su mandato presidencial. Usted tiene en sus manos la posibilidad de hacer justicia en el caso de Oscar López Rivera, que ha estado preso por más de treinta y cinco años, y ya ha superado los setenta y cuatro años de edad.
La comunidad internacional, en su más amplia composición y diversidad, así como el pueblo puertorriqueño, están profundamente atentos y esperanzados en que usted tome la decisión justa y humanitaria de liberar a Oscar López Rivera antes del 20 de enero de 2017.
Semejante decisión constituirá una muestra de sensibilidad de su parte, que abonará al clima de respeto, concordia y paz al que todos y todas aspiramos en nuestros pueblos.
Confiamos en que usted escuche el reclamo universal en favor de la liberación inmediata de Oscar López Rivera, de manera que este patriota puertorriqueño, regrese a su tierra con los suyos, que le esperan emocionados, con los brazos abiertos.

Cordialmente,

Grupo de Trabajo

Foro de Sao Paulo

 
9. Agenda aprobada para el 1er semestre de 2017
– Reunión Conmemorativa de los 25 años de los Acuerdos de Paz en El Salvador: San Salvador, 16 y 17 enero.
– Encuentro en la República Dominicana en el contexto de la V Reunión de la CELAC: Santo Domingo, 23 y 24 de enero.
– Colombia, entre 20 y 24 de febrero: reunión de una pequeña comisión de partidos del Foro (FMLN, El Salvador; Convergencia, Guatemala; Frente Amplio, Uruguay; Movimiento Evita y Partido Comunista, Argentina; PRD y PT, México; y SE-FSP), para definir los términos de referencia de la misión de observación a ser implementada en abril del 2017.
– Venezuela, 5 de marzo: aniversario del fallecimiento del Comandante Hugo Chávez.
– 23 a 25 de marzo: Seminario Internacional del PT México.
– 26 de marzo: reunión del GT en México.
– Colombia, en abril: Misión de observación del cumplimiento de los Acuerdos de Paz en Colombia.
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ANEXO
A continuación, reproducimos la última versión del documento “Consenso de Nuestra América”, redactada por la comisión del GT definida en México (marzo 2016). Esa última versión fue distribuida a los miembros del GT y fue aprobada la continuación del debate junto a los partidos del Foro, su militancia, demás movimientos sociales y populares.

CONSENSO DE NUESTRA AMÉRICA

 Proyecciones para un programa político de acuerdos de la izquierda, los partidos y movimientos populares de América Latina y el Caribe.

 Grupo de trabajo del Foro de Sao Paulo

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Fidel Castro, ejemplo de unidad e internacionalismo
Entre los inconmensurables ejemplos que Fidel dejó como herencia a los revolucionarios de América Latina y el Caribe, destacan dos que han sido determinantes en las luchas de nuestros pueblos, nuestros partidos y movimientos. Estos son la unidad y el internacionalismo consecuente.
“El deber de las naciones oprimidas y explotadas a luchar por su liberación; el deber de cada pueblo a la solidaridad con todos los pueblos oprimidos, colonizados, explotados o agredidos, sea cual fuere el lugar del mundo en que éstos se encuentren y la distancia geográfica que los separe” y agregaba “ser internacionalista es pagar nuestra propia deuda con la humanidad”. (Fidel Castro Ruz).
Este Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo dedica el resultado de sus modestos esfuerzos al ejemplo y la consecuencia revolucionaria del Comandante Fidel Castro.
Managua, Nicaragua 10 de enero de 2017
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Tabla de contenido (las páginas corresponden al documento original)
 
Propósitos de este documento (Preámbulo)                                                                            2
Los valores y principios que nos unen .                                                                                   6
La realidad que queremos transformar (Diagnóstico)                                                            8
Lineamientos estratégicos ¿Qué hacer?                                                                                14
El instrumento político para el cambio                                                                                    19
Conclusiones y Recomendaciones                                                                                        22
 
