"Hasta siempre comandante", por CPO-CRD (Guatemala)

Con profundo dolor terminábamos la noche del 25 de noviembre, con el anuncio del Presidente de Cuba, General de Ejército Raúl Castro, sobre el inicio del último viaje de nuestro -de toda Nuestra América – querido Comandante Fidel Castro.
Pero en las primeras horas de este 26 de noviembre, con enorme satisfacción podemos afirmar que nos reconforta y llena de orgullo, el que siempre tendremos presente la incuestionable trayectoria y consecuencia revolucionaria del líder y Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, el faro de luz que siempre tuvimos en el horizonte las mujeres y los hombres que abrazamos y nos entregamos a la causa revolucionaria, que es la causa de los pueblos, que es la lucha por
la justicia y la liberación de todas las personas oprimidas.
Nunca olvidaremos las enseñanzas de Fidel, que alguna vez nos dijo que: “quien no sea capaz de luchar por otros no será nunca suficiente capaz de luchar por sí mismo”. Qué con su vida de entrega generosa e indomable nos enseñó que la Revolución es un acto de amor a los pueblos, que es un acto de rebeldía en contra de la opresión, del sojuzgamiento y del entreguismo. Qué la historia nos absolvería, cómo le absolvió a él y que: “ningún arma, ninguna fuerza es capaz de vencer a un pueblo que se decide a luchar por sus derechos”.
El Comandante Fidel, que junto al Ejército Rebelde, el Partido Comunista y abrazados a su pueblo, construyeron la Revolución Cubana, le imprimieron sus características fundamentales de combatividad, indoblegable dignidad y el ejercicio de solidaridad hasta las últimas consecuencias; al extremo de compartir generosamente con nuestros pueblos necesitados lo que la Revolución, con muchos esfuerzos y carencias, pero con infinita creatividad y entrega, ha construido.
Fidel, el primero en la fila de los indispensables, de los que nunca dejan de luchar, seguirá presente para siempre en la memoria de los pueblos revolucionarios del mundo, de los pueblos indomables, de los pueblos dignos, de los pueblos en lucha por sus derechos. Será el ejemplo fundamental de las personas que luchan por construir la auténtica democracia y la justicia social.
Por ello, conmovidos y en medio del dolor que nos causa su partida física, pero firmes en nuestras convicciones revolucionarias de lucha inclaudicable, hoy afirmamos que Fidel, el Comandante en Jefe, no ha muerto, que nunca morirá, que siempre estará presente en cualquier lugar de Nuestra América en dónde haya un pueblo digno, un pueblo dispuesto a luchar, un pueblo dispuesto a conquistar su segunda, auténtica y definitiva independencia.

“Hasta la victoria siempre, Comandante”

COMISIÓN POLÍTICA DE CONVERGENCIA
Guatemala, madrugada del 26 de noviembre de 2016