Propósitos de este documento (Preámbulo)
Este documento es el resultado de un trabajo desarrollado a partir de un conjunto de ideas y conceptos con el objetivo de contribuir al desarrollo de los procesos progresistas y revolucionarios en las diversas regiones y países de América Latina y el Caribe. A la fecha es ya un documento colectivo de partidos y organizaciones del subcontinente. El nombre hace referencia a una unidad tanto declarativa, como en torno a un programa y a una práctica política.
Se cumplen más de 500 años del aniversario del inicio de la invasión europea a Abya Yala, acontecimiento que los movimientos populares del continente proclamaron como el comienzo de la aún inconclusa resistencia indígena, negra y popular.
El combate a los conquistadores, las insurrecciones indígenas del siglo XVIII, las rebeliones de esclavos africanos, la Revolución Haitiana, primera epopeya anticolonialista y antiesclavista triunfante en estas tierras, y las luchas que desembocaron en la independencia de la Hispanoamérica, son un preciado legado histórico, que alimenta nuestras batallas emancipadoras del presente.
A su vez, hace más de doscientos años, en su conocida Carta de Jamaica, Simón Bolívar definió el momento germinal en que nacía, con las nuevas repúblicas independientes, un nuevo mundo destinado a convertirse en una gran nación. “El velo se ha rasgado: ya hemos visto la luz, y se nos quiere volver a las tinieblas; se han roto las cadenas; ya hemos sido libres; y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos”, escribía y añadía con visionaría seguridad: “Seguramente, la unión es lo que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración” con lo cual completaba su descripción del triunfo de la hegemonía popular latinoamericana y caribeña sobre su propio destino.
Nuestras sociedades latinoamericanas y caribeñas se han reconfigurado y diversificado. La manera de organizarnos y de ver el mundo también se ha transformado, enriquecidas con las experiencias de poder popular y de acceso a amplios beneficios sociales que han permitido ir transformando las realidades socio económicas y políticas de nuestra región lo que ha incidido en la percepción de las luchas políticas y económicas y en las visiones del poder.
En su necesidad de supervivencia, el capitalismo se comporta de manera depredadora con la sociedad y la naturaleza, poniendo en riesgos los avances en la calidad de las relaciones sociales logrados por la sociedad contemporánea y en particular los avances democráticos y de garantías de derechos humanos construidos desde los gobiernos progresistas del continente.
La humanidad se encuentra bajo la ofensiva de un capitalismo especulativo financiero en crisis. Y al mismo tiempo ello indica la agudización de las consecuencias que produce en el seno de nuestras sociedades. Esto tiene que ver con un sentido de acumulación neoliberal bajo prácticas que suceden en dos ámbitos: ir por empresas de los Estados nacionales, y apropiarse de los presupuestos públicos para socializar las pérdidas de las empresas privadas, por tanto, esto debe ser motivo de aliento para nuestras luchas anti sistémicas.
El capital financiero, la “bancocracia” de la que habló Karl Marx, realiza su papel de especulador; es la herramienta del neoliberalismo que rompe las reglas del capitalismo liberal; es la voracidad de un modelo salvaje que se apoya en el espíritu del epicentro del capitalismo: la acumulación.
En esta fase corruptiva del proceso de acumulación del capital que el imperialismo neoliberal se empeña en imponernos, asumimos que es la hora de construir el Consenso de Nuestra América.
Este Consenso de Nuestra América rechaza que exista un fin del ciclo progresista y que no es momento de lamentar los reveses sufridos en el plano político y/o electoral. Es el momento de ser autocrítico y constructivo y aprender de nuestros aciertos y errores.
Desde arriba y desde abajo seguimos luchando por la toma del poder en todas las instituciones y su transformación al servicio del proyecto alternativo, mejorando la correlación de fuerzas en todas las formas de poder existentes en la sociedad. Tomando en consideración las condiciones específicas de cada país, el Continente entero debe compartir e incrementar sus jornadas de lucha. Los partidos políticos progresistas y de izquierda seguimos luchando en oposición al sistema. En esta lucha estamos avanzando codo a codo con los movimientos sociales de todo tipo. A pesar de reveses temporales y la agresividad del capitalismo contemporáneo nuestra lucha por el poder no se detiene.
Asumimos que se ha modificado la correlación de fuerzas en la región, y que vivimos un momento de desaceleración y desacumulación política y social fruto de una contraofensiva imperial, de desaciertos propios y de un capitalismo que muestra la agudización de algunas tendencias que podrían indicar una modificación del ciclo capitalista dentro de su fase actual.
En cualquier caso no es momento de lamentar los reveses sufridos en el plano político y/o electoral, y por ello nuestra propuesta también considera nuestra propia acumulación, política y social, que construya una correlación de fuerzas a favor del campo democrático popular para continuar avanzando hacia un horizonte socialista. Por ello, es necesario replantear el papel del ser humano y la sociedad, y las relaciones de producción que hoy prevalecen.
Este programa político es un horizonte que aborda los conceptos, valores y proyecciones políticas que corresponde asumir a la izquierda y al progresismo con el objetivo de conducir los cambios en América Latina y el Caribe.
A este respecto, es necesario que observemos a nuestra América Latina y el Caribe no como un ente aislado sino como parte integrante de un sistema producción económico social planetario que tiende a la multipolaridad, donde existe una crisis orgánica y estructural, de sobreproducción de mercancías derivada del desarrollo de las fuerzas productivas, y que distribuidas a través de la modificación de las relaciones de producción con justicia social, permitirían el buen vivir de la sociedad.
Este programa político tiene el objetivo esencial de promover la unidad de las fuerzas y organizaciones políticas y sociales que lo asuman. Aspira con ello a lograr una elevada capacidad de convocatoria por su sentido amplio, contrario a cualquier forma de sectarismo y a otras actitudes que puedan contribuir a nuestra fragmentación. Este Programa debe respetar y contener la diversidad ideológica, dentro de los límites que establecen los valores compartidos abajo presentados, y constituye por definición una propuesta estratégica.
Por ello, este programa encarna el ideal de transformación de nuestras sociedades, más allá de las singularidades y especificidades propias de cada país y de las diferencias ideológicas entre las organizaciones políticas y sociales convocadas. Por el alcance de sus propósitos, será medular su papel movilizador, no sólo de las fuerzas y organizaciones del Foro de Sao Pablo, sino también de todos aquellos movimientos políticos que pueden y deben contribuir a esta lucha.
Nos proponemos con este programa superar un sistema explotador en crisis, responsable del subdesarrollo, la desigualdad, la destrucción de la Madre Tierra, la enajenación y la permanente pérdida de la soberanía de nuestros pueblos.
Creemos que un mundo mejor es posible, que ya está avanzando en la liberación de nuestros pueblos de la dominación imperialista y capitalista. Nuestro horizonte es una sociedad que se proponga eliminar la brecha cada vez más grande entre ricos y pobres y superar las desigualdades de género, etnia y edad.
Asistimos a un momento de cambios en las correlaciones de fuerzas, que ponen en evaluación y debate la proyección de la propuesta de la izquierda latinoamericana y caribeña. Desde nuestros aciertos y desaciertos, enseñanzas y aprendizajes, consideramos que se extraen suficientes lecciones como para legitimar nuestra lucha y nuestros proyectos. Nos disponemos a enfrentar y superar resueltamente y unidos este estado de cosas. Es lo que nuestros pueblos esperan de nosotros y a ello debemos encaminar nuestros esfuerzos, rectificaciones y perspectivas.
Esta propuesta política parte de un inestimable acervo histórico que abarca desde los albores mismos de las civilizaciones pre colombinas, hasta las gestas emancipadoras frente al colonialismo europeo y las tradiciones de lucha de nuestros pueblos  originarios, de campesinos, de obreros, de intelectuales y trabajadores en general; entremezclados con conceptos como  el del “buen vivir”, las corrientes humanistas, revolucionarias, marxistas y progresistas surgidas en Europa y las  expresiones genuinamente latinoamericanas y caribeñas, así como la herencia de quienes fueron protagonistas  ejemplares en nuestra batalla frente al coloniaje europeo: Hatuey, Tekun Uman, Nicarao, Guaicaipuro, Cuauhtémoc, Rumiñahui, Túpac Amaru, Diriangen, Bartolina Sisa, Atahualpa, Túpac Katari y Lautaro; y el pensamiento de nuestros  libertadores: Louverture, Bolívar, Manuelita Saenz, Sucre, San Martin, Artigas, Javiera Carrera, Policarpa Salavarriera, Hidalgo, Morazán, Alfaro y Martí en el siglo XIX; y de Sandino, Farabundo Martí, Mariátegui, Flora Tristán, Zapata, Villa, Cárdenas, Camilo Torres, Manuel Marulanda, Albizu, Allende, Torrijos, Seregni, Manley, Hándal, Kirchner y Chávez en los siglos XX y XXI. Traemos las mejores enseñanzas y reflexiones que nos dejaron las revoluciones del siglo XX y el proceso de derrumbe del llamado socialismo real este-europeo y las formas de organización para resistir a las dictaduras, al fascismo, al imperialismo y el surgimiento de nuevas formaciones políticas populares y unitarias fruto del proceso de acumulación de fuerzas.
A su vez, se nutre del legado ético e internacionalista del Che Guevara, y del ejemplo de resistencia y la proyección ideológica y humanista de la Revolución cubana, en especial del pensamiento fundacional de Fidel Castro.
Para su cabal implementación, son necesarios instrumentos políticos caracterizados por su disciplina, rigor en su accionar y vocación de articular con otras organizaciones que persigan fines similares.
Esta propuesta política no constituye un proyecto concreto para un país o fuerza política determinada. La realidad que nos proponemos transformar tiene muchas singularidades y diferencias entre países, así como al interior de éstos, incluso entre las organizaciones políticas y sociales convocadas. Sin embargo, concibe Nuestra América como un todo, con un camino y destino comunes.
Su legitimidad proviene de ser un referente aprobado democráticamente en el seno del Foro de Sao Paulo, la más representativa construcción política regional de las organizaciones revolucionarias, progresistas y democráticas de América Latina y el Caribe.
Como afirmara el apóstol de la independencia de Cuba, José Martí: “A un plan obedece nuestro enemigo: de enconarnos, dispersarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo, hacer por fin a nuestra patria libre. Plan contra plan”.
 
Los valores y principios que nos unen
Los países y pueblos que conformamos la América Latina y el Caribe tenemos coincidencias y diferencias, pero nos vemos a nosotros mismos como una comunidad y como una patria grande.
Las similitudes, sobre todo, son el fruto de estructuras socio-económicas y políticas derivadas de una historia común, que en cada época han sufrido y siguen sufriendo el sometimiento de parte de los poderes hegemónicos de turno, sean los colonialismos europeos o el imperialismo estadounidense.
Los valores que la izquierda defiende constituyen nuestros referentes, y así los resumimos:
1 – La igualdad, la equidad y la justicia social. Aspiramos a que sea lo mayor posible entre nuestros países, pueblos y las personas bajo el principio de la equidad. La política económica y social debe profundizar en la redistribución justa de la riqueza. Los que tienen más deben contribuir más. El centro de las decisiones de orden económico y social son los seres humanos en su sentido abarcador y colectivo. Las grandes mayorías, especialmente las históricamente discriminadas deben ser las principales destinatarias de estas políticas.
2 – El bien común debe ser nuestra prioridad y por lo tanto la defensa de los bienes comunes. El uso sustentable de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente, debe ser nuestro compromiso como premisa para salvaguardar la supervivencia de la Madre Tierra, el conjunto formado por la especie humana y la naturaleza. En ese sentido, rechazamos enfáticamente la mercantilización de estos recursos.
3 – La democracia y la lucha por la libertad. Estamos en un momento de resistencia, luchando también hacia dentro de nuestras propias fuerzas (autocrítica). Por esta razón, la lucha por retomar la continuidad y el avance de las izquierdas y los gobiernos y proyectos progresistas es a través del compromiso con la democracia, que debe necesariamente profundizar su carácter popular, directo, participativo y comunitario, así como la construcción de identidad nacional nuestroamericana como mecanismo de construcción de hegemonía y poder popular y político. Rechazamos la arbitrariedad en la política y las decisiones autoritarias.
4 – La unidad de nuestras fuerzas y organizaciones y la indisoluble relación con nuestros pueblos, es trascendental para desarrollar y desplegar este Consenso de Nuestra América. Es posible por lo tanto, hacer cambios a pesar de no estar en los gobiernos, esto, si logramos interpretar cuando la gente está en disposición de llevar adelante la lucha, a través de las organizaciones sociales y disputar con la burguesía la economía y la producción, y que estas, estén alineadas a las formas asociativas que garanticen la redistribución equitativa de la riqueza.
5 – La ética, la honradez, la modestia y ser ejemplo individual y colectivo son valores de las organizaciones de izquierda, considerando la necesidad de la movilización de las mismas para la realización de nuestros proyectos. Esto elementos forman parte sustancial de nuestros principios éticos, porque contribuyen a garantizar el necesario clima de confianza social hacia nosotros y hacia la obra que defendemos.
6 – El ejercicio transparente del gobierno y la administración de los bienes públicos y colectivos y el control social de los mismos debe asumirse como una actitud propia de la izquierda. El enfrentamiento sin tregua a la corrupción, como fenómeno inherente al sistema que necesitamos cambiar, resulta esencial y forma parte de nuestra integridad y la ética en nuestros procesos tomar medidas contra los corruptos y mostrar las herramientas de lucha contra la corrupción.
7 – El rechazo a cualquier expresión de fascismo, racismo, xenofobia, discriminación de cualquier origen o naturaleza, así como otras expresiones de exclusión por razones sociales, religiosas, raciales, de género o de preferencia sexual, debe formar parte de la agenda de la izquierda.
8 – La solidaridad, con otras personas y naciones, la complementariedad entre el ser humano y la naturaleza, es la base de la vocación humanista de nuestras posturas en todos los órdenes.
9 – La realización plena del derecho a la Paz es premisa del disfrute de todos los demás derechos humanos y debe ser una prioridad que asuma la izquierda. Rechazamos todas las formas de terrorismo los asesinatos de líderes sociales y políticos y la carrera armamentista, en virtud del sentido ético de nuestra lucha, de nuestra creencia en la paz, en el respeto a la soberanía nacional, a la libertad, a la dignidad humana, y las garantías a una vida digna.
10 – El derecho de cada país a elegir el sistema político y social que sus pueblos democráticamente decidan, debe respetarse. Rechazamos cualquier tipo de intervención que violente la soberanía de nuestros pueblos. Entendiendo como premisa fundamental, que no hay soberanía nacional sin soberanía latinoamericana en todos los aspectos, por tanto se impone profundizar la institucionalización de los mecanismos de integración como la CELAC, UNASUR, ALBA, Petrocaribe etc.
11 – El sentimiento latinoamericanista e internacionalista va de la mano con la vocación de integrarnos en un gran bloque regional, capaz de preservar todo lo alcanzado formalmente desde hace más de 200 años, en un sentido emancipador, liberador, no subordinado. Por tanto, consideramos que el desarrollo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, constituye un objetivo estratégico, y que su Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, aprobada en la II Cumbre, de La Habana, en 2014, ofrece el marco político y jurídico para unirnos en nuestra diversidad y defendernos.
12 – El patriotismo y el internacionalismo deben ser intrínsecos a la izquierda. No se puede ser de izquierda si no se siente en lo más hondo cualquier injusticia que se cometa contra cualquier ser humano en cualquier lugar de la tierra, tal y como enseñaba el Che Guevara.
13 – Nuestra lucha es a favor de nuevas formas de vida, contra toda forma de violencia y discriminación étnica y social, y particularmente la violencia cotidiana contra las mujeres y los niños/as.
 
La realidad que queremos transformar (Diagnóstico)
El imperialismo y las oligarquías constituyen nuestros principales adversarios, condicionantes de nuestros problemas fundamentales y creciente amenaza a los fundamentos de la civilización y la sobrevivencia de la especie humana. Nuestra región se encuentra bajo los efectos de una fuerte y articulada ofensiva imperialista contra los gobiernos progresistas, encaminada a fomentar la desmoralización de nuestras fuerzas y a tratar de recuperar los espacios perdidos y retrotraer la historia  a los peores momentos de la implementación del modelo neoliberal, con su secuela de empobrecimiento, sometimiento a las grandes trasnacionales que refuerzan el poder monopólico y agreden la soberanía en su intento por someter a nuestros pueblos e imponernos los valores más retrógrados y conservadores en el terreno político e ideológico.
Encontramos similitudes en nuestros principales problemas estructurales, ya sean de tipo socio económico como políticos, más allá de determinadas coyunturas. La trayectoria de los procesos progresistas y revolucionarios en los recientes 15 años no ha sido estéril. De todos modos, la coyuntura actual puede ser identificada como de abierta confrontación entre las fuerzas populares – progresistas y la derecha pro imperialista, de reveses políticos en algunos casos, pero al mismo tiempo de generalización de las luchas de resistencia del movimiento popular. La derecha ha identificado los puntos fuertes y débiles de nuestras propuestas, y aprovecha las crisis sistémicas para descargarlas sobre nuestros pueblos. El adversario ha querido caracterizar este momento histórico como el fin de nuestros procesos. Y ello es completamente falso. Nuestro compromiso apunta a nuevos aprendizajes colectivos en la perspectiva de la reconquista de los procesos transformadores. Es decir, avanzar en el desarrollo y profundización de nuestros procesos de cambio político y social para alcanzar nuevas victorias.
Por ello los movimientos, las organizaciones y los partidos progresistas y de izquierdas debemos recrear nuestros métodos, teorías y prácticas para garantizar el desarrollo de este Consenso de Nuestra América. En este sentido es fundamental la generación masiva de líderes y liderazgos capaces de escuchar y aprender de las experiencias y la sabiduría de nuestros pueblos.
Desde el punto de vista económico:
Ya no hay dudas acerca de que la llamada globalización que en lo económico ha sido de características neoliberales y predominantemente financiera, constituye un período histórico del capitalismo distinto de lo que fuera el primer capitalismo básicamente comercialista que duró hasta el siglo XIX y el capitalismo de casi todo el siglo XX de características industrialistas..
El esquema imperialista en que se desarrolló y se desarrolla la economía global está montado básicamente sobre una gran ficción financiera que en forma de burbuja ha alimentado la emisión crediticia y monetaria de las más diversas y complejas maneras, constituyéndose en un sistema muy frágil que empezó a resquebrajarse entre 2007 y 2012, y todo indica que seguirá profundizando su caída.
Hay pactos que se están rompiendo dentro de las sociedades, como ser: el del trabajo y el de la seguridad. Esa ruptura en el mundo del trabajo ocasiona desempleo masivo, inseguridad ciudadana y destruye los sistemas de seguridad social. El fin del estado de bienestar en el mundo desarrollado, es uno de los aspectos centrales de las políticas llevadas adelante luego de la crisis del 2008 y también en aquellos gobiernos de restauración de la derecha en América Latina. Los gobiernos progresistas y de izquierda han logrado instalar la restitución de derechos humanos que el neoliberalismo ha destruido.
1 – El sistema capitalista y su historia de conquista, colonialismo y neo colonialismo son la causa del subdesarrollo que caracteriza a nuestras economías, a nuestras sociedades y a la conciencia social de los individuos. La reproducción del atraso secular y la dependencia de los centros de poder extra regionales, constituyen el principal obstáculo para alcanzar la plena independencia y el progreso de nuestras naciones.
2 – La manera subordinada en que nos hemos insertado en la globalización, plantea graves obstáculos a la modernización y expansión de nuestro sistema productivo, especialmente industrial, incrementando la condición de meros exportadores de materias primas de escaso o ningún valor agregado.
3 – En efecto, la especulación financiera, como signo predominante de la economía mundial, impacta cíclicamente en los precios de esas exportaciones, generando períodos de prosperidad efímera, dada las limitaciones estructurales existentes. Por lo tanto, debemos afirmar que nos enfrentamos a las intenciones de control del capital financiero internacional, tipificado como la moderna expresión de una tiranía a escala mundial, omnipresente y desregulada.
4 – La escasa disposición de sucesivos gobiernos latinoamericanos a invertir en el desarrollo científico, los obstáculos y restricciones en el acceso al crédito productivo, el injusto control por las trasnacionales de la propiedad intelectual así como el llamado robo de cerebros entre otros factores, han dificultado la capacidad de avanzar con autonomía, contribuyendo a los actuales grados de dependencia. La contradicción entre los proyectos extensivos con fines de lucro que lleva a cabo el gran capital, en la agroindustria principalmente, y la autosuficiencia y soberanía alimentaria solo podrá ser resuelta en tanto nuestras acciones avancen en resolver la necesidad de cerrar distancias entre el campo y ciudad, entre clases sociales, en el equilibrio de derechos, a partir de la distribución social. Al respecto, debemos considerar la existencia de asimetrías económicas y sociales entre nuestros países, en algunos de los cuales existen grupos oligárquicos nacionales más grandes que las trasnacionales. Por lo anterior, se requiere de un modelo educativo para la innovación tecnológica acelerada.
5 – El dominio de las grandes trasnacionales, que actúan sobre nuestras economías con poco o ningún control estatal, influyen en la depredación de nuestras sociedades y del medio ambiente, por solo citar dos efectos negativos que urge modificar, provocan la destrucción de la fuerza de trabajo y de la naturaleza.
6 – El flagelo de la deuda externa, impagable e incobrable, lejos de haber sido superado se mantiene incidiendo en nuestras economías, funcionando como una de las principales herramientas de dominación imperialista. Esta última recurre a formas extremas de especulación y chantaje financiero judicializado, como la actuación de los llamados fondos buitres.
7 – La imposición de los denominados Tratados de Libre Comercio (TLC) que condicionan las compras gubernamentales, los derechos sobre patentes, propiedad intelectual y la jurisdicción de controversias ajenas a las partes y perpetúan las relaciones asimétricas, favorecen una mayor subordinación, supone la pérdida de la soberanía y no aporta realmente al desarrollo comercial, económico o social como aseguran sus promotores imperialistas. Una nueva era de mega TLC, como los conocidos Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica( TPP, por su siglas en inglés) o el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios(TISA), o el que negocian los Estados Unidos con Europa, confirman con crudeza las implicaciones negativas a las que nos quieren arrastrar.
8 – El capitalismo, en su fase neoliberal, vive una crisis que él mismo ha creado como una forma más de acumulación y concentración de capital, y en su dinámica no sólo expande a través de la financiarización y transnacionalización, sino que además genera afectaciones como la desindustrialización del aparato productivo de los países; la desnacionalización de las empresas públicas; la extranjerización de sectores económicos estratégicos, la concentración privada de la tierra y la apropiación de las rentas que generan, principalmente el sector minero y energético.
9 – El bloque político y social de los cambios debe tener un proyecto de desarrollo nacional, popular y democrático en el que circunscriba la Inversión Extranjera Directa con un marco jurídico estatal que busque que ésta impacte en áreas claves del desarrollo, y evitando que se transforme en un mecanismo de dominación y explotación irracional de la naturaleza. La lucha por el excedente es clave, lo cual permitirá llevar a cabo la coparticipación y la incorporación de distintas capas en nuestra lucha, y en tal la integración de más participantes, se vuelve imprescindible el tratamiento de temas como la ecología. El acento en esta reflexión es la unidad, la dialéctica en los procesos y la lucha popular.
10 – Nuestra región, del Rio Bravo a la Patagonia, incluido el Caribe insular, es una zona del mundo con cuantiosos recursos minero energéticos, hidráulicos, amplia biodiversidad y desarrollo intelectual y humano, con un enorme potencial para convertirse en una zona de prosperidad sostenible para sus habitantes, con capacidad de aportar al beneficio de otros pueblos del mundo. Consideramos que los recursos naturales son bienes comunes, valores de uso – y no de cambio -, que pertenecen a los pueblos y su administración corresponde al Estado. No se privatizan y se administran cuidando el equilibrio entre sociedad y Madre Tierra, buscando la armonía y restauración de la diversidad de sistemas de vida.
11 – Se reconocen la existencia y convivencia de diversas formas de economía plural (estatal, comunitaria, social cooperativa y privada) bajo un régimen de planificación en el que el Estado controla los sectores estratégicos y organiza su interrelación para incrementar la calidad de vida de la población, la seguridad alimentaria, la redistribución de la riqueza e integración económica latinoamericana y caribeña. No obstante, debemos respetar todas las formas de propiedad democratizando los medios de producción, defendiendo solidariamente a los pequeños y medianos industriales y productores, fomentando y profundizando las formas de propiedad estatal y asociativa que otorguen mayores niveles de libertad de producción y asociación.
12 – Reconocemos los éxitos de estos más de veinte años de trabajo de la izquierda organizada en el Foro de Sao Paulo, y casi veinte luego de la victoria del presidente Hugo Chávez. Hay balances positivos de la colosal batalla económica y social librada, aunque no pudimos transformar aún las relaciones de producción capitalistas. Debemos cambiar el guion escrito por la derecha y el imperialismo, reescribir nuestro discurso inclusivo, y desarrollar nuestras propuestas que construyan hegemonía, estableciendo nuevos marcos de acumulación que permitan la comprensión y el empoderamiento de los logros de nuestros gobiernos para resolver las necesidades de los pueblos. Reafirmamos lo hecho y nos proponemos construir correlación, incorporando a nuestras fuerzas transformadoras, a la clase obrera, asalariados del campo, pequeños productores, cuenta propistas, proyectos de autogestión, pobladores organizados en cooperativas, atendiendo a las nuevas problemáticas que surgen y que requieren organizarse y desarrollarse por rubro o localidad, propendiendo a que estas unidades puedan escalar los peldaños superiores de la cadena de valor, recuperando la plusvalía que el sistema les drena a través del mercado.
 
Desde el punto de vista social:
1 – Nuestra región sigue siendo el lugar más desigual del mundo, a pesar de los notables avances sociales logrados en estos años de gobiernos progresistas y de izquierda.
2 – La concentración de la riqueza asociada a lo anterior resulta la principal explicación de que persista la pobreza y la marginación social, fenómenos imposibles de superar sin una nueva forma de distribuir la riqueza que reconozca el trabajo aportado, muy diferente a los procesos de redistribución de la renta basadas en el mercado, que observamos hasta ahora. Es imperativa una profunda revisión de los sistemas impositivos y fiscales vigentes.
3 – La pobreza tiene un impacto duradero en la calidad de vida de nuestros ciudadanos y ciudadanas, incluso en segmentos de capas medias o ricas en la medida que a todos nos afecta la explotación del capital a través del mercado, el avance de la inseguridad, la trata y tráfico de personas, el crimen organizado y el narcotráfico entre otros problemas.
Al mismo tiempo estas condiciones debemos entenderlas como incentivos para llevar adelante las transformaciones políticas y sociales, reformando el estado y rediseñando un nuevo marco económico favorable a los intereses de las grandes mayorías excluidas.
4 – La salud como derecho humano esencial, está lejos de mostrar índices decorosos. Resulta inexplicable que a pesar del notable desarrollo alcanzado por las ciencias médicas, aún enfrentemos una elevada mortalidad infantil y materna o muertes por enfermedades prevenibles. La infraestructura hospitalaria y médica es aún insuficiente.
5 – La situación de la educación es también preocupante. Millones de latinoamericanos y caribeños todavía se mantienen en el atraso secular, contándose por cientos de miles los analfabetos o semis analfabetos. La escolarización en general sigue siendo baja y baja la calidad de la educación en las instituciones escolares y universidades. La falta de profesores y maestros o sus bajos ingresos y calificación, son factores que inciden en esta problemática.
6 – El acceso al empleo digno, a recibir un salario justo y remunerable basado en las competencias, sin discriminación por razones de género, raza u origen, sigue siendo un derecho cuyo goce pleno está vedado para millones de mujeres y hombres de nuestra región, quienes solo pueden acceder al empleo informal, plazas en condiciones precarias y mal remuneradas donde no se respetan sus derechos fundamentales como trabajadores y trabajadoras.
7 – De forma complementaria, debemos reflexionar sobre el grave retroceso que tiene la concepción del trabajo en el neoliberalismo, los efectos materiales y subjetivos que han sido generados en las particularidades que tienen las relaciones de producción hoy día, que también implican nuevas formas de explotación de los seres humanos, sin distinción alguna sobre si se explota a adultos, jóvenes o niños. Debemos instalar en el seno de nuestras sociedades, la discusión del impacto de las nuevas tecnologías en el mundo del trabajo. La sustitución de mano de obra provocada por la robotización y las aplicaciones de las nuevas tecnologías de la comunicación e información, y como logramos reconvertir hacia nuevas formas a esos trabajadores excluidos, y analizar el impacto en la seguridad social y las prestaciones de jubilación y pensiones.
8 – La seguridad social ha sido fuertemente golpeada por las políticas neoliberales. Las aseguradoras y los fondos de pensiones, privatizados en su mayoría, siguen siendo un mecanismo de extorsión de los trabajadores y de financiación de las burguesías y grupos económicos que controlan la actividad. Ello genera inseguridad y desesperanza para cientos de miles de personas que, de esa manera, no tienen garantizado un futuro decoroso.
9 – El acceso a los recursos y las tecnologías para la mitigación de los efectos nocivos del cambio climático sigue siendo limitado y condicionado para nuestros países. El uso indiscriminado de combustible fósil por el modelo capitalista-industrial durante varios siglos, ha conducido al fenómeno denominado calentamiento global, que representa un atentado cada vez mayor a la vida en el planeta. Esta situación se ve agravada por la contaminación de la atmósfera, los mares, los cuerpos de agua y los úselos, como consecuencia de la falta de planificación en el uso racional de los recursos naturales; la depredación de las trasnacionales, particularmente mineras y petroquímicas; la destrucción de bosques y la desertificación desenfrenada. Este enfrentamiento altamente irresponsable y destructivo de los grandes intereses económicos con la Madre Tierra conduce al empobrecimiento y a la inseguridad de numerosos países y pueblos, al extremo de que el cambio climático resultante amenaza con la desaparición total o parcial de Estados y territorios insulares en el Caribe.
Desde el punto de vista político:
1 – En América Latina y el Caribe prevalece la dominación colonial de diversos pueblos por parte de varias potencias europeas y de los Estados Unidos. El colonialismo constituye un vergonzoso anacronismo histórico que ha sido denunciado reiteradamente por la comunidad internacional. Contribuir a la erradicación total y definitiva de la dominación colonial en Nuestra América constituye uno de los grandes retos y responsabilidades de la izquierda latinoamericana y caribeña.
2 – Los sistemas políticos y electorales vigentes establecidos tras las guerras de independencia se encuadraron en la democracia liberal burguesa y en el devenir del tiempo se fueron viciando de prácticas autoritarias, clientelismo y en muchos casos del fraude consuetudinario afectando la voluntad popular.
3 – Los llamados poderes fácticos han mostrado capacidad de controlar el sistema judicial y el electoral. Un esquema de supuesta independencia de los poderes del estado encubre generalmente la concentración del poder político en manos de élites que nadie eligió. La ofensiva reaccionaria no se limita a intentar derrotar los procesos progresistas y de izquierda, es una ofensiva contra toda la izquierda en cualquier país, es un plan de liquidación de toda alternativa emancipadora en contra la dominación imperialista.
4 – La crisis de la política, y la fusión y transnacionalización de las empresas comunicacionales, condujeron a que los medios de comunicación consolidaran su papel como fuente y brazo del poder. Con ello se impuso a los pueblos una homogeneización informativa y cultural. Los tradicionales medios masivos trasnacionalizados y los nuevos surgidos de la revolución de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones,  promueven los intereses imperialistas mediante la simplificación del lenguaje, la banalización del mensaje político y la imposición de un pensamiento único. Al mismo tiempo estos mecanismos están siendo utilizados como forma de denuncia y resistencia que debemos apoyar y profundizar con independencia y soberanía tecnológica.
5 – La cultura es un campo de batalla, de resistencia frente a la invasión y manipulación por el imperialismo y de las oligarquías locales. Esto se expresa no solo en el plano mediático sino también mediante la invasión de la llamada industria global del entretenimiento, portadora de un relato colonizador, que desvirtúa nuestra historia, dirigido a la domesticación de las conciencias y contra todo pensamiento crítico y emancipador. Al propio tiempo, el mercado global del arte y la literatura se ha afianzado como tribunal inapelable para definir su difusión. El objetivo de esta guerra cultural contra nuestros pueblos va dirigido a garantizar la hegemonía imperial.
6 -El imperialismo y las oligarquías locales han avanzado en la aplicación de una ofensiva dirigida desde Washington, con especial impacto en los países gobernados por el la izquierda. Se aplica mediante una vía que intenta cambios de gobierno de forma expedita o buscando su desgaste para revertirlos por vías electorales. Estas políticas refuerzan el concepto de que el principal enemigo de la izquierda y de nuestros pueblos es el Imperialismo.
7 – El crimen transnacional organizado, incluyendo los feminicidios, que se han incrementado en muchos países de la región, asociado a las redes de tráfico y los mercados de consumo de drogas, al tráfico de migrantes y la trata ilegal de personas con fines de explotación laboral y/o sexual, al comercio de armas, al contrabando, a los delitos financieros y a las prácticas terroristas, se han convertido en un instrumento de chantaje y dominación política al servicio de los poderes globales hegemónicos. Sus efectos devastadores sobre la cohesión social y el fomento de una nueva escala de anti valores, propician la disgregación y el virtual colapso de los estados nacionales bajo la premisa de que caotizándolos, se viabilizan los planes de subordinación y de saqueo nacional y regional de nuestras riquezas.
8 – Los esfuerzos a favor de la integración en nuestra región corren el peligro de ser revertidos si no logramos que se cree una conciencia social mayoritaria a favor de esta. Es deber de primer orden de las fuerzas políticas y sociales progresistas y de izquierda asumir esta tarea, compartir el ideal de unidad en la diversidad.
 
Lineamientos estratégicos. ¿Qué hacer?
Las transformaciones necesarias para cambiar y desarrollar a la América Latina y el Caribe, y contribuir al ideal de un mundo mejor rebasan cualquier proyecto nacional y requieren desarrollar una comunidad de objetivos y principios generales en los cuales se debe fundar la transformación. Estos objetivos y principios deben ser asumidos mancomunadamente, por todos todas las personas que estamos comprometidas con el cambio, con apego a las particularidades nacionales, pero con vocación integracionista e internacionalista.
 
En el orden económico:
1 – Debe hacerse énfasis en este aspecto de la integración liberadora y no subordinada, en la perspectiva de desarrollo económico y social de Nuestra América, procurando la mayor complementación entre los países. El fomento de empresas y asociaciones internacionales pueden ser un buen punto de partida porque permiten aprovechar las fortalezas económicas como los recursos naturales disponibles y el desarrollo tecnológico y científico de la fuerza de trabajo de cada zona, país o grupo de naciones. Es indispensable desarrollar un plan de infraestructura que mejore la conectividad, comunicaciones, transporte y abastecimiento, y que articule con las propuestas productivas, comerciales y financieras, entre nuestros países con las que están en desarrollo en otras áreas del planeta.
2 – Un abarcador proceso de integración económica y social, no solo de los mercados, es la clave para garantizar nuestra soberanía, visto en su sentido patriótico y también como la condición para insertarnos en un mundo globalizado, preservando la capacidad decisoria sobre nuestro porvenir.
3 – Debe desarrollarse un mercado interno regional que propicie la sostenibilidad del modelo económico que intentamos desarrollar y como alternativa a la inestabilidad del denominado mercado externo. Esto no presupone aislarnos del mundo sino vincularnos desde mejores condiciones económicas, desarrollo social y preservación de la independencia.
4 – La autonomía de nuestros sistemas financieros resulta necesario y parte del proceso integracionista. Debemos proponernos una banca de desarrollo latinoamericano y caribeño así como una moneda común, instrumentos que pueden tributar a dicha independencia. Iniciativas como el Banco del Sur, el Banco de la ALBA y la existencia del SUCRE son experiencias factibles a considerar, sin perjuicio de los proyectos nacionales para concretar bancos de desarrollo.
5 – Es necesario marchar hacia una planificación económica consensuada a niveles regionales, que permitan a los países de Latinoamérica y el Caribe a actuar como bloque autónomo frente al resto de los actores económicos mundiales. El objetivo tiene que ser el pleno empleo, lo que es fundamental para el desarrollo de la sociedad. Los partidos políticos y movimientos populares y de izquierda deben sostener este reclamo en forma permanente a los gobiernos.
6. Cualquier plan de desarrollo debe proponerse superar las políticas que favorecen el monocultivo y la exportación exclusiva de materias primas y productos básicos. Se deben priorizar la modernización de sectores estratégicos en la industria, las energías renovables o aquellos que garanticen la soberanía alimentaria y tecnológica, entre otros. Para ello es pertinente el máximo despliegue posible de la ciencia y su aplicación práctica a los procesos económicos.
7 – Ante el impacto negativo del neoliberalismo resulta imperativa la generación de economías productivas, prósperas y sustentables, con distribución equitativa de la riqueza. En tal sentido, cobra especial relevancia reinstalar en la agenda política la reforma agraria. La nueva sociedad a la que aspiramos no se puede construir con base en la pobreza, la incompetencia y la inequidad.
8- El proceso de integración regional debe procurar la construcción de una nueva arquitectura comercial, económica y financiera, que recurriendo a instituciones propias y nuestros recursos financieros, sea capaz de financiar proyectos de desarrollo, la complementación industrial y garantizar la estabilidad económica y financiera de la región. En tal sentido, debemos retomar la estrategia de la industrialización, reindustrialización y agro industrialización sustituyendo las importaciones, para contrarrestar los efectos de desnacionalización y desindustrialización que ha provocado el predominio del modelo neoliberal en nuestros países.
9 – Una economía post capitalista debe asumir como principio la búsqueda de la calidad mediante la aplicación de planes que garanticen una elevada productividad, la eficiencia y la eficacia en los procesos productivos. El rediseño de las políticas fiscales, nos debe llevar a la profundización de la redistribución de la riqueza. Las reformas fiscales y el papel de los impuestos directos sobre la producción y el consumo, deberán tener un impacto en la reducción de los impuestos al consumo como prioridad básica a partir de su impacto en las canastas básicas y los efectos negativos que conllevan para amplios sectores de la sociedad, se deben desarrollar políticas de sustitución de los impuestos al consumo por impuestos progresivos a la renta y la riqueza.
10 – El Estado debe jugar el rol fundamental de regular la actividad económica, por tanto debe garantizar la distribución justa de la riqueza e implementar planes de desarrollo económico y social que gocen del respaldo popular y se articulen al proceso de integración regional latinoamericano y caribeño. El Estado debe poseer empresas que sean productivas, eficientes y sanas, sobre todo en áreas estratégicas como: Energía, Finanzas, Telecomunicaciones, entre otras. Las utilidades que generen estas empresas deben emplearse para fomentar el desarrollo económico y social de nuestros países con recursos propios.
11 – Desde los gobiernos progresistas y de izquierda hemos demostrado la posibilidad de comenzar a trasladar paulatinamente a la sociedad civil ciertas funciones de gestión de las que aún mantiene el estado la totalidad de su ejecución. Esto en el interés de fortalecer el ejercicio de poder popular, el fortalecimiento y el empoderamiento del tejido social, y la participación activa de carácter co-gestivo y autogestivo, pero considerando importante mantener la función de asignación de recursos en manos del Estado.
12 – Esto no excluye el papel de sectores privados, tanto nacionales como extranjeros, pero todos bajo la orientación de un plan de desarrollo nacional orientado al fortalecimiento del mercado interno, a exportar valor agregado y articulado a un proceso de integración regional y en cumplimiento de las legislaciones laborales y medio ambientales entre otras.
Una Estrategia de desarrollo de largo plazo, debe poner énfasis en la dirección de la transformación estructural y del cambio tecnológico, compatible con los equilibrios macroeconómicos, y centrada en los objetivos del desarrollo humano, igualdad y sustentabilidad ambiental. Esta estrategia supone asignar al Estado un rol central en la construcción de objetivos y en la fijación de sistemas de incentivos y la construcción ideológica y de valores, por lo que su rol, será no el de sustituir a los diferentes actores sociales, sino el de construir amplios consensos y liderar la construcción institucional, sobre la base del desarrollo de un denso entramado institucional y variadas formas de organización de la sociedad civil.
13 – Es indispensable y urgente formular e instrumentar un nuevo modelo económico y social, cuyo eje sea “pobreza cero”.
 
En el orden social:
1 – La distribución equitativa de la riqueza es uno de los signos distintivos de un proyecto de izquierda. Las políticas fiscales deben orientarse y concebirse bajo el principio de que no existe desarrollo genuino sin la mayor inclusión social posible, la igualdad de oportunidades y el acceso de todos los ciudadanos y ciudadanas a los bienes y servicios socialmente producidos, según el aporte de cada cual.
2 – Los servicios de educación y salud deben estar al alcance de todos los ciudadanos, diseñados bajo los principios humanistas y solidarios.
3- La educación debe ser una política pública obligatoria e indeclinable, gratuita, laica y científica; y debe abarcar desde el nivel inicial de primera infancia hasta el nivel superior, pasando por los niveles básico y medio superior. Es necesaria una mayor inversión pública obligatoria en educación de primera infancia. Las y los niños y jóvenes deben ser los beneficiarios prioritarios del desarrollo y los avances de los gobiernos progresistas y de izquierdas.
4- Los hallazgos científicos más recientes en el campo de la investigación nutricional y de las neurociencias, nos permiten concluir que es necesario y urgente garantizar a toda la población infantil una dieta sobre enriquecida en proteínas y neuronutrientes, indispensable para su crecimiento y desarrollo en esta etapa formativa del cerebro, así como una educación temprana desde la pre concepción, etapa prenatal y de primera infancia, en un ambiente lleno de estímulos lo que permitirá a que nuestros infantes tengan un crecimiento integral, con el propósito de alcanzar un mejor desarrollo de las sociedades y países de Nuestra América.
5- Tanto los gobiernos como los movimientos, organizaciones y partidos progresistas y de izquierdas, debemos comprometernos en la asignación de una mayor inversión pública en ciencia y tecnología.
6 – Deben constituir preocupación constante de los Estados en el ejercicio de sus políticas públicas, la erradicación de flagelos neoliberales tales como la pobreza y la indigencia, la drogadicción, la enajenación social, el descuido en la atención a sectores más vulnerables como las personas con discapacidad, los ancianos y la niñez; así como los históricamente discriminados como las mujeres, los afro descendientes, los pueblos originarios, y la comunidad LGBTI.
7 – El Estado debe garantizar el respeto a los intereses sociales de todos sus ciudadanos y ciudadanas, prevaleciendo aquellas decisiones que favorezcan a las grandes mayorías.
8 – El equilibrio dialéctico entre la necesidad del desarrollo y los derechos de la naturaleza, es una aspiración que debe alcanzarse. Heredamos procesos que durante siglos desconocieron este enfoque y ahora debemos hacernos cargo de implementarlo. Nuestro desarrollo tiene que ser sustentable, al margen de los engaños del llamado capitalismo verde y de la visión desarrollista de la sociedad.
9 – La precariedad económica y social prevaleciente en numerosos países de América Latina y el Caribe ha obligado a millones de personas a emigrar a otros países de la región o a Estados Unidos. Dichos flujos migratorios convierten a los migrantes en personas de segunda categoría o en víctimas del crimen transnacional. Por ello hasta que los gobiernos de izquierda no logren modificar las condiciones socio económicas, políticas y de seguridad que le dan impulso a dichos flujos, sus gobiernos necesitan dotarse de políticas migratorias seguras que garanticen de jure y de facto el pleno disfrute de los derechos humanos de todos sus ciudadanos y ciudadanas.
10 – La existencia del crimen organizado es una amenaza para todo Estado democrático. El combate frontal al narcotráfico y al crimen organizado requiere de políticas integrales, que contengan la acción punitiva del Estado, pero que privilegien la dimensión social de estos fenómenos y la aplicación de medidas salubristas para su solución. Por ejemplo, se necesitan políticas especiales de abatimiento a la pobreza y la marginalidad en las concentraciones urbanas precarias, espacios donde estos flagelos se reproducen.
En el orden político e ideológico:
1 – Se requiere entender la conquista del poder más allá de la recuperación de sus atributos simbólicos -la presidencia y el gobierno de un país- y articular estrategias que le permitan llegar a sus distintos niveles -municipios, provincias, estados, nación-, prevalecer en los parlamentos, y en el debate público, así como proteger y propiciar el éxito de las empresas públicas y las formas de gestión y propiedad colectivas. Asimismo, evitar que el poder judicial sea utilizado al servicio de intereses políticos de la derecha. Es necesario democratizar y subordinar las estructuras de mando del ejército y los órganos de orden interior, al poder político instituido libremente por la voluntad popular y en función de los intereses nacionales. Esos órganos son los garantes de los procesos de liberación, soberanía e independencia de Nuestra América.
2 – Debemos trabajar todos los días en el fortalecimiento y defensa de nuestras conquistas, comprender que nuestros adversarios las impedirán o sabotearán, aprender que las oligarquías siempre actúan combinadas a nivel local y regional, y en estrecha alianza con el imperialismo y sus representantes locales. Ello incluye la adopción de reformas (parciales o totales) constitucionales allí donde sea posible, que permitan superar los obstáculos institucionales propios del sistema instituido bajo predominio de la burguesía.
3 – En tal sentido, es necesario enfrentar los mecanismos que utiliza el imperialismo para socavar, desestabilizar y/o sustituir a los gobiernos legítimamente electos, utilizando para ellos todos los medios a su disposición, incluyendo golpes de estado militares, parlamentarios, la judicialización de la política, y últimamente a través de la subordinación del poder judicial a sus políticas injerencistas.
4 – No se concibe un gobierno de izquierda donde no prevalezca el respeto cabal a la condición humana y a los derechos humanos y sociales. En tal sentido, el papel del Estado es insustituible para garantizar a todos los ciudadanos el disfrute de los derechos humanos que son universales, indivisibles e interdependientes.
5 – Es fundamental la construcción y consolidación del poder popular en el ámbito económico y político, como condición indispensable para desarrollar el programa y las metas estratégicas de los cambios estructurales necesarios, que permitan la profundización democrática de la institucionalidad, adecuada en cada caso a las propias realidades de cada país o región.
6 – Igualmente es necesario que la organización, estructura y funcionamiento de los partidos de izquierda -tanto los que gobiernan como los que luchan por llegar a hacerlo-, cada uno adecuado a su propia realidad, respete la agenda autónoma del poder popular, su carácter abierto y participativo. El Poder Popular como expresión nacional programática de la suma de poderes locales y sociales duales, es el fundamento de un nuevo tipo de relaciones políticas e ideológicas entre gobernantes y gobernados, en todos los ámbitos de la sociedad. Es expresión concreta de hegemonía en un momento dado. El Poder Popular es fuente de legitimidad. Como pueblo organizado en permanente autoconstrucción y formación es también la garantía del correcto desempeño y funcionamiento de los gobiernos progresistas y de izquierda, y el antídoto contra “golpes suaves” y otras formas de desestabilización.
7 – Requerimos también una modificación del discurso y del lenguaje político, basado en nuevos códigos,  que incluyan un adecuado enfoque clasista y de género, que mantenga la honestidad, la comunicación directa y confiable con la gente, capaz de auscultar y reflejar sus preocupaciones e intereses, que contribuya al desarrollo del pensamiento independiente, comprometida con el cambio revolucionario.
8 – Necesitamos profundas transformaciones en materia comunicacional. Esto conlleva inevitablemente al enfrentamiento a los procesos de concentración de la información, los medios y la cultura. Se requieren reformas profundas que democraticen el acceso a la información y respeten la diversidad de opiniones, culturas e historia; que estén al servicio de nuestros pueblos. Al tiempo que se amplía la presencia en los medios de comunicación masiva (tradicionales), debemos incrementar la participación en los nuevos medios de comunicación, en particular, en las redes sociales de Internet donde son conocidas nuestras desventajas tecnológicas.
9 – Hay que avanzar en el desarrollo, fortalecimiento, divulgación y enriquecimiento de la riqueza cultural de nuestros pueblos, que nos permita dar una batalla cultural a fondo contra los valores enajenantes del capitalismo; debemos trabajar por conformar un frente de pensamiento movilizando a la intelectualidad que ha sido excluida por el poder hegemónico y que sea capaz de generar contenidos de carácter verdaderamente descolonizadores, que doten a las personas de referencias culturales sólidas en un mundo cada día más ganado por el consumismo y la banalidad.
10 – La permanente construcción y cuidado del consenso social y de la confianza en las propuestas de izquierda, son claves para darle sostenibilidad a nuestros proyectos. El consenso se construye en el diálogo permanente con la sociedad y con los pueblos, haciendo que prevalezcan las coincidencias por sobre las diferencias, con una clara voluntad de unir para crecer y avanzar, asumiendo que la lucha por la verdad y la justicia tiene que ser permanente e inclaudicable.
11 – La política exterior de la izquierda debe fundarse en los valores universalmente reconocidos del derecho internacional consagrados en la Carta de la ONU y expresarse por medio de la solidaridad, la vocación de paz, así como la convivencia y cooperación entre las naciones. Debe incluir un profundo compromiso antimperialista y anticolonialista, que reivindique el derecho a la independencia, a la soberanía y a la libre determinación de los pueblos.
12 – Insistimos en el sueño de la Patria Grande, única e indisoluble, según los ideales de nuestros próceres. Nuestro proyecto debe proponer modelos que promuevan y estimulen la integración regional no subordinada, sino liberadora. Por eso apoyamos firmemente la necesidad de impulsar los procesos de integración que están en marcha en nuestra región, por medio de la UNASUR, el MERCOSUR, el SICA, la CARICOM, la ALBA-TCP y otros mecanismos. En esas circunstancias adquiere particular relevancia la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), al erigirse en la expresión más importante y abarcadora de todas las experiencias integracionista logradas. Es imperativo exigir a los gobiernos nuestros gobiernos progresistas y de izquierdas que se avance en el proceso de integración, derivado de un plan asumido por todos los partidos y movimientos populares y de izquierda. Por lo tanto, urge diseñar ese plan para la integración de la patria grande.
13 – Apostamos por potenciar espacios como el Foro de Sao Paulo y otras formas de articulación, tanto de las fuerzas políticas como de las organizaciones sociales populares, donde se construyen alternativas de lucha ante los avances del imperialismo.
 
El instrumento político para el cambio
Debemos dotarnos de los instrumentos políticos para implementar este programa.
Sus formas de organización sólo es posible definirlas en cada lugar o país, sobre la base de las experiencias acumuladas, a la historia de lucha y a la realidad concreta donde se actúa. Este enunciado no supone la existencia de una única organización cuando esto no sea posible, sino de encontrar bajo determinados principios las mejores formas asociativas para potenciar y articular nuestros saberes y experiencias de lucha.
Independientemente de la diversidad, una serie de principios pueden ser válidos para lograr organizaciones políticas capaces de superar con éxito los retos que tenemos y encabezar los procesos de cambios y alcanzar los objetivos plasmados en estas propuestas.
1 – Es necesaria la construcción colectiva de un programa político. La historia demuestra que cualquier propuesta por fuera del programa político debidamente consensuado, termina siendo un limitado proyecto personalista.
2 – Ninguna fuerza política tiene futuro si no desarrolla una permanente política unitaria. La división, el sectarismo y el personalismo, entre otros desvíos, contribuye a exacerbar los intereses de nuestros adversarios.
3 – La vitalidad de una fuerza política descansa en gran medida en la forma y contenido de sus estructuras de base, depositarias del talante democrático de esa organización y garantía de la interrelación permanente con el pueblo. En este sentido, es de vital importancia fomentar, desarrollar y fortalecer la articulación entre gobiernos de izquierda, partidos y movimientos populares tanto en los ámbitos económicos y sociales, como políticos.
4 – En la medida de las posibilidades y realidad concreta es pertinente tener estructuras de dirección local y nacional, dedicadas a tiempo completo a esta trascendente tarea.
5 – La capacidad de convocatoria y movilización debe encontrar la forma de articular la propaganda y el empleo de las redes y otros medios de comunicación masivos con la acción persuasiva directa y personalizada. Una no debe ser suplantada mecánicamente por la otra.
6 – Una fuerza política que no desarrolle una relación permanente con organizaciones o movimientos sociales populares tiene escasas posibilidades de implementar una propuesta política de esta naturaleza.
Una verdadera fuerza popular y de izquierda debe tener políticas específicas hacia todos los sectores sociales como los trabajadores, los pequeños y medianos empresarios, la juventud, los estudiantes, las mujeres, las minorías excluidas. Asimismo debe tener políticas específicas hacia todos los ámbitos institucionales del Estado.
7 – Los movimientos sociales y populares acumulan una larga experiencia de luchas y resistencias frente al modelo depredador capitalista, patriarcal y la política hegemónica del imperialismo. Sus formas organizativas son muy diversas, plurales, generalmente afirman su origen sectorial y su naturaleza reivindicativa, pero constituyen expresiones legítimas del clamor popular por cambios sociales profundos. La esencia de la imprescindible relación y coordinación táctica y estratégica entre las organizaciones políticas y los movimientos sociales reside en que debe ser una relación virtuosa que preserve identidades y autonomías.
8 – Se requiere construir unidad en la acción, así como confianza que permita alertar y desmontar la manipulación por los adversarios de reclamos sociales legítimos. Deben remplazarse prácticas políticas clientelares y asistencialistas por la co responsabilidad. En los pueblos organizados reside la fuerza para emprender la transformación, radicalizar el proceso de cambios y garantizar su sostenibilidad.
9 – Reafirmamos que la movilización popular es capaz de conquistar y mantener el poder para el pueblo. Tenemos claridad de que existe una relación dialéctica, según la cual, en la medida que nuestras políticas recojan cabalmente las grandes aspiraciones de las masas, lograremos un mayor y sostenido apoyo de éstas. En este sentido, los gobiernos de izquierda deben tener políticas para todo el pueblo y para cada clase y sector social. En este marco, cobra particular relevancia contar con políticas dirigidas a todas las instituciones del Estado para direccionar su accionar en defensa de un proyecto nacional soberano y regionalmente integrado. Sólo el sujeto popular organizado y concientizado puede ser el protagonista constructor de una nueva historia, la historia de la libertad, igualdad, fraternidad, justicia, democracia y felicidad.
10 – En el seno de una fuerza política es necesario el debate permanente, pero una vez que se adoptan acuerdos, debe asumirse el compromiso de cumplirlos cabalmente.
11 – La formación política y de líderes dirigentes con acento especial en la juventud resulta indispensable para el más eficaz funcionamiento y garantía de futuro, incluido en ello el desarrollo cultural. El dirigente político constituye la columna vertebral de cualquier organización de nuestra izquierda. Debe sentir la necesidad constante de superarse en todos los sentidos, tener sentido del momento histórico, claridad de pensamiento y de análisis, así como ser capaz de trabajar cohesionado con todos los demás representantes de la izquierda. Su formación, así como la de sus reservas y relevos, unida a la defensa e integridad de unos y otros, es una responsabilidad irrenunciable. Y esta formación debe incluir la capacidad de desarrollar y dirigir procesos sociales y productivos.
12 – Es pertinente mantener una labor educativa, de formación política e ideológica de forma permanente con la población. Esto es más necesario cuando gobernamos. No se puede perder el vínculo con el pueblo. Los reveses políticos y electorales que tuvimos, nos deben permitir aprender de los errores, y a partir de allí reordenar el debate, fundamentalmente con los jóvenes, que forman parte de una generación que tiene conocimiento teórico y práctico a partir de haber vivido la etapa de desarrollo de nuestros gobiernos, pero deben tener en cuenta el relato histórico sobre el cual llevamos adelante nuestras transformaciones.
13 – El gran reto de todo instrumento político es lograr, mediante el trabajo político e ideológico y la persuasión de sus líderes y militantes, la participación de todo el pueblo en las tareas transformadoras de la sociedad para garantizar el bienestar económico y social. Sumar y multiplicar. Nunca dividir ni restar. Parte fundamental de este reto radica en la necesidad de intensificar nuestro conocimiento y habilidad para comunicar las ideas de nuestro proyecto y programa, y sobre todo convertirlas en prácticas cotidianas de nuestros pueblos.
14 – Es prioridad nuestra aprender a conocer cómo ven la vida y las necesidades objetivas y subjetivas los sujetos hacia quienes dirigimos nuestro mensaje, especialmente los jóvenes. La incorporación activa y militante de las nuevas generaciones en la lucha por sociedades superiores es una necesidad urgente. La juventud es ya protagonista principal en muchos escenarios y debemos reconocer la trascendencia de su participación como uno de los sujetos históricos principales, por lo que debemos luchar por impedir que el enemigo despolitice, neutralice o se apodere de este gran sector de la sociedad.
15 – Se requiere una estrategia eficaz en el ámbito electoral, para acceder en esta época a los diferentes espacios de gobierno. Esa estrategia debe contener enfoques proactivos, expectativas elevadas, y evadir el cortoplacismo, el voluntarismo y los efectos desalentadores del encantador discurso postmodernista. Nuestras estrategias de lucha electoral, de construcción del Poder Popular y de ejercicio de gobierno, deben incorporar tanto los elementos racionales y afectivos.
16 – La necesidad de ser eficientes en el terreno electoral nos obliga a priorizar la presencia territorial, justamente donde están los electores; no obstante, la realidad ha demostrado que allí donde gobernamos resulta prudente organizar estructuras de base en espacios estratégicos como las grandes empresas, las universidades y otros lugares donde se hace política cotidianamente. La experiencia nos ha demostrado que allí donde gobernamos o dónde desarrollamos poder popular, resulta necesario organizar estructuras de base permanentes, por ejemplo en las grandes empresas, en las universidades, zonas de concentración habitacional y otros lugares donde se hace política cotidianamente.
17 – Los cambios en algunas sociedades latinoamericanas han generado nuevas necesidades en los ciudadanos beneficiarios del desarrollo económico y dan curso a la construcción de identidades colectivas con una nueva visión del bienestar y de la vida.
Los sujetos sociales contemporáneos se apoyan en una extensa alianza entre diversos sectores de la sociedad que confluyen en la búsqueda de un nuevo paradigma social. Estos sujetos sociales, si bien luchan por el bienestar material, también aspiran a una modificación de las cualidades del individuo en su vida colectiva. Los sujetos se construyen, transformando simultáneamente la realidad y a sí mismos
 
Conclusiones y Recomendaciones
Los partidos políticos progresistas y de izquierda, así como las organizaciones y movimientos sociales del continente estamos llamados a alcanzar y fortalecer la unidad en la diversidad, afianzando nuestras coincidencias por encima de diferencias culturales, regionales, étnicas, religiosas o de otra naturaleza, debe ser el principal estandarte para nuestra victoria, frente a las aspiraciones desestabilizadoras e injerencistas del Imperio.
Los partidos y movimientos populares y de izquierda tenemos la responsabilidad de fortalecer nuestra organización política a nivel regional, para asumir la tarea de orientación y conducción del sujeto revolucionario nuestroamericano, verdadero constructor de la Patria Grande y de la sociedad postcapitalista sin explotación ni injusticias.
Las experiencias de las revoluciones sociales, de los partidos y movimientos populares que han llegado al Gobierno en nuestro continente, constituyen un conjunto de lecciones que ameritan un análisis a profundidad.
Recomendamos que el Foro de Sao Paulo contribuya a la sistematización y socialización de las experiencias de construcción de poder popular y economía social en América Latina.
A su vez, las organizaciones políticas y movimientos sociales debemos promover la construcción de indicadores políticos, sociales y económicos propios, más allá de los propuestos por los organismos internacionales.
Nos compete la inmediata tarea de convertir este documento en un instrumento de debate y acción política, divulgándolo y sometiéndolo al enriquecimiento con nuestras bases políticas y con los movimientos sociales.
Con la guía, las enseñanzas y ejemplo legado, tenemos una única opción:

Luchar y crecer. Luchar y vencer. Luchar hasta la victoria. ¡Siempre!